De vuelta al Capitolio

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Es temprano por la mañana y ya falta poco para irnos a la fiesta de Effie, solo me falta arreglarme. Decidí finalmente ir, ya que quiero mucho a Effie y Peeta está emocionado con todo esto.

--¿Qué te pondrás? -me pregunta Peeta.

--Un vestido celeste. Ya te lo muestro.

Entro al baño y me pongo el vestido. Es simple y llega unos 5 dedos arriba de la rodilla. Me dejo el pelo suelto y me pongo brillo. De zapatos, unos bajos azules, no soporto los tacones.

--Te ves... Hermosa. -dice mirándome.

--Tu no te quedas atrás. -río.

Peeta compró un regalo para Effie, no sé lo que es, pero debe de ser algo de maquillaje o ropa.

--Katniss, ¿Estás lista? El tren está esperándonos.

--Si, vamos.

Creí que ibamos a ser los únicos aquí, pero al entrar, veo a Haymitch y a Johanna sentados en el primer vagón.

--Hola, tortolitos. -dice Johanna.

--Hola Johanna, y hola Haymitch. -saludamos al mismo tiempo.

--Bueno, ya conocen este viaje. Asi que pónganse cómodos. -rie Johanna.

Entramos a nuestras habitaciones y arreglamos nuestro equipaje. Luego de eso dormimos un rato y nos despertamos para almorzar.

--¿Como te has sentido en el tren? -pregunta Peeta.

--Bien. De vez en cuando se me vienen a la cabeza los malos recuerdos, pero me tengo que acostumbrar. -momento de silencio.- ¿Y tu?

--ya no siento mucho. Me pasa lo mismo que a ti, pero luego recuerdo que en este tren partió nuestra historia. -me besa.

--¡Se enfría la comida! -grita Haymitch.

Nos sentamos en una mesa repleta de comida, más incluso que la que hubo en el día de la cosecha.

--¿Y el alcohol? -dice Haymitch.

--No hay más alcohol para ti. -le digo.

--Ah si.... ¿Y por qué? -dice prepotente.

--Porque te lo haz tomado todo. -digo levantandome de la mesa. -Hay en el bar-.

Me voy del comedor para descansar en mi cuarto un rato. Antes de llegar a la puerta escucho unos pasos atrás mio. Es Peeta.

--Katniss. ¿podemos hablar? -me sorprende un poco.

--Claro. -entramos al cuarto.

--Es sobre lo que pasó ayer... sabes, cuando... -lo interrumpo.

--No importa. Ya pasó.

--No. Lo lamento, en serio. No quería que te sintieras presionada. Yo solo me dejé llevar. Lo siento. -me mira triste-.

--No me sentí presionada, solo es que aún no estoy segura. Yo te amo Peeta. Y cuando esté lista, lo sabrás. -le doy un beso.

Peeta siempre está pendiente de lo que yo siento. Lamento de verdad que yo no pueda darle lo que quiere, pero no puedo hacerlo si no estoy completamente segura.

Me recuesto para tomar una siesta y me despierto a la hora de llegada. Me bajo y Effie está esperándonos.

--Vengan, vengan. La fiesta ya ha comenzado. -dice emocionado.

Entramos a una especie de palacio, era gigante y estaba repleto de gente. Pude divisar a Gale, pero no es algo que me preocupe. Lamentablemente está Delly, Effie invitó a todos los que alguna vez vió en su vida, y eso lo incluía a ella.

Emprendiendo El Vuelo Del SinsajoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora