Emprendiendo El Vuelo Del Sinsajo

Playa

Al salir de la habitación me encuentro con Peeta, unas lágrimas se asoman en mi cara, mientras me la tapó con las manos de vergüenza. ¿Por qué siempre tengo que llorar?, Peeta me abraza dejando que mi cabeza repose en su hombro.

--¿Estás bien?- asiento.

--Ya se me pasará.- le sonrío.

Peeta me da un beso en los labios y Johanna grita.

--¡Ya habrá tiempo de besos, ahora vengan, que las visitas aún no dejan de llegar!-Peeta y yo nos miramos confundidos sin entender, pero cuando siento una voz con acento capitolino una sonrisa se refleja en mi rostro.

--¡Effie!- le doy un fuerte abrazo.

--¡Querida!, Tanto tiempo sin verte, Katniss.

Si bien Effie sigue usando esos extravagantes vestidos llenos de brillo y abundante maquillaje, ha dejado su cabello más natural, solo con un par de flores que le adornan la cabeza.

--¡Oh, Peeta!, es un gusto volver a verte. (Abraza a Peeta).

--De todas formas, ya eres parte de la familia.- le responde muy tiernamente.

Finalmente se acerca a Gale y lo saluda.

--Hola, Gale. ¡Me agrada haber podido verte de nuevo!

--Hola, Effie, a pasado mucho tiempo desde que te vi por ultima vez. (Corresponde a su abrazo).

Effie saca una maleta gigante de atrás y empieza a repartir regalos.

--Este es para Johanna.- Saca una camisa para dormir.

--Gracias.- recibe la camisa y le sonríe.

--Peeta.- lo llama por estar distraído.- Ten, es un libro.- le entrega un libro grueso.

--Este es para ti Katniss.- me entrega un vestido muy bonito color amarillo.- Si bien no es de mi parte, sigue siendo muy especial, ya que viene de Cinna.

Cinna, un amigo que perdí, el tuvo que pagar el precio que yo debería haber pagado, la muerte. Unas lágrimas están por salir pero las retengo y le doy un abrazo a Effie.

--Gracias, Effie. Esta hermoso.

--No me digas gracias a mi. Cinna no pudo hacerlo en vida, pero en sus cosas encontraron el boceto del vestido, que decía que era para ti. Y yo no dudé en mandarlo a hacer.- me sonríe y yo a ella.

Effie entrega los regalos a Annie, Gale y mi mamá, para luego quedarnos sentados mirando el techo sin saber que hacer.

--Oigan chicos. ¿Que les parece si vamos a la playa?- dice Annie emocionada.

--Excelente idea.- dice Gale.

--Yo me apunto.- comenta Johanna.

--Lo lamento chicos, pero tengo que atender en el hospital.- dice mi madre cabizbaja.

--Yo también me quedaré, ayudaré en la limpieza de la casa y a cuidar del pequeño Finnick.- expresa Effie.

--¿Y ustedes?- pregunta Annie.

Nos miramos mutuamente, los sentimientos y recuerdos que nos trae la palabra playa son muchos, La arena, mi lago, mi padre... Entre otros. Peeta debe de pensar en lo mismo, el terror que le debe de tener a la playa es inmenso, además de ir conmigo a los segundos juegos, no sabe nadar. Yo voy si el va.

--¿Peeta, quieres ir?, sino quieres no vamos.- parece que lo medita un poco.

--Si, voy a ir. Ya es hora que aprenda a nadar.- me sonríe.