Capítulo 9

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Harry estaba en la cocina, intentando preparar una mezcla para algo que quería hacer; maldijo en voz baja cuando no le salió. Sacudió la cabeza, estresado, limpiándose las manos y secándoselas para volver a tomar su teléfono y revisar la receta que había visto en internet. Chasqueó la lengua; se le había olvidado un ingrediente. Ya saldrá mejor para la próxima, se dijo. Comenzó a guardar los ingredientes, cuando sonó su teléfono.

—¡Payno! —contestó con alegría— ¿A qué debo el honor de tu llamada?

—Cualquiera cree que no te llamo casi a diario —rió—. ¿Qué haces? ¿Estás ocupado?

—Estaba preparando una receta, pero no me salió bien —suspiró—. Veré si mañana la hago de nuevo.

—¿No te cansas de comer?

—¡Ni que comiera corriendo!

—Dios, eres tan Harry —rió.

—Tomaré eso como un halago —terminó de guardar los ingredientes y se sentó en la mesa, exhausto. Miró la caja de cereal que había en la encimera, recordando a su mejor amigo, y sonrió de lado—. Ahora, bien, dime por qué llamas.

—Leí tu poema y lloré como una Magdalena.

Harry rió con diversión.

—Primero, no es mi poema; yo no lo escribí. Sólo es mi favorito.

—Pues describe exactamente mi situación actual, y tanto fue así que, cuando lo leí, lloré como un loco.

El rubio sonrió, melancólico.

—Te entiendo —suspiró—. Yo también lloré muchas veces leyéndolo. De hecho, por eso es mi favorito: me hace sentir muchas cosas cada vez que lo leo, y ningún otro poema me ha hecho sentir así en toda mi vida.

—Y ya han pasado años desde que lo leíste por primera vez, ¿no? —comentó el castaño con impresión en su voz.

—Sí... —admitió el rizado con nostalgia.

—Y aún es tu favorito —se notaba la sonrisa en la voz de Liam—. Impresionante.

—Supongo que hay cosas que no cambian —Harry se encogió de hombros.

—Cuando me contaste que era tu poema favorito creí que trataría sobre ajedrez o algo así —el castaño rió—. Lo que menos imaginé es que sería sobre una persona enamorándose de su mejor amigo.

El rizado rió a su vez, sabiendo que nadie se esperaría nada de aquello proviniendo de él.

—Sí. Aún así, el poema es bello —concluyó.

—Claro, es hermoso pero, es un poco triste, ¿no crees? Trata sobre un amor imposible porque su mejor amigo es de su mismo sexo.

—Sí, es un poco triste, pero... no lo sé, quizá por eso es que me gusta, ¿sabes? —se encogió de hombros—. Porque es realista.

—Me acabas de partir el corazón.

—Creí que eso lo había hecho Zayn.

—Eres tan gracioso, Harry, tan gracioso, que mereces un premio.

—¡Por supuesto que merezco un premio! —el rizado estalló en carcajadas.

Don't let me go ~LS~ AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora