Especial 4.5k lecturas

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[N/A: Este cap es bastante emocional, así que saquen los pañuelos :v

Y LES PIDO COMO MÍNIMO UN COMENTARIO, ¿SÍ? SÓLO UNO, PORQUE ME ESFORCÉ MUCHO Y ESO ES TODO LO QUE PIDO.

GRACIAS c:]


            Toqué el timbre de la casa Styles con una cesta de frutas en la mano y una botella de agua y el cereal en la otra. Anne abrió y me saludó, diciendo que estaba muy feliz de verme de nuevo allí y que me veía muy guapo. Le agradecí, le dije que ella se veía más guapa que de costumbre y, después de hablar un momento sobre algunas de sus sonatas favoritas de Mozart, las cuales eran muchas porque, es decir, se trataba de sonatas y de Mozart y de sonatas compuestas por Mozart, le tendí la cesta con una sonrisa.

—¿Son para mí? —preguntó con alegría y asentí con la cabeza.

—Sí. O, bueno, más bien para todos ustedes.

Su sonrisa se hizo más grande y me dio un breve abrazo.

—¿Las traes para llevártelas mañana cuando ganes en la competencia?

Solté una carcajada y me encogí de hombros.

—No es mi culpa que los primos siempre estén metiendo la pata con cosas tan absurdas como Beethoven naciendo antes que Bach.

Rio, encantada, y pasó a mirar mi otra mano.

—¿Eso es para mi retoño?

Sonreí y volví a asentir con la cabeza.

—Sí. Va a leerme su libro favorito y pues, ya sabe, no quiero que se le seque la garganta.

Alzó las cejas, viéndome con impresión.

—Nunca deja que nadie se acerque a ese libro; lo cuida más que a su vida misma.

Me rasqué la cabeza.

—Sí, bueno... No voy a ser yo quien lo lea con exactitud, pero aún así me siento honrado.

Suspiró y negó con la cabeza.

—No le digas a nadie, pero... —Se acercó a mí, como si fuera a decirme un secreto, y habló en voz más baja—. Ayer en la noche lo oí llorando. Me partió el corazón escucharlo así, pero ya sabes cómo es y...

Me mordí el labio.

—Sí, lo sé.

No dijo nada por unos segundos y pude ver el dolor en sus ojos.

—¿Podrías hacer algo para que se ponga mejor? Hoy casi no ha salido de su habitación y ni siquiera lo he visto sonreír.

Tragué saliva, sintiendo mi pecho doler todavía más, y suspiré.

—¿Así tan mal está?

—Oh, no. Sé que está incluso peor que eso, pero... ¿no podrías hacer algo? ¿Contarle un chiste de esos de adolescentes? ¿Bailar con él como solían hacer? ¿Lo que fuera? Él siempre parece más feliz cuando está contigo o cuando estás cerca, pero...

Asentí de nuevo.

—Lo intentaré.

Sonrió débilmente.

Don't let me go ~LS~ AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora