Don't let me go ~LS~ AU

Capítulo 27 parte I

Melissa y Niall nos explicaron toda la situación. La verdad, sonaba demasiado irreal para cualquiera de las demás personas que estábamos en esa habitación, pero, como se trataba de Niall y él siempre había sido así de soñador, de fantasioso, le pareció de lo más normal. Aunque Melissa hubiera regresado y se había quedado durante un cierto tiempo en la ciudad porque estuviera esperando al cumpleaños número 18 de Niall en lugar de ir a él y hablarle directamente.

Porque quería que se mudara. Con ella. A otro país.

—¿Te vas a ir? —preguntó Sandy con la voz quebrada. Me dio tanto dolor escucharlo que quería que me tragara la tierra.

—He esperado por ella durante años, Sandy —explicó el cumpleañero—. No puedo arrojar esta oportunidad por la borda así como así.

—¿Y a los demás sí nos puedes arrojar por la borda? —inquirió mi otro mejor amigo con los ojos cristalizados—. Los demás no importamos, ¿no? —Se mordió el labio y su voz sonó más rota que nunca—. ¿Yo no importo?

Y ahí comenzó a llorar y salió por la puerta delantera, dejándonos a todos más impresionados que la mismísima presencia de Melissa en ese momento.

—¿Amor? —dijo esta y Niall negó con la cabeza—. ¿Seguro que no quieres quedarte? Él luce bastante...

—Es mi decisión, Melissa —afirmó el rubio—. Yo sólo... —Se rascó la cabeza—. Sé que es difícil para él. Pero ya se le pasará.

—¿Y te parece correcto dejar atrás toda tu vida por una chica? —cuestionó Zayn—. Es decir, no es por ofender —Miró a Melissa—, pero llegas de la nada sin avisar una mierda, después de años, y vienes a decirnos que quieres llevarte a otro país a uno de nuestros mejores amigos. ¿Eso te parece justo? ¿Te parece justo siquiera con él? ¡Toda su vida está aquí! Sus amigos, sus padres, todo. Todo está aquí. ¡¿Y quieres quitárselo?!

—¡ZAYN! —gritó Niall—. ES MI DECISIÓN —Nos miraba con enojo—. Y sé que suena como una completa locura, ¿sí? lo sé. Pero es mi decisión. Y, de hecho, no les estoy pidiendo que la acepten, que la apoyen o siquiera que la comprendan.

—¿Entonces qué estás pidiendo? —ese era Liam y el rubio suspiró.

—Que la respeten —Todos bajamos la vista y suspiré; esa en definitiva no era la clase de fiesta que esperaba ese día—. Tengo 18 ahora; es mi vida. Estoy tomando esta decisión por mi cuenta, porque quiero, y sólo espero que respeten eso.

—¡¿Cómo podemos respetar o, siquiera, tomar en serio una decisión que es tan poco premeditada?! —rugió el moreno.

—¡Maldición, Zayn; no estoy haciendo esto por estar en contra de ustedes! No estoy en contra de ustedes, ¿entienden? ¿Cómo podría estar en contra de ustedes o para lastimarlos si, al fin y al cabo, son mis mejores amigos? —Su mirada era dura y su tono de voz era adolorido y a la vez firme—. Son mi familia. Y los voy a extrañar tanto que muchas veces querré volver. Y lo sé; estoy consciente de eso. Lo sé mejor que nadie, de hecho, porque puede que a ustedes les duela que me vaya, pero soy yo quien lo está dejando todo atrás, es a mí a quien más le va a doler, y ustedes están tan enfrascados en lo que ustedes sienten al respecto que no lo notan.

Tragué saliva. Tenía razón. A quien le costaría más sería a él. No a nosotros.

—¿Entonces por qué demonios lo haces? —inquirió Zayn con la voz quebrándose y empezando a llorar.