Especial porque YOLO: Capítulo extra

498 29 43
                                    


            Llevé a Sandy a mi casa y durmió en el sofá. Mamá dijo que no había problemas siempre que no hiciera ruidos, por lo que di por olvidado el asunto y fui a mi habitación a dormir. Me di una ducha rápida, me lavé los dientes y me puse mi pijama —estaba listo para ir a la cama. Entonces me acerqué a la ventana, vi que la cortina estaba cerrada y me pregunté qué estaría ocurriendo al otro lado.

¿Harry estaría allí? ¿Ya habría llegado de su cita con el imbécil de Nick? ¿Se habrían besado? Es que lo odiaba tanto que de solo pensarlo me inundaba la ira —quería matarlo. Y algo más que eso... No, eso era impensable. No podía procesar la idea de ellos dos teniendo sexo porque en mi cabeza Harry era tan puro y tierno y adorable y delicado que no podía con la idea de que un idiota como Harry le quitara la virginidad.

Vi mi teléfono, el cual estaba pidiendo ser cargado y, después de conectarlo, mi vista se detuvo en el fondo de pantalla quizá un poco más del tiempo adecuado. Extrañaba su risa y sus estupideces y su ridiculez de "cuando estás bien estás mal" y sus otros chistes malos y sus metáforas y su conflicto interno por oír a Tchaikovsky y su holandés y su alemán que odiaba admitir que hacían que se viera tan inteligente que se te caía la baba y su manía de leer desnudo y quejarse de mi debilidad por el cereal y usar calcetines diferentes y bailar para levantarme el ánimo y extrañaba los lunares que le veía cuando dormíamos y su piel tan blanca que podías ver sus venas y el lindo brillo de sus ojos que yo siempre quería ver porque era tan hermoso y único y adictivo que te hacía sentir vivo y...

Lo extrañaba tanto que sabía que ya debía dormir.

Si seguía pensando en todo eso, no pegaría un ojo en toda la noche.


Cuando desperté, vi que tenía un mensaje. Había fiesta de nuevo y Zayn me estaba diciendo que todo el equipo estaría allí, que era importante. Rodé los ojos y le respondí que iría. Sandy se despertó y fue a mi habitación, vio que le estaba respondiendo al moreno y se autoinvitó a la fiesta.

—¿Y no te duele la cabeza de todo lo que tomaste ayer?

Se encogió de hombros.

—Para algo existe la aspirina, ¿no?

Rodé los ojos y fui a avisarle a mi madre a la cocina. Llamó a Sandy y desayunamos todos juntos, incluyendo a mi hermana. Esta nos dedicó una mirada de incredulidad y siguió comiendo, y yo le pregunté qué ocurría mientras mi amigo y mi madre conversaban animadamente; esos dos se llevaban tan bien que, para mi madre, sus visitas nunca eran suficientes.

—No pasa nada, idiota —respondió mi hermana.

—Claro, y yo soy imbécil —atajé con hostilidad.

—Primero: sí eres imbécil. Segundo: me impresiona que quien esté aquí sea Sandy y no Harry

Bufé.

—No siempre voy a estar con él, ¿sabes? Tengo más amigos.

—Pero a ningún otro amigo lo quieres como a él —me guiñó el ojo y se retiró de la mesa; había terminado.

Quedé enojado y mi madre me hizo un par de preguntas más que respondí y, cuando terminamos de comer todos, Sandy anunció que iría a su casa a cambiarse para luego ir juntos a la fiesta. Yo me bañé, alisté y demás y, llegada la hora, fuimos al sitio acordado. Para mi pesar, casi no había nadie interesante —es decir, no había ido Harry. Niall estaba allí, supuse que otro de sus amigos del equipo le había avisado para ir y, después de saludarlos a todos y hacer notar que estaba allí, que no había faltado, par que no pensaran que no me sentía parte del equipo o que este no me importaba, cosa que sabía que podría ocurrir de no haber ido, me aseguré de que Sandy estuviera al menos divirtiéndose y me encaminé hasta la azotea y saqué mi teléfono, disponiéndome a escuchar música.

Don't let me go ~LS~ AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora