Capítulo 17 parte II

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—No soy gay —afirmé con el ceño fruncido.

Ella sonrió y se incorporó.

—No te estoy preguntando si eres gay, te estoy preguntando cuánto tiempo llevas enamorado de tu amigo Harry.

Abrí la boca para hablar pero nada salió de ella por unos segundos.

—¿Por eso es que pelearon? —preguntó ella—. ¿Porque te gusta y tú no se lo has dicho?

Me sentí expuesto y a la vez enojado.

—Él no me gusta, sólo es mi mejor amigo.

Ella se cruzó de brazos y me miró con incredulidad.

—Me escogiste a mí porque tengo similitudes con él, como el color de su cabello y ojos, no te acostaste conmigo porque no soy él y ni siquiera pudiste besarme porque de seguro mis ojos no eran iguales a los de él, ¿me equivoco?

Tragué saliva.

—¿Cómo lo supiste? —me sentí desnudo. Y ni siquiera me había quitado una prenda de ropa. Eso no era normal.

—¿Eso importa? —Rodó los ojos con fastidio y bufó—.Lo que importa es que eres un imbécil que debería estar con su mejor amigo por ahí besándose o qué sé yo en lugar de estar aquí con una extraña que pudo leerte en menos de dos horas de convivencia.

Carraspeé y me rasqué la cabeza.

—¿De verdad soy tan obvio?

—¿Por qué no le dices que te gusta?

—¡Porque no soy gay y no me gustan los hombres y él no me gusta, ¿entiendes? Sólo lo quiero como un amigo y ya, sin más!

Ella negó con la cabeza.

—¿Por qué tienes problemas para admitir que te gusta?

—¡Porque no me gusta!

—No vas a ser menos hombre porque te guste un chico. Lo sabes, ¿no?

Bufé con frustración.

—Sí, lo sé, pero el caso es que él no me gusta.

Una chispa extraña brilló en sus ojos y una sonrisa curiosa se apoderó de sus labios.

—Él tiene novio, ¿no? Es por eso, por eso no estás con él, porque te diste cuenta muy tarde y ahora él ya está con alguien más.

—¡YA BASTA, DEJA DE LEERME COMO SI FUERA UN PUTO LIBRO!

—¡SÉ UN HOMBRE Y DILE A TU CHICO QUE ESTÁS ENAMORADO DE ÉL!

—¿CÓMO DEMONIOS ES QUE HICISTE PARA SABER TANTO DE MÍ?

Ella sonrió y se encogió de hombros.

—Hay dos cosas básicas: uno, ningún chico desperdicia la oportunidad de tener sexo gratis con una chica que está buena a menos que tenga una buena razón. Y dos: lo único que detendría a un chico de siquiera besar a una chica que no le pide compromisos es que esté enamorado.

La vi de soslayo y me crucé de brazos.

—No estoy enamorado.

—Llámalo como quieras, ¿sí? Pero la cosa es que no pudiste tener sexo conmigo porque sientes que lo estarías traicionando a él o porque no te recuerdo lo suficiente a él o porque sencillamente no soy él y eso es suficiente para no querer nada conmigo.

Don't let me go ~LS~ AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora