Capítulo 15

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[N/A: Yo cuando leo todos sus comentarios, incluso en los que me dicen "Trimardita"

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Eso es para aligerar la tensión :v 

Ahre, disfruten el cap, los loveo, gracias por tanto perdón por tan poco <3]


El ojiverde suspiró con tristeza en su habitación. Negó con la cabeza repetidas veces, intentando convencerse a sí mismo de que había hecho lo correcto, que no había actuado de forma apresurada. Recordó el rostro de su mejor amigo cuando lo dejó inconsciente en el suelo y apretó las manos en puños; odiaba tanto que todo eso hubiera pasado. Odiaba que Louis se hubiera alejado, que fuera homofóbico y, más que eso, no haberse dado cuenta de ello antes. Pensó un poco, trayendo a su memoria cuando Liam se había confesado bisexual, y recordó que Lou no lo trató de forma distinta; nada había cambiado.

Y ahora, con él, por supuesto, era lo opuesto.

Porque se trataba de él, de Harry, y por eso las cosas eran diferentes.

Maldijo por lo bajo por ser gay.

¿Por qué no podía haber nacido siendo distinto? ¿Por qué había tenido que tener esos gustos? ¿Por qué no podía ser heterosexual?

¿Por qué Louis tenía que ser su mejor amigo?

De seguro, si fuera otra persona, todo aquello no habría ocurrido. De seguro cualquier otro lo habría tomado como si no fuera nada –porque en verdad no lo era, pero ese no era el punto– y habría seguido actuando con él como siempre.

Negó con la cabeza ante el pensamiento; podía ser cierto que Louis había reaccionado mal ante sus gustos, pero no se arrepentía de que fuera su mejor amigo.

Preferiría no tener mejor amigo a tener uno que no fuera él, admitió para sí.

Suspiró de nuevo y le subió a la música que tenía en los auriculares. Dejó que esta le inundara los pensamientos, barriendo todo lo que no fueran notas y melodías y armonías y acordes, y sintió cómo sus ojos se llenaban de lágrimas.

Comenzó a llorar.

Sus sollozos llenaban su habitación y agradeció tener las cortinas cerradas y la puerta con pestillo. Llevó la mano a su cuello e, inconscientemente, buscó su collar, cosa que siempre hacía cuando estaba triste. Lo tocaba y recordaba que no estaba solo en el mundo, que había otra persona que lo quería como si él fuera el universo en sí mismo, que estaba allí para ayudarlo y apoyarlo en lo que fuera, y sonreía, sintiéndose feliz por lo afortunado que había sido al conocerlo.

A excepción de que esa vez, por supuesto, no encontró nada.

Oh, cierto, recordó. Ya no somos amigos. Le doy asco. Ya no me quiere.

Don't let me go ~LS~ AU Donde viven las historias. Descúbrelo ahora