50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)

CAPITULO LXIII

Anteriormente...

-Quiero hacerte el amor nena, duro, fuerte, como nos gusta, quiero que tu esencia quede aquí grabada- le decía Christian mientras la llevaba a la cama- Ana no supo que responder las caricias que Christian le daba, no la dejaban casi hablar, empezó acariciarla y sintió por encima de la tela del pareo que solo tenía puesto su bikini, lo desanudo y cuando lo dejo caer pudo ver su cuerpo solo con el bikini- te queda precioso ese bikini, aunque muy sugestivo para mi gusto- decía este algo serio, Ana enarco las cejas- no me mires así Anastasia, es que solo pensar... que...- dijo este buscando las palabras adecuadas.

-Aclaremos algo Christian, a mí no me vas imponer nada, a menos que sea algo justo- le dijo Ana seria, se levantó de donde había caído junto con Christian – Sé que no te gusta la manera en cómo me mira Luis, pero yo no tengo la culpa, lo mejor es que aquí lo dejemos por hoy y bajemos con los demás- Christian la miro atónito.

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-No, no nena, dejemos las cosas como iban amor- la mirada de este era casi de terror, se levantó y abrazo a Ana- amor, nena te juro que no digo más nada, pero es que ese tipo no me gusta cómo te ve- decía Christian casi en un puchero- por favor nena- Christian la beso y la morena profundizo el beso, dándole a entender que continuara.

-Está bien... pero dejaras que yo lleve sol con mi traje de baño- soltó Ana respirando entrecortadamente por el beso, Christian le sonrió con malicia.

-Yo mismo te colocare loción protectora para que no te duela la piel- dijo este Ana soltó una pequeña carcajada- me encanta cuando ríes, anda mujer ven te necesito y ya hemos perdido tiempo y quiero probarte entera- decía Christian tirándolos ambos a la cama mientras le soltaba el amarre de la pate de arriba de bikini- me vuelves loco Ana tienes la capacidad de hacerme perder el control- decía este mirándola con devoción mientras le terminaba de quitar la parte de arriba del bikini, la miro de nuevo y empezó a besarla con infinita ternura y pasión, llego a sus pechos y estimulo uno y después el otro, siguió con un sendero de besos hasta llegar a la zona de su ombligo donde jugo un rato con su piel, dándole pequeños mordiscos y besos haciendo que Ana gimiera de placer, acaricio el sexo de Ana dándose cuenta lo húmeda que estaba- estas tan húmeda Ana, solo déjate llevar nena, quiero que te corras en mi boca- Christian empezó a devorarle su sexo con destreza, haciendo que Ana gimiera fuerte, Ana se arqueo y se empezó a convulsionarse en un orgasmo, que la dejo con ganas de mas- el más delicioso de los placeres lo encuentro cuando logro probarte, así, en tu máxima expresión- Christian bebió mas de sus fluido y subió directo a su boca donde ambos saborearon ese sabor tan íntimo de Ana.

-Por... favor Christian... te necesito dentro de mi ahora- dijo a Ana resuelta, Christian sonrió, él también lo necesitaba, se colocó en medio de las piernas de Ana y la penetro fuerte, duro, así como a ellos les gustaba, los movimientos se hicieron frenéticos y fuertes, por suerte la cama no rechino, ni se movió, Christian se detuvo un momento y se acomodó mejor, empezó otra vez y de repente acentuó sus movimiento haciéndolos más fuertes- Chris...tian, no... te... más fuerte, más... mas...- Christian se colocó encima de Ana y empezó a besarla para tratar ahogar sus gemidos, Ana se convulsiono primero enrollando sus piernas alrededor de Christian, este continuo moviendo liberándose en su propio orgasmo que lo dejo encima de Ana algo exhausto por el esfuerzo que había hecho.

-Anastasia nena no sé qué me haces, que me vuelvo loco cuando estoy contigo- dijo Christian unos minutos después ya casi recuperado, con su sonrisa más radiante, Ana le sonrió también.

-¿Qué comiste Grey?- le dijo Ana mientras sentía como Christian se acomodaba a su espalda y ya tenía casi otra erección.

--Es fácil, comí torticas, beicon, zumo de naranja, huevos, y a mi nena hermosa- Ana le sonrió de manera picara.