Anastasia Steel... Quien se iba imaginar que después de todo lo que tuve que pasar y vivir en esa misma ciudad iba a regresar como lo que soy una exitosa editora, conocedora del tema editorial y con una amplia experiencia en cuanto a manejo de edito...
-Claro que si Ana, será un honor estar ahí con ustedes- decía Vanessa emocionada. Las siguientes dos horas fueron un ir y venir de papeles, David tenía tanto trabajo atrasado que Ana no sabía lo que realmente el hombre hacia todos los días allí. Sobre las dos de la tarde Ana escuchó cómo sonaba su puerta ya estaba más que lista, no había visto más a Christian durante el resto del día, solo los pequeños mensajes que él le había mandado... .
-Nos vamos Ana, muero de hambre- decía Brad entrando a su oficina, había terminado de hablar hacía poco con Grace y ya estaban en el Ático acomodando todo y prometieron terminar rápido para darle la sorpresa a Ana- ya verás la sorpresa que te tengo, será mi regalo de cumpleaños- Ana sonrió y negó con la cabeza.
-Sabes que no me gusta celebrar mi cumpleaños grandulón- decía está tomando sus cosas, saliendo junto con Brad.
-Tranquila eso lo sé, pero lo que te tengo preparado te va a gustar, además es algo que se que has necesitado desde que llegamos- Ana se extraño- vamos primero a comer y luego a lo otro, además desde que esta mi niña con nosotros te entusiasma ver como ella balbucea "feliz cumpleaños mami"- Ana lo miro con emoción.
-Brad ¿Qué estas tramando?- al salir del edificio de GIP e ingresar al estacionamiento, Brad miro de nuevo el auto de Ana y pudo apreciar que era un auto nuevo-¿Quieres que vayamos en este o en el tuyo?- Brad la miro, respiro profundo, no quería hacerle reclamos a Ana, y menos siendo su cumpleaños, pero aquel auto era nuevo, ¿Qué querrá Christian, dándole un auto nuevo? "pensó Brad"- el tuyo cielo- decía este con una sonrisa tratando de no pensar en el dichoso auto, no es que tuviera celoso, pero Christian le había hecho mucho daño a Ana y no iba a permitir que lo hiciera de nuevo "pensó Brad".
-Vamos en mi auto, después si quieres antes de ir al Ático pasamos por aquí y buscamos el tuyo diez minutos después llegaron a 13 Coins Seat Restorán, un sitio algo exclusivo. Este era un restorán de comida Italiana y otras especialidades- Buenas tardes- decía Brad al entrar- reservación para dos a nombre de los Sres. Cooper- el estirado y fino maître con un escueto "buon pomeriggio" los recibió. Los condujeron por un fino pasillo que de un lado había como pequeñas divisiones privadas para los comensales que querían un poco de intimidad y del otro lado una barra con asientos de espaldar muy alto que también le daba un toque íntimo aquel espacio caminaron junto al hombre para ser llevados a una estancia donde había más mesas y muchas personas muy elegantes - grazie- le dijeron ambos al unísono cuando el maître los dejo en su mesa, esta estaba al final de aquella estancia.
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-Me encanta la comida de aquí, es muy buena- dijo Ana poniendo atención a la carta que les había entregado el mesero- Brad la miro interrogante- Vine con Kate y los chicos a la inauguración- Brad arrugo el entrecejo, Ana rodo los ojos.
-¿Pensé que no lo conocías?- dijo Brad en tono raro.
-Estábamos, Kate, Elliot, Mía, Ethan, Christian y yo, además de todos los demás invitados- decía Ana restándole importancia- vamos a pedir que tengo mucha hambre, quiero unos Fetuccinis Venetia con tomates, champiñones, bechamel y jamón- decía Ana que ya podía sentir el sabor en su paladar.
