50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)

CAPÍTULO LXXIX

Maraton 3/3

Anteriormente...

-Claro que si Ana tú no te preocupes yo se lo entrego- la morena le sonrió, por ayudarla con todo lo de Christian, Ana y Carla se sentaron en la espaciosa sala en uno de los extremos donde estaban los ventanales.

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-Dios Ana no sé por dónde empezar- decía Carla con una taza de café en la mano mirando hacia esta- es tan difícil explicar mi comportamiento tan estúpido e irracional, he sido muy egoísta hija, lo reconozco- decía dándole un sorbo a su bebida, miro a Ana con los ojos brillosos- sabes Kate me dijo tantas cosas...- Ana no la dejo continuar.

-Sé que es difícil para ti que hablemos de esto pero necesito saber el porqué de muchas cosas- Carla la miro- me puedo imaginar o hacerme una idea de las cosas que te pudo haber dicho Kate, pero eso ya no importa, quiero decirte lo que realmente paso y preguntarte otras cosas,- Ana tomo aire- mama ¿porque nunca me quisiste coger mis llamadas?- Carla miro Ana como con temor aquella voz denotaba reproche, aquel reclamo silencioso que no se atrevía hacer por ser su mama- no me mires así mama , no te lo estoy reclamando de la manera en que piensas pero me gustaría saber, si es que me odiabas tanto como para no querer escucharme- Carla al escuchar aquello los ojos se le anegaron en lágrimas, había presenciado tantas veces el llanto de Ana por teléfono y como Bob trataba de calmarla, luego este le reclamaba por la manera en cómo se comportaba con su propia hija.

-¡NO, nunca!- exclamo Carla casi con horror, hija jamás te odie pero si estaba dolida por la forma en como me habían contado las cosas y cómo sucedieron, que la imagen que tenia de ti se vino abajo, para ese momento que te tenía en un pedestal muy alto, estaba orgullosa de tus logros, luego al decirme Kate todas esas cosas, me sentí fracasada como madre, y desconocí por completo tu comportamiento, al extremo de querer darte unos azotes como nunca te lo he dado- Ana se sorprendió al escuchar aquello, su madre jamás le ha pegado- me sentí tan decepcionada de ti, luego podía más mi orgullo herido que el hecho de poder llamarte y decirte que quería escuchar tu versión de los hechos- Carla tomo aire y antes de Ana fuera hablar esta intervino de nuevo- a causa de mis errores he tenido muchas discusiones con Bob al punto de casi separarnos, he tenido episodios de presión alta, antes de que Kate me llamara ya le había pedido a Bob que contratara un detective privado para que te localizara, porque no sabía a quién recurrir para saber dónde te encontrabas- Ana se le quedo mirando a Carla sin saber que decir.

-Mama- decía Ana tomando aire- las cosas no pasaron así como muchos piensan- lo que paso con Orson no fue consensuado de manera... como decírtelo de manera amistosa- dijo Ana y Carla la miro.

-¿Abuso de ti?- Ana negó con la cabeza.

-En cierto modo fue y no fue así- Carla la miro confusa- el me suministro una droga para poder hacer conmigo lo que quisiera, esa droga tenia también unos alucinógenos, lo poco que recuerdo que es bastante poco, era que yo creía que era Christian y no el, de resto no recuerdo más nada- decía Ana, en ese momento llego Val con dos vasos medianos con zumo de naranja fresco y se los tendió a cada una- gracias Val- dijo Ana con una sonrisa.

-¿Cómo puedes de hablar de drogas?- decía esta dubitativa. Ana suspiro- ¿estas segura de lo que dices?- Ana asintió.

-A los dos días de haber pasado aquello y de sentirme bastante mal por lo que había hecho, durante esos días, me sentía rara y con unos malestares extraños, decidí entretenerme en algo y estaba viendo un documental sobre drogas, sacaron el tema de la droga que usan los violadores y ahí estaban los síntomas que tenía yo, no espere mucho, averigüe de un centro aquí mismo en Seattle y me presente, conté lo que me había pasado, pero me reserve el nombre de Orson, porque dije que no sabía quién era y me hicieron los análisis, para cuando me los entregaron ya Christian había roto nuestro compromiso y no quería saber nada de mi- Carla la miro expectante, no sabía que decir, hasta que reacciono.