CAPITULO LI

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Anteriormente...

-A Brad lo conocí casi dos meses después de llegar a Nueva York y un mes después tuvimos el accidente- ahora fue el turno de Christian de mirarla incrédulo y antes de que preguntara de nuevo Ana le dijo- ese debe de haber sido Johnny el instructor de yoga y aerobic, siempre era muy afectuoso, es consejero en agrupaciones donde hablan de diferentes temas, alcohol, drogas, maltrato y no sé qué más, hablamos mucho y yo era de las pocas persona que se le acercaba, tiene una cicatriz en la cara que deforma un poco la nariz, y se ve diferente, se ve algo intimidante, aparte es gay- Christian no lo podía creer- el me dejo tomar sus clases gratis, decía que a mi mirada triste le haría bien algo de ejercicio- dijo esta recordando.
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-Todo lo que pase, eso que viví en ese momento fue por pendejo- dijo Christian con molestia, golpeando de nuevo la cama, Ana sonrió- los celos me cegaron de nuevo Ana, al verte con ese tipo- Christian suspiro audiblemente, dándose jalones de cabello- quería acercarme hasta donde estabas y decirte muchas cosas- dijo este con pesar, por suerte no lo hice si no el daño fuera peor "pensó Christian"-Taylor me detuvo, me hizo entrar en razón, regrese a Seattle derrotado y sin muchas ganas de nada, me encerré en mi oficina durante unos días, veía al helicóptero que me regalaste en el sol y este movía el aspa una y otra vez, el y el planeador fueron mi compañía, después de eso los metí en la caja fuerte y de ahí no lo he sacado más, unas semanas después me conseguí una sumisa y luego conocí a Sam- dijo este mirando Ana derrotado, la morena le acaricio el rostro con cariño.

-La historia fuera otra si...- Ana se le quebró la voz, Christian aprovecho esto y la abrazo, quedando esta en medio de las piernas de Christian.

-Perdóname Ana, perdóname por favor- decía Christian con la voz quebrada, dándole suaves masajes en la espalda y tiernos besos en la cabeza, se aferró a ella la abrazo con fuerza y Ana hizo lo mismo, lloro un poco, ambos lo hicieron en silencio respetándose ese espacio interior que ambos necesitaban. Después de unos minutos así abrazados confortándose ambos, Ana continuo hablando- Mi relación con Brad, empezó mucho después que naciera Maddy, salimos varias veces sí, pero el respetó mis tiempos y nunca me forzó a estar con el- dijo Ana encogiéndose de hombros- no estuvimos juntos si no mucho después, el día que había decidido pasar la noche con el- Christian endureció la mandíbula, sentía celos del rubio- tuvimos el accidente- Ana se dio cuenta, pero así como ella sentía celos de Sam y aceptaba que ellos están juntos, a él también le tocaba aceptar la relación que ella tenía con Brad, aunque Brad y Sam no tenían comparación, esa mujer era mala persona por decir poco de ella- de ahí pasaron muchas cosas Christian, entre esas el hecho que decidimos ayudar a Danielle a tener un hijo, sin saber la enfermedad que tenía, ayudar a Dani en su enfermedad fue todo un reto, ella sufría en silencio y a la vez tener a Maddy la llenaba de alegría, su muerte y el hecho de haberme dejado el mejor regalo, mi Maddy, mi niña consentida, me marcaron la vida para siempre y no me arrepiento, ella logro lo que tanto deseaba y yo lo que en algún momento anhele tener un hijo, mi niña, mi hija, es mi todo, ella es lo mejor que me ha pasado en la vida- decía Ana con ojos soñadores- sin ella no soy nada Christian- este la abrazo de nuevo y le dio varios besos en el cabello- después de que Maddy naciera me dedique a ella y al tratamiento de Danielle, a sus cuidados, al morir Dani, estaba tan triste- Christian acuno a Ana.

-Maddy es una copia en miniatura de ti, hasta tiene gestos tuyos- Ana rio, habían personas que le decían lo mismo.

-Después de algunas semanas, ya Maddy tenía alrededor de cinco meses aproximadamente, cuando Brad me propuso que tuviéramos un relación por nuestra hija, acepte yo solo quería que mi niña creciera en un hogar estable y ella estuviera tranquila, el aún no se recuperaba del todo y estar en esa silla de ruedas no era algo muy alentador eso y el hecho de que...- Ana no quiso continuar, no era un tema que debía hablar con Christian.

50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora