CAPITULO LVI

2.4K 193 14
                                    

Anteriormente...

-Interrumpo- dijo una voz desde el umbral del pasillo que conducía a la puerta principal, Christian y Ana se asustaron...
.

-¿Se puede saber que hacen ahí como adolecentes fugitivos?- decía Val a la pareja. Ana había metido la cabeza en el hueco del cuello de Christian y se aferró fuerte a él, Christian por su parte abrazo a Ana y cerró los ojos.

-Dios Val me has dado un susto de muerte, hasta pensé que era Brad- decía la morena aferrada a Christian en un abrazo. Ana empezó a reírse cuando se dio cuenta quien era.

-No era mi intención, disculpa Ana- decía esta con una sonrisa malvada pero graciosa, que no podía aguantar. Ana empezó a reír de nuevo, sin soltar a Christian- es que es verdad parecen dos adolescentes escondidos para que no los vean los adultos- dijo esta burlona.

-Valerie, no haga eso de nuevo que el corazoncito de mi Ana late muy fuerte- Ana sonrió y lo volteo a ver y le dio un beso en la barbilla.

-Ayyy, poechita- decía la mujer riéndose, Christian abrió la boca para decir algo pero no pudo al escuchar la risa de Ana. Nadie le había hablado así o se había burlado de esa manera, no era una sensación a la que estaba acostumbrado.

-Valí no te burles- le dijo Ana sonriente, disfrutando de incomodar a Christian, ella sabía de su incomodidad porque estaba tenso.

-Sí, de verdad ahora si me disculpo en serio- dijo la mujer al ver la expresión fría de Christian- ¿Desean algo de tomar?- Ana negó con la cabeza.

-Christian ¿Deseas tomar algo?- le pregunto Ana mirándolo con ternura.

-No nena, solo vine a verte ya me tengo que ir- le dijo este acariciando su rostro, mirándola con devoción. A Val le enterneció la escena y trato de irse.

-Los dejos solos- dijo esta- Ana me quedare pendiente de Maddy mientras estas ocupada y tranquila no hay más nadie en casa solo nosotras y la consentida- dijo y se fue.

-Gracias Val- Ana tomo la mano de Christian y lo condujo al sofá.

-¿A dónde me llevas?- pregunto el hombre aun serio, se le quedo mirando a Ana y se dio cuenta que cargaba un camisón de seda color rosa suave y la bata estaba abierta y no escondía nada.

-Solo al sofá, a menos que te vayas a ir ya- le dijo la morena mirándolo con sus ojos oscuros por las sensaciones que le causaba verlo así todo para ella, Ana se dio cuenta de la forma como el la miraba. Esos ojos se le ponían de un color más intenso y más brillosos- Ven siéntate aquí aunque sea cinco minutos, y quita esa cara que Val solo estaba bromeando- decía Ana que sabía que no le había gustado el comentario de Val- Ella es mi amiga Christian, se podía decir que la única que tengo- Christian suavizo el gesto, no era justo molestarse y Ana le hacía cambiar por completo en unos segundos su estado de ánimo.

-Está bien nena pero solo unos minutos me tengo que ir- decía este con un sonrisa, Ana se arrodillo en el sofá y se sentó junto a él, lo tomo de la mano acariciándole los nudillos- Le tienes mucha confianza ¿Cierto?- Ana puso cara de no entender- A Val nena, que le tienes mucha confianza- decía este en tono dulce acariciándole el rostro con la otra mano

-Si le tengo mucha confianza, ella es como una hermana mayor, algo así como una mama, siempre he contado con ella desde que la conocí, y ni siquiera era la mitad de lo que es ahora, además nunca me ha traicionado- dijo Ana con orgullo.

-Me alegro de que sea así, ¿así que Val será nuestra aliada?- Ana asintió sonriente- recuérdame de hacerle un regalo especial, quiero agradecerle por cuidarte y protegerte- decía Christian sincero.

50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora