Anastasia Steel... Quien se iba imaginar que después de todo lo que tuve que pasar y vivir en esa misma ciudad iba a regresar como lo que soy una exitosa editora, conocedora del tema editorial y con una amplia experiencia en cuanto a manejo de edito...
Dios anastasia estaba preciosa, esta tan cambiada, se veía increíblemente hermosa, verla así, fue demasiado. Como puedo sentir algo por la mujer que me hizo tanto daño. La muy zorra esta como si nada con otro hombre y no podía ser que otro, que el pesado de Brad Cooper debo de tranquilizarme un poco, necesito poner en orden mis pensamientos, el hecho de que Anastasia este con otro significa que lo que le dije es verdad ella simplemente está buscando un hombre tras otro para sacarle provecho y así hacerse de dinero, lo que no entiendo es que viviendo conmigo hubiera tenido mucho más, pero con lo de mi hermano supongo que se le cayó el teatro, por suerte Orson sigue en Londres, si no quien sabe cómo seria. Mejor voy a tomar algo fuerte, dios Grey se te está haciendo costumbre el Bourbon pero por los momentos es lo único que me calma, necesito una sesión extensa con Claude o con Sam en el cuarto de juegos aunque con ella no puedo hacer mucho...
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Casa Grey—Trevelyan
-Vieron lo linda que esta Ana. Por cierto ¿de dónde conocen ustedes al novio de Ana?
- Es Bradley Cooper, el antiguo amigo de Elliot del instituto. ¿No te acuerdas del? Tú le decías Coopertón. Mía abrió los ojos como platos, claro que ya lo recordaba.
-Creen que ¿Ana olvido a Christian?
- -No empieces Mía. Mira que te conozco- le dijo su padre.
-No he dicho nada malo papá, además está claro que Christian aun siente algo por ella, no dejo de mirarla durante la cena.
-Ya deja el tema hija, además sabes que tu hermano sufrió bastante con todo lo que paso y no quiero que sufra otra vez.
-¿Lo que paso mamá? Y ¿Qué fue lo que paso? Porque yo aún no estoy clara que fue lo que paso en realidad y si no quieres que sufra porque invitaste a Ana al picnic de mañana.
-Porque aún me siento en deuda por haberte salvado de ese hombre y me siento culpable por lo que Jack Hyde le hizo.
-¿Que le hizo Hyde a Ana?- pregunto Mía.
-Es mejor no hurgar en el pasado hija y te prohíbo que le preguntes algo a tu hermano o a la misma Ana. Hace mucho tiempo prometí que no iba a decir nada y hoy se me ha ido la lengua de más.
-Pero papá...
-Dios Cari para que hablaste, Mía ya escuchaste a tu padre así que es mejor que no hables. Mía sabía que cuando su madre o su padre le prohibían algo era mejor no hacerlo. Y en un mudo silencio todos se fueron a dormir
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