Feliz San Valentin chic@s ...
Gracias por leer...
Jen, feliz cumpleañosAnteriormente...
-Ana espera no te bajes todavía- le dijo Ryan, mirando a los lados, se colocó de nuevo el arma y se bajó, le abrió la puerta a Ana y otro guardia salió a cerrar las puertas del auto, lo más seguro que Taylor lo mando, en ese momento salía Taylor y le abría la puerta dejando pasar Ana con mucha prisa, al entrar pudo ver a Christian que se acercaba a paso rápido, la recepción estaba vacía, Ana al verlo corrió hacia sus brazos y se sumergió en ellos en un fuerte abrazo...
.-Ya estas a salvo nena- Le decía Christian acunándola, Ana aun temblaba- ven vamos-Christian la tomo de la mano y caminaron al ascensor, Christian le hizo señas a Taylor.
-Ryan, vamos- le dijo Taylor, Ryan le pareció extraño por lo general el nunca subía- ¿se siente bien Srta. Steele?- le decía Taylor al ver la palidez de la morena, Ana asintió.
-La llevare directo a mi oficina cierras el piso de una vez Taylor- dijo Christian al entrar al ascensor privado, donde abrazo a Ana infundiéndole seguridad- estás conmigo nena, nada te va a pasar- Ana suspiro audiblemente y asintió, aunque no lloraba estaba temblando.
-Tuve mucho miedo Christian- decía Ana con las voz trémula- miedo que esos tipos detuvieran el auto para llevarme y me imagine tantas cosas- Ana se abrazó a Christian y permitió que varias lagrimas salieran, Christian maldijo para sus adentros, maldito Jack Hyde como deseo poder partirte el alma, pero ya me la pagaras de la peor manera posible todo lo que le has hecho a mi nena, a mi ángel puro "pensó Christian". Al llegar al último piso Christian la abrazo y así la condujo por el pasillo que daba a su oficina, y le daba tiernos besos en la cabeza.
-¿Deseas algo? ¿Un Té, puede ser?- le decía este algo nervioso, los temblores de Ana no habían cesado y no lloraba, a Christian le pareció extraño, Ana asintió, entraron a la oficina y Christian llevo a Ana hasta el enorme sofá que tenía ahí- siéntate nena, voy a llamar a Andrea para que te traiga un Té- Ana le sonrió, Christian se acercó hasta su escritorio y le marco Andrea- Andrea, ya llegue, entre por el reservado, podrías por favor traer un Té para la Srta. Steele y un café para mí- la secretaria respondió con un escueto si señor y colgó- ya viene Andrea nena- Christian vio a Ana con la mirada perdida hacia el gran ventanal- nena- Ana volteo- ven coloca tus pies aquí- decía Christian sentándose en un lado de ella, Ana lo hizo y este le quito primero una bota y luego la otra, sonrió al ver que Ana traía medias de pantalón negras, tomo sus pies y empezó a masajearlos, Ana lo miro con tristeza al ver lo que Christian hacia- Ya verás que con el Té que Andrea te traiga te sentirás mejor.
-Gracias amor- Ana bajo los pies y en un solo movimiento se sentó en el regazo de Christian y se aferró a él en un fuerte abrazo que Christian le correspondió- quisiera llorar pero al mismo tiempo hay algo que me impide porque no quiero que ese desgraciado gane- decía Ana pegada al cuello de Christian.
-No lo hagas entonces- Christian metió sus manos por debajo de sweater y la sintió helada- nena estas muy fría- Ana trato de aferrarse más- no me gusta que estés así Ana, quiero que te tomes todo el Té que te traiga Andrea para que entres en calor, mientras lo haces, me encargaré de algunas cosas pendientes- Christian la beso con dulzura, apretando su cuerpo contra el- tengo que hacer unas llamadas a Darfur- Ana le dio varios besos en la mandíbula, logrando que Christian sonriera.
-Perdona por venir aquí, sé que debes de estar muy ocupado- decía Ana con pesar- pero...- Christian le coloco un dedo en los labios.
-Para ti nunca amor, estos pocos minutos mientras escuche a Ryan hablar con Taylor me volví loco- decía Christian acariciándole el cabello, empezó a buscar el sendero de su nuca y cuello hasta posarse en sus labios, donde empezó una danza suave, lenta y llena de amor, paciencia, ternura, el beso se tornó más exigente pero no era el momento, debía de contenerse, debido al estado de Ana y que podrían entrar sin tocar la puerta, pego su frente con la de Ana- le dije a Taylor que íbamos a buscarte cuando bajamos Ryan le decía que le habías dado la orden de traerte aquí- Ana se encogió de hombros- sentí miedo Ana , miedo de que ese auto los alcanzara y que Ryan no tuviera un respaldo- Ana le acaricio las terminaciones de su cabello, y le empezó a dar suaves besos en la comisura de los labios y nariz.
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50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)
أدب الهواةAnastasia Steel... Quien se iba imaginar que después de todo lo que tuve que pasar y vivir en esa misma ciudad iba a regresar como lo que soy una exitosa editora, conocedora del tema editorial y con una amplia experiencia en cuanto a manejo de edito...