CAPITULO XL

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Anteriormente...

-Christian viniste- decía Ana con la mirada ausente- estas bien no te paso nada- decía la morena revisándole el cuerpo- esto le pareció extraño, pero placentero la dejo hacer- menos mal que no te ocurrió nada malo- decía en medio de un bostezo, se abrazó a Christian y metió su cara en el hueco del cuello y para sorpresa de este, Ana se quedó dormida de nuevo, Christian la apretó con delicadeza, sintió su olor, cerró los ojos y se dejó llevar un poco por la tentación. Ana se despertó de repente absorbió el olor de... "Oh no" pensó Ana, este no era Brad y eso significaba una cosa...- Christian- dijo Ana casi en susurros, este bajo la mirada y antes de nada la beso...
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Christian abrazo a Ana con fuerza, la levanto de la cama y la sentó en su regazo, sin dejar de besarla o Ana estaba dormida o el dormido era el, sus lenguas se fundieron en un fiero beso, tomaron una pequeña porción de aire y continuaron devorándose entre sí, como solo ellos habían aprendido a sentirse, a probarse, las manos de Ana en el cabello de Christian, se enredaban en sus rizos rebeldes, apretándolo más y más para profundizar si era posible, Christian tenia sujeta a Ana con una mano en la nuca y la otra en medio de la espalda, cuando Ana recordó donde estaba se separó de repente y se paró de un salto, se había dejado llevar por todo aquello que tanto trabajo le había costado apartar de su día a día, ella tenía que mantener su postura, no era posible que el aún tenía ese poder de seducirla de esa manera. Christian no se iba a quedar así como el día que la beso en la cocina, la abrazo por la espalda y enterró su cara en el cuello de ella...

-Suéltame Christian- decía tratando de recuperar el aliento y sin mucho éxito de que Christian la soltara.

-No Ana debemos hablar, sé que esto no es lo que me trae por aquí, pero sabes que tenemos que hablar y lo sabes bien- decía Christian jadeando y por lo que sentía Ana muy excitado también- Anastasia no los debemos- Ana lo sintió tensarse y este la apretó más contra su pecho, no podía seguir en esa posición pensó Ana, se soltó del agarre y lo volteo a ver.

-¿Qué nos debemos Christian?- decía Ana arrugando las cejas y Christian pudo ver ese gesto tan de ella, la V que se le formaba cuando hacia eso- Después de tres años me vas a decir que nos debemos algo, si mal no recuerdo fuiste tú el que no quiso que habláramos de lo sucedido o que yo te buscara de alguna manera para que habláramos- Christian bajo la mirada y volteo a un lado, Ana le levanto el rostro y le hablo- crees que por pedirme perdón en un correo electrónico estas seguro todo, pues no, crees que por lo que paso hace u momento o lo que has estado propiciando podre olvidar todo no Christian eso no es fácil- este la miraba con cara de cachorro arrepentido, a Ana casi se le parte el corazón, solo una vez lo vio así y fue el día que le confeso todo lo de su madre, el mismo día que le pidió matrimonio, el mismo día que creyó que Leila en su locura la mataría- Crees que solamente con que tu levantes la mano y me señales con un dedo puedo olvidar todo- decía señalando a su alrededor- tengo una hija Christian, un hogar y de tu parte lo único que podría aceptar por ahora sería una conversación, quieres que hablemos está bien pero así no, en un terreno neutral para ambos y donde- le quitaba la mano que descansaba en su cadera de una palmada- no puedas estarme toqueteando, te conozco y sé que usaras el sexo a tu favor- Christian quedo perplejo.

-Tienes razón como siempre Srta. Steele, ponga los términos y hablaremos donde usted prefiera- la sonrisa de Christian se tornó diferente, para Ana sabía que lo había tomado en otro sentido, peo que más daba, ella merecía aclarar muchas cosas, pero esto no significaba que estaba perdonando a Christian.

-Sé que tengo razón y no te creas cosas que aún no sabes- decía esta y Christian la miro confundido- ahora fuera de mi habitación que necesito vestirme- Christian no se movió- te dije que necesito vestirme, salte- decía Ana ya en la puerta esperando que el saliera.

50 Sombras ... de Mentiras, engaños, Humillación y Amor (En Renovación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora