➳Me vuelves loco||michael clifford||

473 31 2
                                    

Maratón 3/8

Estaba acomodando algunas cosas del estudio de grabación donde mis padres son dueños para tener todo listo por que una banda vendrá a ensayar su música.

La banda que vendrá es la banda de unos compañeros de clase, a todos los conozco y me caen bien pero uno de ellos me gusta secretamente y es Michael. Sin embargo los demás si lo saben pero él no.

Terminé de acomodar unos discos y me senté en la silla giratoria detrás de la mesa de mezclas.

Unos minutos después la puerta se abrió dando paso a Marcus, mi padre, con los chicos detrás de él siguiéndole.

Me acomode mejor en la silla y me recargue en la mesa de mezclas.

—...bueno chicos como les decía. Aquí vendrán a ensayar y cuando estén listos las grabaran, por si tienen alguna duda o pregunta está mi hija _____ para ayudarles—dijo mi papá señalándome. Los chicos asintieron y él se fue hacia la puerta.

Pero antes de salir nos avisó

—por cierto, _____ se quedara con ustedes, por que yo tendré que salir. Así que ____ estás a cargo—me hizo una seña y luego me sonrió para después salir y desaparecer de la sala.

Me giré a ellos

—muy bien chicos, ahora a ponernos a trabajar—dije mirando a cada uno de los mientras les sonreía hasta que mi mirada callo en uno de ellos, Michael.

Los cuatro volvieron a asentir y se metieron a la sala de ensayo. Todos tomaron lugar en donde les toca. Luke en la guitarra como el principal, luego Calum con el bajo, Michael con su guitarra y a lo ultimo Ashton en su batería.

Se posicionaron delante de un micrófono. Les hice una seña levantando un pulgar para avisarles que pueden empezar.

-o-

Después de unas canciones decidieron darse un descanso y luego al día siguiente seguirían. Les aplaudí feliz, la verdad estos chicos tienen talento.

Me baje de la silla y fui a con ellos dentro de la sala. Abrace a cada uno de ellos, y sí, también abrace a Michael, que mientras lo hacía sentía que en mi estomago había una manada de rinocerontes corriendo.

—chicos, los felicito, lo hicieron muy bien—les dije

—gracias—dijeron los 4 al unísono.

—bueno, los veo mañana

Ellos me sonrieron y salieron por la puerta. Yo me quede en la sala recogiendo algunas uña de guitarras rotas y unas que estaban regadas por el suelo, curiosamente me encontré con una uña verde con el logo de, creo, su banda, la guarde en mi bolsillo derecho.Acomode los instrumentos en una vitrina y comencé a mover la batería.

Estaba tan concentrada viendo cada detalle de la batería que no me había percatado de una presencia detrás de mí. Me volteé y lo encontré parado en el marco de la puerta viéndome.

—creí que ya te habías ido—dije riendo

—ouch, parece que no me quieres aquí, eh–respondió haciéndose el ofendido. Yo volví a reír suavemente y rodé mis ojos.

Me levante del suelo donde estaba hincada y camine hacia él.

—¿qué haces aquí? —me atreví a preguntar después de un pequeño silencio algo incómodo. El se quedó en silencio unos segundos viéndome directamente a los ojos y como que reaccionó al oír mi voz.

—solo vine por mi uña de guitarra que se me quedo aquí

Camino hacia el palo del micrófono donde tenía las uñas de repuesto y la busco pero no la encontró

—sabes dónde....—comenzó a decir pero recordé que había tomado una uña muy peculiar. La saqué de mi bolsillo

—¿buscas esto?—dije levantando la uña, él se levanto y se volteó. Su rostro se iluminó y camino hacia mi. Tomó la uña y se la guardó en su bolsillo. Pensé que estaba por irse pero me tomó de la cintura y acerco sus labios a mi oído y me susurró algo que hizo estremecerme y se me pusieran los pelos de punta.

Luego sus labios fueron a mi cuello y comenzó a repartir besos húmedos en esa área. Mi respiración comenzó a acelerarse al igual que mi corazón.

Después dejó de besarme el cuello para irse hacia mi rostro, lo mire directo a sus ojos verdes llenos de lujuria y placer y relamió sus labios, poso su mirada a mis labios y luego a mis ojos, se fue acercando hasta que los sentí. Eran tan suaves y carnosos.

Sorprendida por su acción me quede quieta unos segundos pero luego reaccione y le seguí al beso. Sus manos fueron a mi cintura y lentamente bajaron hasta mi trasero en donde sentí un apretón que hizo que un gemido saliera de mis labios. El chico de ojos verdes sonrió contra mis labios y me siguió besando.

Se separo de mí con una pequeña sonrisa que yo le respondí.

—me gustas _____, me vuelves loco con solo verte. No te imaginas lo que me haces sentir cuando te veo. Te amo, ¿te gustaría ser la señorita Clifford?

Asentí sin todavía creer lo que salió de sus labios y me lancé a sus brazos para después besarlo cortamente

The 5sos thingsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora