Mi nombre es Annie Cresta. Soy
vencedora de los Septuagésimos Juegos del Hambre. Estoy viva, estoy a salvo. Finnick está a salvo y me va a cuidar y yo lo voy a cuidar a él. Los doctores me quieren volver loca en el Capitolio, estoy segura.
Tengo q...
-¿Lista para ver el vestido de la entrevista?- Luberry saca un colgador
-Sí, ya quiero verlo- sonrío.
La entrevista no me emociona, pero Luberry hace vestidos hermosos. Eso es lo único bueno de esta noche. Luberry lo saca y es bellísimo.
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-Lo amo, de verdad lo amo.
-Sabía que te encantaría- aplaude y da saltitos en su sitio- Está bellísimo ¿no?
-Bellísimo es poco
Luberry me lo pone y me queda perfecto. Sus trajes tienen el efecto de hacer que me sienta hermosa cada vez que me los pongo. Ella me mira de lejos sonriente.
-Te ves muy bien
Luberry es muy efusiva, siempre me lo ha demostrado. Me abraza, más bien, me aplasta y me samaquea. Me peina con un moño alto y maquilla.
-Vas a estar espectacular ahí arriba.
Ella no ha mencionado lo que pasó en el 2. De hecho nadie lo ha mencionado, solo Finnick, pero ni así habló mucho. Supongo que han quedado en fingir que nada pasó.
-Toc, toc- Finnick está parado en la puerta- Te ves bellísima- me sonríe.
-Lo sé- Luberry dice
-Gracias- sé que estoy colorada
-Ya es hora de subir. Te preguntaría si estás lista, pero es obvio que lo estás
-Sí, solo déjame sacar algo- de un bolso saco una caja de pan del distrito 4- Es para Caesar
-Ya tienes hecha la entrevista
-Eso espero
Los tres subimos a esperar a que comience la entrevista. Caesar está haciendo su típico monólogo en el que lanza chiste tras chiste para preparar a la gente. Mags y Finnick están junto a mí dándome ánimos y Zea y Luberry están riendo por lo que dice Caesar.
-Nunca has necesitado una personalidad para esto- me dice Finnick- Siempre supimos que con ser tú misma era suficiente. Ahora sal ahí y enamora a la gente del Capitolio como me enamoras a mí.
Me besa en la frente y sonríe. Escucho que Caesar anuncia mi entrada y los aplausos de la gente del Capitolio. Camino hacia las escaleras que dan al escenario, volteo para ver a mi equipo con pulgares arriba y una sonrisa, y subo al escenario. Sonrío de oreja a oreja, saludo y lanzo besos al público.
-¡Annie!- me extiende los brazos para abrazarme y con una sonrisa voy hacia él.
-Es un gusto estar de vuelta- sonrío.
-Es un gusto tenerte de vuelta. Te ves extraordinaria.
-Luberry siempre da en el clavo.
-Definitivamente- nos sentamos.
-¡Ah! No creas que me olvidé de lo que prometí- le extiendo la caja.