Vuelves

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NARRACIÓN DE KATE:

Ya pasó un mes desde que mis padres se separaron, también pasó un mes en el cual casi no veo a Daniel, solo lo he visto dos o tres veces y siento que me evita, me sentir mal cada vez que hace eso, pero no lo hago notar, poco a poco lo estoy superando, por el lado amable Luke y yo nos hicimos más unidos, ambos hablamos sobre nuestra calentura del otro día y decidimos olvidarlo ya que fue un caliente y vergonzoso error.

Ahora estoy corriendo por las calles heladas y solitaria de Seattle, es viernes por lo cual la mayoría de las chicas se están arreglando con sus mejores prendas, demasiada pintura y tacones que las haga crecer diez centímetros listas para salir a divertirse con sus amigas y una que otra chica lista conquistar hombres, mientras los chicos están usando colonias caras y arreglando sus lujosos autos para tratar de conquistar alguna que otra chica

Mi respiración ahora es más pesada, llevo 7 kilómetros y ya no puedo, la música de Crowded House me distrae un poco junto con el paisaje, apenas son las 8:30pm y ya está un poco oscuro, por suerte estoy cerca de casa.

Mi celular suena en mi chaqueta, me paré para contestar y descansar un poco

- Hola- mi respiración es agitada

- Kate, ¿estás bien? - la voz de Daniel me hizo sentir una corriente eléctrica al mismo tiempo que irá

- ¿Qué quieres? - estoy molesta con él y no pienso ser amable

- Hey tranquila- rodé los ojos

- ¿Qué necesitas Daniel? - me escucho muy irritada

- Quería ver si salíamos hoy- solté una carcajada

- No-

- Vamos Kate hace tiempo que no hablamos- es su culpa

- Si lo sé, es una pena- dije con sarcasmos

- Kate-

- Mira el problema es que las pocas veces que nos vimos fui una desconocida así que como para ti ya no existo, pues para mí eres un completo extraño- se escuchó un suspiro

- Es eso. Mira pasaron unas cuantas cosas y por eso reaccione así- mentiras

- Sabes que, tengo mejores cosas que hacer, adiós Daniel- colgué

Seguí caminando hasta llegar a casa, mi madre no está como de costumbre, desde que se separaron, mi madre no está mucho en casa, me explicó muy poco sobre lo que pasó, pero al menos admitió que fue infiel con una tal Jefferson, sentí asco al igual que cuando mi padre me explicó que él era infiel con una tal Clara, de vez en cuando mi padre y yo salimos a algún lugar a comer o a desayunar, pero eso es todo, me di cuenta que ellos solos se engañaban.

Estire antes de entrar a casa ya que no me quiero lesionar, abrí la puerta y prendí las luces de mi casa, llene un vaso de agua y me lo bebí de un solo trago, llene otro y repetí la acción, estoy exhausta, subí a mi habitación donde escuche un ruido en mi balcón, solo hay una opción de quién sea, abrí las cortinas y no me equivoque, Daniel estaba ahí con su estúpida sonrisa rompe bragas de siempre

- Hola princesa- No es sorpresa que este aquí

- ¿Ahora sí existo? - reí sarcásticamente

- Lo siento, si- lo mire sería

- Adiós Daniel- trate de irme, pero sostuvo mi muñeca

- Vamos sal conmigo un rato, te extraño- mentiras

- Eres un idiota suéltame-

- Soy un idiota, pero soy tu idiota- me giro quedando frente a frente

DangerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora