El sonido de mi celular me hace salir de mi profundo sueño. Abro los ojos y veo el nombre de Daniel en la pantalla
- Buenos días, bella durmiente- Di un largo bostezo
- Estás agarrando la mala costumbre de levantarme temprano-
- Son las diez de la mañana, tus resultados ya están en las plataformas- Mi estómago se contrajo de los nervios
- Cierto, los resultados-
- Aún no te has metido, ¿cierto? - No tengo nada de ganas de abrirlos
- Si te soy sincera, no-
- Puedo pasar por ti, iremos por un café y el momento de la verdad se sabrá, cual sea que sea tu resultado, yo estaré ahí para escucharlo-
- Tu plan suena difícil de rechazar, no te haré esperar más y aceptaré-
- Excelente, estaré en tu casa a en veinte minutos-
- Hecho-
Cuelgo el celular y salgo de mi cama con las tiemblas hechas gelatinas, por lo general cuando algo me pone bastante nerviosa me tiembla todo el cuerpo, se me quita el hambre y las ganas de vomitar son tremendas.
Me doy un baño rápido y me pongo un short, una blusa básica negra y mis converse, me aplico un maquillaje bastante ligero. Tomo mi laptop y la pongo en su mochila lista para llevarla conmigo
Bajo las escaleras para toparme con Jefferson y mi mamá viendo los últimos detalles de su boda mientras bebían jugo de naranja. Jeff luce más delgado que la última vez que lo vi, mi madre sigue teniendo el mismo cuerpo atlético de toda la vida, ambos llevan ropa deportiva y están muy sudados, me supongo que salieron a dar su caminata de 5 kilómetros diaria, antes de irme a Miami solía acompañarlos de vez en cuando
- ¿Y bien? - Ambos me miran sonrientes
- Llámenme miedosa pero no he tenido las agallas suficientes para revisar mi correo, no sé las respuestas así que no puedo contestar sus preguntas- dije mientras bajaba los últimos escalones
- No te preocupes Kate, a todos nos pasa, tómate tu tiempo y relájate un poco- Jefferson me acerca una manzana- Come algo, luces muy pálida- Le sonrió y le acepto la fruta
- Tienes hasta mañana para ver mandar el correo de confirmación si es que te llegan a aceptar en las universidades, tomate tu tiempo cariño- Mi madre me da un corto abrazo
- Supongo que lo haré pronto-
- ¿A dónde vas? Te veo muy cambiada para estar en casa- Por un momento no supe contestar, quise mentirle, pero en ese caso volvería a mi antigua yo
- Daniel vendrá por mí, iremos a desayunar-
En ese momento el novio de mi mamá no pude evitar la sorpresa ya que escupió en el mismo vaso un poco de jugo, mi madre no se quedó callada por un momento mientras veía como sus manos se hacían puño y su mirada se volvía más desafiante
- ¿Hablamos del mismo Daniel? - Oh Jeff, no empeores las cosas
- Así es amor, hablamos del mismísimo Daniel Hawking- Ella no paraba de mirarme
- Vaya, esa sí que es una novedad- Siguió bebiendo su bebida
- Si bueno, tampoco estaba en mis planes- Dije sinceramente
- No importa lo que yo te diga, harás lo que te plazca, ¿cierto? - Luce muy molesta
- Mamá, prefiero ser sincera contigo, no quiero escaparme de la casa o mentirte para ir a verlo, quiero hacer las cosas bien, quiero empezar con el pie derecho, y que mejor manera que decirte la verdad-
- Es que no lo ves, serán los mismo errores- Rodé los ojos
- No lo serán, ambos hemos cambiado, date la oportunidad de conocerlo-
- Ya te he dicho que no y ni si quiera pienses que saldrás con él, cámbiate porque no saldrás de casa-
Estaba a punto decir algo cuando Jeff se metió
- Vamos cariño, Kate está siendo sincera-
- Tu no te metas, esto es asunto entre Katherine y yo- Auch
- En menos de la semana tu yo nos vamos a casar, Kate también será como mi hija, creo que, si me incumbe, aunque sea un poco-
- Jeff- Suena agotada
- Corazón, ya pasó un año, estos chicos lo quieren volver a intentar, Kate está siendo sincera, dale la oportunidad de que esta vez haga las cosas bien y diferentes-
- Ve lo que pasó la última vez, Katherine casi muere-
- Ya tiene esa experiencia, con tremendo susto dudo que lo quieran volver a intentar de esa manera, date cuenta que la niña seguirá viendo a Daniel, aunque se lo prohíbas, solo ganarán más peleas y las cosas están muy bien entre ustedes-
- Concuerdo con todo lo que dice- Me pongo más cerca de Jeff
- Haz lo que quieras y creas prudente, pero yo no estaré de acuerdo en esa relación-
- De acuerdo- No salió tan mal como yo esperaba
- Puedes llevarlo a la boda- En cuanto esas palabras salieron de la boca del prometido de mi madre, puedo jurar que sus ojos se hicieron mil veces más grandes
- Eso sí que no, nadie arruinará mi boda-
- Vamos mamá, todos llevarán pareja menos yo, hasta mis amigas tendrán a sus novios-
- He dicho que no-
- Yo he dicho que si- Jeff está de mi lado-
- Dos contra uno, prometo que ni si quiera nos notarás-
- Katherine..-
Antes de poder decir algo el timbre de la casa resonó por todo mi hogar, los tres nos miramos fijamente y sin decir nada más tomé mi bolsa y les sonreí a ambos
- Nos vemos, espero traer buenas noticias- Me despedí – Por cierto, gracias Jeff- El solo sonrió mientras mi madre se ponía roja del coraje
ESTÁS LEYENDO
Danger
RomanceEl, el fuego que calentó su Artico Ella, el frío que congelo su infierno