Provocación

300 28 4
                                    


Llegó el domingo por la tarde, y aun no les darían el alta a los chicos. Draco estaba leyendo el Profeta mientras Blaise hacía levitar cosas por puro aburrimiento. Crabbe y Goyle estaban desayunando por segunda vez.

La puerta de la enfermería se abrió, dando paso a Theodore Nott. Se acercó a la cama de Draco con pasos cuidadosos y lo observó atentamente, estudiándolo.

─Que quieres Nott ─espetó Draco con desdén sin levantar la vista del periódico.

─ ¿No habéis salido de la enfermería en todo el día? ─preguntó confundido.

─Claro que no hemos salido. Y no será por ganas. ─contestó el rubio doblando el periódico a la mitad y mirando a su amigo con el ceño fruncido.

─ ¿No fuisteis a Hogsmade? ─volvió a preguntar Nott, insistente.

─ ¿Eres tonto o que? ─Draco ya se estaba cansando ¿Porqué insistía tanto? Ya le había dicho que no.

─Entonces, creo que alguien se ha hecho pasar por vosotros, Draco. ─dijo Nott comprendiendo el asunto, era ilógico que sus amigos hubieran hecho tal escándalo.

─ ¿Que estas diciendo? ─intervino Zabini levantándose de golpe.

Draco frunció el ceño ¿Que coño había pasado?

Una vez su amigo se lo contó a todos, estos estaban furiosos ¿Quién había hecho algo así? Draco, que tenía los ojos cerrados y la mano en la sien los abrió de repente.

─Seguro que han sido las sangresucias y la pobretona Weasley... ─susurró por lo bajo, por lo que sus amigos no lo oyeron y era imposible que lo hubieran escuchado dado los alaridos que daba Blaise maldiciendo y berreando. Mejor, primero quería investigar y si resultaba ser así, ya se podrían dar por muertas.

─¡Debemos decírselo a Snape o a Umbridge! ─siguió chillando Blaise, con el rostro enfurecido y una gran vena palpitando en su sien.

Draco se levantó lenta y tranquilamente, algo muy extraño dado los acontecimientos ─No haremos nada de eso. ─habló con calma.

─¿Estás loco o que? ─espetó Blaise, bullendo de ira.

─No vamos a decir nada ─sentenció serenamente. Crabbe y Goyle compartieron una mirada confundida ─Investigaremos quienes son los responsables, aunque ya tengo una ligera idea. Cuando los descubramos, nos tomaremos la justicia por nuestra mano. ─acabó mientras una maléfica sonrisa se dibujaba en su afilado rostro.


Para Lia el día pasó muy deprisa, la gente no dejaba de hablar de lo ocurrido en Hogsmade y el ridículo espectáculo que protagonizaron las serpientes, el plan fue todo un éxito.

Pero ahora que había pasado, no podía dejar de pensar en el incidente de la biblioteca ¿Por qué no se lo podía sacar de la cabeza? Cada vez que le venía a la mente lo ocurrido con su profesor de pociones, el corazón le palpitaba y un nudo se le formaba en la boca del estómago. Debía ser que le tenía más miedo del que pensaba.

No habían visto a Luna en todo el día, porqué ésta tenía un trabajo para el lunes y como el sábado no pudo hacer nada se había pasado el día en la biblioteca.

La hora de cenar llegó en un parpadeo, así que junto a Ginny y Hermione se dirigieron al Gran Comedor.

Al llegar se sentó al lado de Harry, que hablaba con Ron sobre los entrenamientos de Quidditch, -serán monotemáticos... ¿no saben hablar de nada mas?-  Pensó mientras ponía los ojos en blanco.

IdentidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora