💤08💤

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Tenía calor mucho calor, sentía algo pesado cubrir todo mi cuerpo, algo suave chocaba contra mi piel, giré y más calor me envolvió, quería abrir los ojos pero me sentía demasiado cómodo donde estaba, todo estaba tranquilo, no escuchaba sonido alguno, no había carros pasando por la avenida o niños gritando en el piso de arriba, me acomode para seguir durmiendo, y escuche una voz, parecía hablar en susurro, descansa, eso era lo que decía, algo cálido acariciaba mi cabeza, trate de abrir los ojos pero no pude el cansancio podía conmigo, gracias trate de decir, pero no supe si lo logre.

Cuando abrí los ojos, lo primero que vi fue una enorme ventana que se encontraba cubierta en su mayoría por unas cortinas, los rayos de sol apenas y podían colocarse, estaba perdido, no sabía en donde me encontraba, me acomode mejor en la cama para sentarme, todo el cuarto estaba en tonalidades de café, no había mucha luz, y no podía distinguir mucho las cosas que me rodeaban, baje la vista y contemple la cama, era una cama muy grande y demasiado cómoda, aunque cualquier cosa que no fuera mi vieja cama me sabía a gloria. Cerré los ojos tratando de hacer memoria, recordaba que Sasuke me había subido a su carro pero después de eso ya no recordaba más.

-Por fin despiertas dobe- la voz de Sasuke hizo que lo buscara con la mirada.- ¿cómo te encuentras?

Vi cómo se acercó a la venta y retiro las cortinas dejando que el sol entrará en todo su esplendor, cerré los ojos de golpe, la luz repentina me había cegado.

-Me siento mejor- conteste una vez que abrir los ojos.- ¿Por qué estoy aquí? ¿Es tu casa?

El ojinegro jalo una pequeña silla que había a un lado de la cama y se sentó en ella.

- Si es mi casa, y estás aquí por qué ayer te desmayaste en el auto, decidí traerte y cuidar de ti.

-Gra...Gracias- Su voz me gustaba mucho, más cuando está estaba impregnada de preocupación- no tenías que hacerlo.

- ¿Te pasa muy seguido lo de ayer?

-No, solo fue por no dormir suficiente, eso es todo, la verdad no tenías que preocuparte- mentira, últimamente me pasaba mucho lo de ayer.

Un ruido en la puerta lo detuvo de hablar, Sasuke pareció saber quién era por qué a voz le pidió que pasara, era Hinata con una bandeja de comida en las manos, el adonis se paró de su lugar para tomar la comida y después pedirle a Hinata que se marchara.

-Le he pedido un desayuno ligero para ti- me dijo Sasuke mientras depositaba la charola en mis piernas.

Vi la comida era pan tostado con un poco de fruta picada y algo que parecía carne, de tomar traía agua y jugo de naranja.

-Esto parece de todo menos ligero Sasuke, Gracias- le dije.

-No te quejes dobe y solo cómelo, necesitas recuperarte y te ves más delgado, cuando te vi la primera vez te veías más llenito.

Sus palabras hicieron que parara el tenedor con la comida en el aire.

-Entonces me veías - le sonreí al verlo.

-Ya sabes es difícil no ver a alguien tan escandaloso como tú- me dijo serio.

-¡Teme! ¡Yo no soy escandaloso! - dije levantando la voz.

-No, claro de que no...-Sasuke se está riendo, su risa sonaba tan armoniosa que me quede embelesado viéndolo. Y de mis labios se escapó una traviesa risilla.- vamos dobe termínate el desayuno.

-Dime ¿cuántos años tienes?-le pregunte cuando termine de masticar un pedazo de carne.

- Veintiséis.

- LA UlTIMA RONDA - (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora