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Me acerqué a un gran cuadro que se encontraba en la pared frente al elevador, era un círculo rojo con tres marcas pequeñas en forma de círculo color negras, tarde unos minutos en darme cuenta que era un ojo lo que estaba pintado en el cuadro.

-Es el logo de la empresa- voltee a ver a la persona que me hablaba era la chica de recepción.- soy Karin.

-Lo sé - sus ojos me vieron dudosos y me obligue a aclararme - escuche a Sasuke llamarte.

-O si, bueno... ¿Te puedo ofrecer algo?

La mire a los ojos tratando de descifrar lo que realmente quería saber, pero haciendo un intento de alejarle de mí negué su ofrecimiento y continúe caminando por la recepción. Me acerqué a un gran ventanal a contemplar el paisaje, casi estaba seguro que desde ahí podía ver por completo la ciudad del aire, el sonido de un celular hizo que me distrajera un poco, en el fondo la voz de Karin se escuchó y yo caminé disimuladamente cerca de su escritorio.

-Está aquí... Si, Sakura háblame en mi hora de descanso, tengo que entregar unos papeles.

La voz de la pelirroja se apagó y yo tardé en darme cuenta que había colgado, el tiempo comenzó a pasar y Sasuke no aparecía, daba vueltas por el lugar o me sentaba en las sillas que había disponibles ahí, negaba como podía los ofrecimientos de la recepcionista, algo me decía que me mantuviera alejado de ella.

Mire el reloj por quinta vez tratando de que los minutos pasaran más lento, eran las 11:52 y no había rastro de Sasuke por ningún lado, un pequeño dolor de cabeza me comenzaba a molestar desde hace dos horas y mi estómago dolía pidiendo alimento, comencé a mover mi pie con impaciencia, meditando en la posibilidad de irme a casa, volví a pararme de la silla y dar vueltas de nuevo, podía escuchar a Karin teclear algo en su portátil, el ruido seco de las teclas al ser golpeadas por sus dedos solo incrementaba mi desesperación y mi dolor, me maldije por no haber traído conmigo las pastillas me volví a dirigir al cuadro perdiéndome por un minuto en los pequeños trazos que formó el pincel.

-Te voy a matar teme - dije en un pequeño siseo.

Regresé a mi asiento y recargue mi mano en la rodilla para poder posar mi cabeza ahí.

-Naruto

-ya era hora - dije tratando de controlar mi enfado, la cabeza me estaba doliendo más.

-Enserio lo siento, se suponía que no me tardaría tanto.

No le conteste, me pare y la habitación me dio vueltas, sentí sus brazos sostenerme.

-¿Te sientes mal? ¿Karin no te ofreció nada?- dijo mostrando enfado.

-Solo me duele la cabeza... Y si, lo hizo...

Vi su intención de cargarme y me retire de él, era consciente como nos veían las personas que pasaban cerca de nosotros, era consciente de la mirada de la pelirroja fija en mí.

-Te recompensaré por esperarme tanto- dijo

-ooh, claro que lo harás y no te saldrá barato - conteste con mofa mezclada con enfado.

Sasuke me miró, parecía divertirse por algo, pero diversión era lo que menos sentía, la cabeza me dio otro bandazo doloroso y cerré los ojos, sentí su mano cálida apresar la mía mientras la otra se posaba en mi frente.

-¿Qué haces? - murmuré abriendo los ojos.

-Parece que tienes un poco de fiebre ¿enserio te sientes bien? Puedo llamar a mi médico.

- LA UlTIMA RONDA - (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora