Lo que has dicho, lo que has hecho y lo que has llorado.
Todo me pertenece a mí.
Sentí un peso cálido aplastarme en el colchón y abrí los ojos, los ónix me recibieron y sonreí, me acerque para recibir el beso con el que ya estaba acostumbrado a despertar y Sasuke no me decepciono.
-¿Has llegado temprano?-pregunte cuando me libero de su peso para acomodarse en el lado vacío de la cama.
-No, llegue ase dos horas, solo no quise despertarte.
Mire hacia la ventana y vi el sol en todo su esplendor alumbrando el jardín sin piedad.
Recordaba que había despertado cuando el cielo seguía aclarándose, tenía un poco de fiebre y había corrido al baño a vomitar lo poco que había comido cuando llegue a casa.
Pase una mano por mi frente y sentí que el sudor ya había desaparecido junto con los inicio de mi dolor de cabeza. Últimamente los dolores de cabeza eran con más frecuencia de la que quería aceptar y en ocasiones sentía que era imposible ocultarlos.
-Necesito pararme, creo que un baño me ayudaría a despertar.
Sasuke se paró mientras se aflojaba la corbata y se desabrochaba la camisa
-Le diré a Hinata que prepare la comida.- su tono era un poco serio, le mire pero su cara estaba lejos de verme a mí.
Me moví de la cama y en cuanto salí de ella un mareo me asalto, me agarre de la mesita de noche y cuando me iba a enderezar, Sasuke ya estaba ahí, obligando a sentarme en el borde del colchón.
-Solo me pare muy rápido.- dije restándole importancia al asunto.
Sus labios se fruncieron, se inclinó un poco y beso mi frente, sus ojos me miraron de nuevo y su ceño se frunció.
-¿Volviste a tener fiebre?- pregunto preocupado.
-No, pero si tuve mucho calor, me enterré en el fondo del hermoso y suave edredón de plumas y cuando desperté estaba todo sudado a causa del calor.
Sus ojos me miraron por un rato más, como si meditara si lo que había dicho era verdad o mentira.
-Ve a bañarte- dijo, alejándose de mí.- iré a pedir el desayuno, hoy hace un buen clima ¿te gustaría salir a dar una vuelta?
De todas las cosas que quería hacer, salir a caminar no estaba en mi lista, últimamente sentía mucho cansancio, y el sueño parecía no querer alejarse de mí, lo mire y asentí, me había dado cuenta que en muchas ocasiones no podía negarle nada, tal vez él ya se había dado cuenta y por eso logro que le dijera que sí, cuando me pregunto si lo acompañaría a una comida familiar en casa de su madre.
Me pare de la cama, esta vez puse especial cuidado en hacer movimientos rápidos, tome las cosas que ya tenía preparadas y me dirigí al baño, no quería hacerlo esperar demasiado así que me quite la ropa con rapidez y me metí bajo el chorro del agua sin esperar a que saliera caliente.
Cuando baje a la sala de estar vi a Sasuke parado frente a la chimenea, parecía un poco triste, camine en silencio a su lado, normalmente era el quien me envolvía en sus brazos y esperaba que yo respondiera, pero esta vez fui yo quien lo abrazo, el no volteó a verme como siempre lo hacía, solo observo la chimenea por un rato más y después me correspondió, sus brazos me apretaron con fuerza y cuando me soltó sus ojos buscaron los míos.
-Solo estoy cansado- dijo, pero algo no se sentía bien.
Tome su mano y lo arreste conmigo a su gran sillón de tres plazas, hice que se santera, para después hacerlo recostar en él, me acomode en la última plaza con su cabeza recargada en mis piernas y comencé a masajear con la punta de mis dedos entre su cabello.
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- LA UlTIMA RONDA - (Sasunaru)
FanfictionEs curioso que una vez que te enteras que vas a morir, todo parece un sueño, irreal, todo pierde sentido, haces las mismas cosas una y otra vez, siguiendo una rutina ya establecida, te enfadas por cosas tontas y no te preocupas por vivir, hasta que...