- LA UlTIMA RONDA - (Sasunaru)

☘️28🍃

Y si hubiese un mañana esperando por mí.

Lo pasaría justo como este.

Con tus ojos en los míos y mi mano en tu mano.

.LUR.

Desperté solo para sentir dolor y cerrar los ojos, me gire, y cubrí mi rostro con la colcha de la cama, no había tenido una semana muy agradable, el dolor se había intensificado con el pasar de los días, respirar me era difícil últimamente, y mis ojos perdían un poco la visión cuando me encontraba totalmente despierto, la fiebre se tranquilizaba por ratos solo para regresar con fuerza.

Yo estaba en agonía constante, estar despierto un minuto eran como horas de tortura, no podía pararme y a pesar de que mis pensamientos eran coherentes- o por lo menos eso creía- cuando hablaba, de mi boca salía un revoltijo de palabras.

Sasuke y Kabuto me decían cuando tenía momentos de lucidez que todo pasaría y podría descansar mejor incluso Itachi venía a mi lado y tomaba mi mano por largos momentos, muchas veces vi sus ojos humedecerse y secar sus lágrimas disimuladamente solo que mi mente no procesaba muy bien el porqué.

Me costaba hablar, me costaba hacer cualquier cosa que no fuese estar en agonía en mi cama.

Me revolví un poco más, tratando de parar el dolor que incrementaba todos mis males, no quería preocupar a los demás, así que trataba de no hacer ruido, solo que a veces no podía lograrlo, sentí unas manos tocarme por arriba de las colchas y me acomode boca arriba cuando mi pequeño refugio desapareció.

Los ojos que me recibieron fueron los negros y como era mi costumbre sonreí, su mano tomo una de las mías y le vi fruncir el ceño, miro a su lado y Kabuto apareció en mi campo de visión, traía entre las manos una pequeña jeringa y yo me removí incomodo, estaba ya un poco cansado de las inyecciones, pero no decía nada, solo esperaba paciente mente que fuera aplicada pero esta vez cuando Sasuke estaba agarrando mi brazo para que Kabuto hiciera su trabajo yo lo retire.

El café y negro me miraron y con lentitud me senté en la cama, sí, todo me dolía pero por un momento quería tener la mente despejada, o por lo menos tan despejada como el dolor me lo permitiera, no recordaba la última vez que había platicado con el amor de mi vida y me sentía tan mal...

-Naru...

-Solo...- me costaba hablar, mi voz estaba ronca- Un momento, estoy cansado de dormir tanto.

Una de las manos de Sasuke se cerró en la mía y no pude evitar dejar salir un suspiro, los ojos de Sasuke eran un poco más oscuros de lo normal, y la seriedad tan característica de él había incrementado un poco, pero yo no le veía hacer las mismas cosas que su hermano, Gara o Shikamaru cuando me venían a visitar, no, él nunca apartaba su mirada de mí, no evitaba tocarme y sus ojos no me miraban con lastima ni tristeza, nunca se humedecían.

No, Sasuke siempre me sonreía, su mano tomaba con calma la mía pero a pesar de que actuaba con normalidad a mi lado, yo lo veía, no como otras personas dicen que ven por tener un par de ojos, no, yo realmente lo veía por eso no había podido evitar notar el dolor que sus ojos ocultaban o la desesperación, sabía que si estaba sufriendo nunca dejaría que lo notara, por eso me preocupaba que el resistiera todo en soledad, habíamos prometido que los dos caminaríamos juntos, pero ahora sentía que solo él era quien caminaba y yo dejaba que jalara mi mano para continuar.

-¿Quieres hablar? – busque su mirada y apreté la mano que me sostenía.

Sabía que estaba preocupado por mí, sus ojos buscaban a Kabuto disimulada mente como pidiendo ayuda, como si no supiera que hacer conmigo.