💭16💭

1.2K 148 10
                                    

No tengo nada más para continuar detrás de ti,

Pero por solo un momento déjame creer que esto es un sueño.

Abrí mis ojos cuando escuche mi celular sonar, al tomarlo y checar el número que marcaba la pantalla sonreí ante la foto que aparecía, éramos Sasuke y yo, sus manos rodeaban mi cintura y yo tomaba la foto mientras mi mano libre detenía el algodón de azúcar.

Después de los días que habíamos pasado en su casa, cuando mi enfermedad había dado unos cuantos pasos atrás, decidimos tomarnos las cosas con calma y dejar que el amor que sentíamos guiara el camino que debíamos tomar, aunque ninguno de los dos hubiera utilizado esas palabras, aunque ninguno de los dos hubiera hablado en absoluto sobre el tema.

Mi corazón seguía doliendo, no podía fingir que no pasaba nada malo, no quería tomar su mano y hacerle creer que caminaría junto a él, cuando al final, sabía que el camino lo recorrería solo.

Pero quería darme la oportunidad, tal vez por un pequeño tiempo antes de que mi cuerpo sucumbiera, ilusionarme con lo que podría haber sucedió si el tiempo de nuestro encuentro hubiera sido otro, aunque ese pequeño deseo fuera el acto más egoísta que una persona pudiera hacerle a otra.

Volvió a sonar el teléfono y mire la pantalla ahora el número era de la persona que últimamente invadía mi pensar. Sonreí como si el pudiera verme y conteste la llamada.

-¿Si?- dije tratando que mi voz no saliera con los rastros del sueño interrumpido.

-¿Estabas dormido?- su voz era lenta, casi un susurro en la noche, como si temiera hablar fuerte y despertar a alguien.

-Si...- interrumpí un bostezo y continúe- apenas tiene una hora que llegue a casa, me sorprendió no verte en el bar hoy.

-Lo siento, el trabajo no me permitió salir hasta tarde y cuando por fin lo logre, me sentía cansado, pensé en dormir hasta tu hora de salida y pasar por ti- escuche un pequeño bostezo y sonreí- pero al final no escuche la alarma sonar.

-Creo que los dos debemos hacerlo...

-Entonces los dos tenemos que estar en la misma cama...- dijo juguetón, y yo reír.

-Me refiero a descansar teme...

-Yo quería que vinieras a casa hoy...-me interrumpió, últimamente después del trabajo yo iba a su hogar.

Pasábamos el tiempo que podíamos juntos, después del "grave resfriado'' que había padecido el me hacía tomar un poco de fruta y después me ordenaba ir a dormir, cuando despertaba el acababa de llegar del trabajo o venia en camino, salíamos a pasear un rato o solo platicábamos antes de que mi turno comenzara en Chidori.

Poco a poco me di cuenta de que la palabra *vamos a mi casa* se había sustituido por * vamos a casa* yo no dije nada la primera vez que utilizo el termino y no quería hacerlo, porque me gustaba demasiado que me incluyera en las pequeñas cosas, aunque sabía que no debía permitir que esto siguiera avanzando.

-Puedo ir por ti, solo necesito saber la dirección... ahora que lo recuerdo la única vez que pregunte no me contestaste.

Y no quería hacerlo, una parte de mi sentía pena por mostrar el lugar al cual llamaba casa, el pequeño cuadrado con divisiones invisibles que formaban los pocos muebles.

-Nos veremos hoy después del trabajo y si llegas a Chidori yo ire...

-¡NO!- me interrumpió- por favor, permite que vaya por ti.

-Es muy temprano, podrías volver a dormir y...

-Por favor Naru...- escuche el movimiento como si estuviera acomodando cosas- sabes que puedo ir por ti, regresar y aun así dormir unas cuantas horas más antes de irme a trabajar.

- LA UlTIMA RONDA - (Sasunaru)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora