Literalmente hablando, lo malo de equivocarse, es en efecto equivocarse. Ser injusto, meter la pata o cualquier otra definición que se le quiera dar. Creemos que si todo el tiempo actuamos de tal o cual modo, hablamos o pensamos con las reglas del juego lo dictan, no nos equivocaremos y por consiguiente no tendremos que disculparnos. Pedir perdón, decir un lo siento. ¿Por qué será tan fácil equivocarse y tan difícil pedir perdón?. ¿Por qué será que hay tanto orgullo y arrogancia en una disculpa que demora en llegar?. ¿Será que pecamos de vanidad en no querer asumir nuestras falencias?. ¿Será que nos falta humildad en poder aceptar que si hicimos algo mal debemos de hacer lo imposible por remediarlo?. Tengo en claro muchas cosas y a la vez No tengo en claro nada; quizás es por esa razón que es tan difícil pedir perdón, porque precisamente lo sabemos todo, y a la vez No entendemos nada.
...
- Entra un caballo a una cantina y el cantinero pregunta: ¿Y por que la cara larga?- Silencio - Ahmmm el doc me dijo que en estos días me daria el alta y ... - resoplo. Cambio el tema abruptamente.Kenneth ni siquiera se
inmuta. Es incómoda su indiferencia. Equivocarse apesta. - Ya te he dicho que lo siento. - digo molesta. Sorbe de su taza de cafe. Sus ojos siguen fijos en las
noticias. - ¿Que se suponia que debia de hacer? - exclamo exasperada.- ¿Confiar en mi tal vez?- sugiere Kenneth. - Aunque claro, de seguro esa no era una buena idea. - Ironiza. Esta enojado, o más bien dolido, pero al menos me ha vuelto a hablar. - Por cierto - dice sorbiendo nuevamente - el chiste es malísimo.
- Lo sé - digo haciendome de hombros. - Pero no quería dejar de intentarlo.
- Aún así ... - suspira - Olvidalo.
-¿Qué?. ¿Qué ibas a decir?- insisto.Él se gira hacia mi.
-¿Debo de preocuparme? - inquiere. Sus ojos están teñidos de preocupación. - Es decir, ¿estamos bien?.
- ¿A que te refieres? - pregunto tratando de descifrar el trasfondo de la pregunta.
- Digamos que, hipoteticamente hablando, una noche fuiste a una feria, pediste un deseo y en
un abrir y cerrar de ojos apareciste aquí - cierra sus ojos, suspira pesadamente y los vuelve a abrir. - Lo que
quiero decir es ... ¿preferirias regresar a tu "realidad alterna?" - pregunta Kenneth haciendo el gesto de las comillas con sus dedos. - ¿Tu vida es tan insatisfactoria que necesitaste crear ese escape en tu mente?.
- ¡No estoy loca! si es lo que quieres decir - contesto
a la defensiva. - Ya hemos hablado al respecto. - No es lo que pregunte.
- Entonces, se más claro.
- ¿Quieres...? - toma aire y acomoda las palabras en
su mente - ¿Quieres si o no, que sigamos adelante?. Es decir, si no estás segura ...La pregunta me toma por sorpresa. Mi subconsiente
festeja agitando pompones de un lado a otro ante las puertas que Kenneth esta abriendo hacia mí .- Yo ... ahmmmm ... No lo sé respondo.
<< ¿¡Que carajos!? ¡No lo sé! ¿En serio es lo mejor que pude
decir?>>Kenneth se pone en pie y lleva su taza al lavabo.
- Que triste - dice apoyando ambas manos en
la mesada - Yo si sé lo que quiero - dice. Se me encoje el corazon. Se voltea. Sus ojos estan tristes pero su lenguaje
corporal luce relajado - No tengo la menor duda de que te quiero. Siempre fuiste y serás mi primer opción - suspira -. Sabes, la primera vez que te vi me pareciste bastante peculiar.
-¿A que te refieres?- pregunto sin comprender si " peculiar " era un sinónimo para algo positivo o negativo. - A que no eras ni de cerca lo que creia que eras -hace un mueca de leve sonrisa - Eras tan irritante y fascinante a la vez. Te gustaba llevarme la contra constantemente. Tú contra el mundo. No te molestabas siquiera en fingir estar de acuerdo, porque asi eres tú , dices lo piensas, pero no piensas lo que dices y eso, dejame decirte es frustrante, es hiriente e incluso... doloroso. - Su observación me desconcierta. Jamás creí que Kenneth supiera tanto de mi, incluso, más que yo misma. - El caso, es que así y todo, con tus complejos, tus defectos y virtudes, nunca me cuestioné porqué te elegí. Simplemente te elegí, porque a fin de cuentas, no se trata de tener cosas en común . Es decir, seria vanidoso de mi parte pretender que seas
mi fiel reflejo, ni tampoco pretendo idealizarte, ya que quiero verte tal cual eres; pero asi y todo, no estoy seguro de que tú quieras lo mismo que yo...- Kenneth yo ...lo siento - balbuceé. El pobre hombre me estaba entregando su corazón y sentimientos en bandeja de plata y yo no sabía que decir ni que hacer.
Lo malo de no saber como manifestar tus sentimientos, es la impotencia; te frena, te paraliza, y te hace sentir como una completa idiota. Las lágrimas comienzan a caer una tras otra sin poder contenerlas. Un inmenso sentimiento de tristeza se apodera de mí. Jamás me tome el tiempo para analizar porqué Kenneth era tan atento al principio y porqué después se convirtió en un idiota. Él me amaba, en verdad lo hacia y yo no me medí a la hora de despreciarlo.
Kenneth se acercó a secar mis lágrimas en silencio. Eso me hizo sollozar más. Era increíble la capacidad que tenía de hacerme sentir tan vulnerable, tan fuera de mí. La única razón por la que en el pasado no existió un nosotros, había sido porque había aparecido Connor en
escena. Estaba embobada con él . De nada me sirvió, ya que, poco despues falleció. Y allí estaba ese dolor que había estado conteniendo bajo la superficie. Todo este tiempo con el miedo a que me volvieran a lastimar; a alcanzar y la felicidad y que ésta me fuera arrebatada y ahora que la tengo no se que hacer porque el miedo y la angustia me nubla la razón. Y de todas maneras, si me arriesgara, ¿de que me valdría?, todo terminaría antes de empezar.Sin pensarlo dos veces me lanzo sobre Kenneth y lloro a moco tendido liberando todo el dolor que estuve cargando en la mochila de la vida todo éste tiempo.
Él solo se limita a contenerme y abrazarme calidámente
mientras con sus labios besan cariñosamente mi cabeza. Su calor es reconfortante.Me separo lo justo y necesario para decirle:
- Sigamos adelante....
Hoy aprendí que el dolor nos limita, nos estanca y no
nos permite analizar las oportunidades que pasan por
delante. Aprendí también , que soy y seré por mucho
tiempo mas, una maldita cobarde. Debí decirle que no,
pero a veces hacer lo incorrecto, es también hacer lo verdaderamente correcto. Podré ser la peor de todas, pero ver lo que ese hombre siente por mí, es un incentivo más que suficiente para poder mostrarle mi gratitud.....
Estan de acuerdo con que en ocasiones hacer lo incorrecto es, de algún modo hacer lo correcto? . Para pensarlo, no?
....
Si me preguntaran en que mi inspiré a la hora de escribir la historia, les diría que tengo el síndrome de Augustus Waters, yo también quiero ser recordada. Sin bien, esta historia rondaba por mi mente mucho antes de siquiera plantearme la idea de escribir, me gustó la idea de que , más allá de hacer una comedia romántica, dejar una enseñanza, plasmar ideas y sentimientos. Al menos, John Green dejó esos ideales de moraleja en mi. En fin, espero que les guste, ya que de todas mis historias, es en la que más plasmo enseñanzas. Así que me despido deseandoles un bello día.
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Treinta Veces No Debo Desear [ Finalizada ]
ChickLitZoe pidió un deseo. Su deseo se cumplió. Lo que no esperaba era despertar junto a un hombre que no toleraba, y una vida que no esperaba. Con toques de romance, comedia y algo de drama, ésta historia indaga sobre lo que descubrimos y aprendemos d...