30/30. Segundas Oportunidades (PARTE I)

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CAP 30

SEGUNDAS OPORTUNIDADES

-¿Todo bien?- pregunta mí padre.

- ¡No podría ser mejor!- respondo sarcásticamente. Al parecer, él  no logra captarlo.

- ¿Y ahora? ¿Hacía  dónde ? -pregunta papá fingiendo ser una especie de espía ruso.

- Three Paper Editorial.

Sabía  donde encontrar a Kenneth y ese lugar era en la editorial. Sabía  que hoy habría una reunión importante con filiales extranjeras.

...

Después de dejar el auto en el estacionamiento del subsuelo le pedí a mi padre, que esta vez me acompañara. Lo necesitaba ahí para darme coraje y si la situación no salía a mi favor, para sostenerme antes de derrumbarme.

Cuando las puertas del ascensor se abrieron, salí tan ensimismada en lo que tenia que hacer que me llevé por delante a Mariah, haciendo que todos los papeles que ella cargaba volaran por el aire.

- ¡Mariah! ¡Lo siento! ¡No te había visto! - exclamé.

- ¿Zoe? ¿Qué haces hoy sábado aquí?- pregunta confundida - Creí que ya habías comenzado tus vacaciones.

No tenía  ganas de perder el tiempo dando cuentas de que demonios estaba haciendo allí.

- Descuida Zoe, - agregó  Anthony- Yo la ayudo - dijo comenzando a recoger las hojas del alfombrado gris.

Mariah asintió  hacia mí, para que siguiera camino y fue en efecto lo que hice.

...

Mi entrada triunfal al auditorio donde Kenneth realizaba una oratoria sobre la utilización de papeles ecológicos para los libros del futuro se vió interrumpida con quién les habla, cayendo de frente sobre el pulido escenario.

Todas las miradas por debajo del escenario se clavaron en mí cargadas de curiosidad.

- ¿Zoe? - exclamó  Kenneth. Me ayudó a ponerme en pie - ¿Qué haces aquí?- inquirió  en voz baja mirando de reojo a los curiosos espectadores.

- Necesito hablar contigo. Es importante - digo casi suplicante.

Su mirada incrédula y confusa.

- No sé  si lo has notado, pero estoy en algo mas importante- musitó pidiéndome con severa mirada que me retirara y volviendo de regreso al atrio.

Lo observo con pesar. ¿Donde estaba esa mirada tierna que me había ofrecido estas ultimas semanas? Según la anciana, solo el tiempo era lo que había mudado, no nosotros, y mucho menos, sus sentimientos hacia mí. Al menos, sabia que los míos estaban mas que intactos.

Di un paso hacia atrás, hasta que mi subconsciente decidió hacer acto de presencia.

<< ¿Que demonios crees que estas haciendo? ¡Mueve tu cobarde trasero de una vez y ten el valor por una vez en tu vida de hacer lo que tienes que hacer!. Eres una mujer de treinta años, si no haces ahora mismo aquello que viniste a hacer, queda mas que claro, que todo lo que aprendiste no sirvió para nada>> Asentí a modo de respuesta.

Di dos pasos hacia delante y me posicioné de frente a la audiencia. No eran muchos, pero no ello me sentía menos intimidada.

Kenneth estaba por emitir palabras cuando se dio cuenta de que algo entre manos me traía.

Treinta Veces No Debo Desear [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora