Como parte de nuestras antiguas costumbres, los viernes era noche de películas. Hubiera preferido ir a la feria en busca de alguna anciana que me estafara, pero aquí, no aplicaba el asunto en cuestión.
- Tenemos ... " Y donde están las rubias"- dijo Kenneth sosteniendo el DVD en lo alto. Se veía adorable sentado cruzado de piernas sobre la alfombra.
- Tentador pero no - respondí.
- "Buscando a Nemo" ...
- Siempre lloro en la misma escena.
- Yo igual - dijo Kenneth a lo que ambos reímos al unísono.
En verdad comenzaba a apreciar su compañía.
- ¿Mamma Mia?.
- A menos que quieras escucharme tararear los grandes éxitos de Abba noche y día, ¡olvidalo!- dije lanzandole un Pocholo.
- ¡Oye! ¡Deja algo para mi!- ordenó divertido.
Metí un puñado en mi boca y con las mejillas infladas, negué divertida.
- ¿Pecado Original? - sugirió enarcando una ceja.
Sin dudas sabía que lo engañaba platonicamente con Antonio Banderas. Asenti positivamente y luego de poner la película, Kenneth se sentó a mi derecha del sillón, con bowl de pochoclos de por medio.
Para los primeros veinte minutos de película ya me había bajado yo solita, las primeras tres cuartas partes del bowl. Últimamente no comía, devoraba. La ansiedad creciente que sentía, desde que comencé a sentirme a gusto con mi vida - y sabiendo que no duraría mucho, despertó en mi un apetito voraz. Comía a toda hora en todo lugar. Ya había aumentado tres kilos las últimas dos semanas. No es que me afectara, pero tenía un vestido en el que caber en las próximas semanas.
Finalmente, la escena cachonda llegó. Decir que era fácil estar de piedra ante Antonio Banderas teniendo sexo con Angelina Jolie - con Kenneth a mi lado, que había sido terriblemente tierno -, era una maldita prueba de fuego. Sentía que en cualquier momento me iba a salir humo por las orejas.
Observé a Kenneth de reojo fingiendo concentración en la película.
<<¡Maldito mojigato! ¿Como lo hace? >>.
Él me devolvió una leve sonrisa. Sabía que lo estaba observando.
Aclaró su garganta y dijo - ¿Has visto algo de tu interés?
<<Si>>.
- No.
- ¿Segura? - preguntó divertido con la situación.
<<No>>
- Si.
<< ¡A la mierda! >> pensé, lanzando el bowl en el aire y sentandome a horcajadas de Kenneth. Fue todo tan rápido, que cuando me quise inclinar sobre él para besarle, mi entusiasmo fue tal, que terminé - literalmente hablando - dándole un cabezazo directo a la nariz.
- ¡Oh por Dios! ¿Estás bien? - exclamé saliendome de encima de él. - ¡Lo lamento!. ¡Que torpe soy! - exclamé llevandome ambas manos a la frente.
Posicionó ambas manos a su nariz y noté que había comenzado a sangrar.
- ¡Kenneth! ¡Lo siento! - dije disculpandome avergonzada mientras lo escuchaba reírse.
Corrí en busca de una toalla y se la entregué para detener el sangrado.
- ¿Que demonios te parece tan gracioso? - pregunté algo irritada. No había nada de cómico en la situación. Bueno, puede que un poco.
- Cada vez que estamos a punto de ... Tú sabes ...siempre ocurre algo- respondió haciéndose de hombros.
Sonreí junto con él, Llevaba toda la razón.
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14. TORPE, TORPE, TORPE...
Dedicado a Serena0726
- ¿Y como dice que se lesionó? - preguntó el doctor a Kenneth.Miré al reloj, ya pasaba de media noche. Noté la severa vista de el doctor hacía mí, quién me ordenó que me marchara de la habitación.
Poco más de media hora después, Kenneth salió con el rostro severamente inflamado y un dispositivo curvo y plástico sobre el puente de su nariz.
- ¡Vaya! ¡Te ves como Rocky después de unos rounds!- sugerí - ¿Que dijo el doctor? .
- Que estaré bien - dijo a medida que me rodeaba con el brazo de camino al estacionamiento.
- Por cierto, ¿de qué fue todo eso? Fue algo desconsiderado su modo de sacarme de allí. ¿Lo has notado?.
Kenneth sonrió divertido.
- Cree que eres esa clase de mujer que ... ya sabes ... Que les gusta infligir dolor.
- ¿¡Qué !?- exclamé horrorizada.
- Dice que desde el boom de las novelas eróticas, ha tenido muchos casos de éste tipo.
- ¿Y tú que le respondiste?- pregunté sin salir de mi estado.
- Que te tomabas muy enserio tu trabajo señorita Steel- respondió sin borrar la diversión de su rostro.
- ¡Eres un tonto! - dije dándole un suave puñetazo en el brazo.
- ¡Ouch! ¿No te digo?.
Sonreimos todo el camino a casa. Definitivamente, tendríamos mucho de que reírnos ese fin de semana.
No volví a intentar nada más aquella noche. Nada que una salida al hospital y una ducha de agua helada no pudiera mitigar.
...
Capítulo recién salido del horno. Estaba escasa de inspiración, pero después de alimentar a mi genio creativo, henos aquí un capítulo que espero se diviertan y disfruten como lo hice yo.
Besulis ; )!!!
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Treinta Veces No Debo Desear [ Finalizada ]
Chick-LitZoe pidió un deseo. Su deseo se cumplió. Lo que no esperaba era despertar junto a un hombre que no toleraba, y una vida que no esperaba. Con toques de romance, comedia y algo de drama, ésta historia indaga sobre lo que descubrimos y aprendemos d...