30/30. Segundas Oportunidas (PARTE II) ☆

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Me encanta este tema de Shakira para concluir la historia. Espero que a ustedes igual. Ahora si, a seguir con la lectura!

....

Cuando la puerta de la casa de Mar se abrió, decenas de globos blancos y dorados flotaban en el aire. Todos mis seres queridos y conocidos se asomaron a felicitarme y brindarme sus mejores deseos. Los niños corrían por entre los invitados, arrojando el brillante confeti.

- Feliz cumpleaños - dijo un hombre detrás de mi, sacándome de mi ensimismamiento sobre las risas de mis sobrinos. Eso era lo lindo de la tierna infancia. La falta de preocupaciones que conllevaba la vida adulta.

Me llevé  una gran sorpresa al ver allí a Marcus. Aunque no debería de haber sido así. Marcus se había vuelto un gran amigo de la familia desde antes de que yo ingresara a trabajar en la editorial. Él había sido jefe de Mar, cuando ella había comenzado por mis mismos pasos. Aún  cuando dejó el trabajo para dedicarse a la familia, la relación con su ex jefe y ahora amigo, seguía en pie. Lo curioso fue que fue Marcus quién me había incentivado a estudiar Literatura, cuando entablaba alguna charla con él en alguna que otra reunión familiar a la que había sido invitado. Es curioso el destino, ¿no?

- Gracias señor Marshall -dije con la mirada gacha y tímida a la vez - Lamento lo de esta tarde, yo ...

- Tranquila Zoe, aunque nolo creas, dejaste una muy buena impresión entre los gerentes de las sucursales que estaban allí.

Pasé  del blanco al rojo en un segundo. Aquellos extraños eran colegas que quizás en algún momento de seguro me volvería a cruzar.

- No tienes que avergonzarte. De seguro la madre de Kenneth estaría mas que orgullosa de que una mujer como tú, fuese tan valiente y honesta para haberse declarado de esa manera.

Las palabras de Marcus me habían calado profundo y esperaba que las mías a su hijo también.

...


Se hicieron las nueve y en un suspiro las diez y para cuando me quise dar cuenta, tenía  un enorme pastel con mí  nombre garabateado en dorado sobre una superficie blanca. Al parecer, esa había sido la temática de la fiesta ya que no había notado que era la misma de los invitados, quienes llevaban al menos una prenda blanca o algún accesorio dorado.

Poco antes de que las luces se apagaran y solo quedara iluminada por la dorada luz de las velas, el reloj de la cocina marcaba las 11.55 P.M. Como dicta la costumbre, todos a mi alrededor coreaban el feliz cumpleaños, algunos encandilándome con los flashes de sus cámaras y otros aplaudiendiendo.

Ya había perdido la cuenta de la cantidad de veces que cumplí treinta. La primera vez, sabia que mi nuevo año me traería algo especial. Ahora estaba a ciegas, no sabia que podría suceder, si el dia no culminaba como yo esperaba.

Cerré mis ojos y esta vez mi deseo fue diferente.

<<Deseo que todos los que amo, puedan cumplir todos sus deseos >>

Abrí mis ojos y soplé las velas. Ya eran las 00.00 P.m. .

...

Después determinada mi fiesta, papá me dejo en mi apartamento.

- ¿ Estas seguro que no quieres quedarte?- insistí desde el umbral de entrada de mí  apartamento.

Él  niega con la cabeza.

- ¿Estarás bien? - indaga Anthony.

- Estaré bien papá. Descansa- dije despidiéndole con un beso en la mejilla.- Te amo.

- Y yo a ti Zoe - dijo despidiéndose.

Cuando cerré la puerta y miré hacia la mesada de la cocina, noté que la bufanda de papá había quedado allí desde esta mañana, la tomé tan rápido como pude y salí hacia el ascensor para alcanzársela, pero cuando llegué al estacionamiento, ya se había marchado.

Cuando subí de regreso, me encontré con que había olvidado la puerta abierta.

Tan solo su miada bastó para cortarme la respiración. Kenneth estaba allí, de pié frente a mí.

- La puerta estaba abierta - musitó Kenneth.

La cierro lentamente detrás de mi, tiempo en el que pasó  por mí mente la imagen mía  amarrando a Kenneth en una silla y amordazándolo tipo secuestro hasta que se dignara a volver a quererme.

- ¿Que haces aquí? ... Es decir ... nunca llegaste a ... ya sabes.

- Tenía  mucho que procesar -explicó y no era para menos. Hasta el día  anterior lo detestaba y al siguiente estaba perdidamente enamorada.

Me acerqué tanto como pude. No me sentía ni intimidada ni mortificada.

- Lo que dijiste esta tarde...tú  ...- sonrío para sus adentros - Tú  dijiste cosas ... muchas de ellas ...

- ¿Si?.

- No sé como explicarlo pero, es como si todo lo que decías lo hubiésemos  vivido- dijo finalmente.

Mis ojos se abrieron como platos.

- He soñado contigo cada noche y con todas las cosas que mencionaste.

Mi subconsciente al igual que yo permaneció con la mandíbula desencajada. Él, de algún modo recordaba o vivenciaba en sus sueños la vida que habíamos tenido. Me acerqué aún más.

- ¿Y entonces? ¿Que ... que piensas al respecto?- inquirí.

- Que se sintió real - explicó.

Si no terminaba de ir al grano, me moriría de una fuerte taquicardia, si es que de eso uno se puede morir.

- ¿Y ahora? Como se siente?-pregunto invadiendo de lleno la distancia nula que ya no separaba.

- ¡No lo sé! Dímelo tú -dijo acurrucando mis mejillas entre sus cálidas  manos y sellando mis labios con los suyos.

Hay ocasiones en las que los besos nos roban las palabras, y las palabras el aliento. Aquél  beso, había sido la confirmación de que aquí en más, todo estaría mejor.

....

Dedicado a Akira_ Kuro y Laurita _Agu les dedico este bello final. Gracias por motivarme con su apoyo y palabras siempre. No imaginan cuanto me han motivado a salir de mis bloqueos en más de un ocasión. Gracias :)

Pd: Si les gustó este género, entonces los invito a pasarse por SO DIFFERENT SO CLOSE, para reírse, enternecerse y enamorarse. Actualizo todos los viernes sin falta.

Treinta Veces No Debo Desear [ Finalizada ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora