cry baby ↮rubelangel™

C R Y B A B Y [16]

Llego corriendo a casa tirando la mochila en algún lugar de la sala, corrió hasta la habitación de sus padres pero se desilusiono al no ver a ninguno de los dos.

-Joven Miguel. –Entro Flora mirando preocupada a Miguel. –Pasa... ¿Paso algo?

Miguel apretó los labios imaginando a Rubén siendo dañado, lastimado. Imaginándolo perdido sin ayuda. Sus ojos se llenaron de lágrimas y corrió hasta Flora, abrazando su cadera con fuerza, deseando mirar a Rubén. Regresar el tiempo y detenerlo.

-Rubén. –Gimoteo entre lágrimas. –Rubén se perdió... Flora, Rubén se perdió. –Hablaba entre hipidos.

-¿Cómo? –No podía creer lo que decía Miguel.

Rubén estaba perdido y Miguel lo único que quería era verlo. Ver como sonreía. Esa sonrisa que le regalo ese día cuando le dio su emparedado. Necesitaba verlo, ver sus ojos verdes. Lo quería aquí, a su lado.

-Lo quiero Flora. –Lloro y Flora lo cargo abrazándolo con más fuerza. –Lo quiero.

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Arrojo su cuerpo delgado a la cama que solo tenía una sábana blanca con manchas amarillas. El hombre comenzó a quitarle la ropa al cuerpo inconsciente de Rubén.

-¿Qué te parece, Gustavo? –Hablo acariciando las piernas blanquecinas del pequeño. –Es hermoso. Nos pagaran el doble por él. –Gustavo entro observando a Rubén.

El pelinegro de ojos azules se acerco mirando asombrado a Rubén en la cama. –Vaya, te has sacado la lotería. –Susurro acariciando una mejilla sonrosada de Rubén. –Sera mejor que le despiertes y...

Fue interrumpido por los suaves quejidos de Rubén, que comenzaba a despertarse. Inmediatamente se dio cuenta de que estaba desnudo y el hombre que lo había secuestrado lo miraba de una forma horrible.

-¿Qué Ha-hago aquí? –Pregunto con la voz temblorosa, tratando de aclarar su visión por las lágrimas.

-Uff, Vaya que es hermoso. Te lo has conseguido de ojos verdes. –Río con fuerza Gustavo acercándose aun más a Rubén indefenso. –Lárgate Jaime, hablare con el... en privado. –El castaño mugroso asintió con rapidez abandonando la habitación.

-Bueno... ¿Cómo te llamas? –Gustavo se arrodillo en la cama y coloco sus manos en las piernas de Rubén. Intento alejarse pero Gustavo lo tomo con más fuerza. –Dime.

-Ru-Rubén. –Murmuro. Lágrimas saladas y llenas de terror caían de sus mejillas. –No, No me hagas nada. Por favor. –Susurro.

Gustavo sintió excitación al oírle hablar.

Era un criminal. Fue acusado por violar a sus dos sobrinos de solo 6 años. Considerado pederasta. Ahora tiene un lugar apartado de la ciudad llamado "Sexualist" donde maneja pequeños e indefensos niños robados y los prostituyen con hombres y mujeres de alta edad.

-Me darán bastante dinero por ti. –Susurro colocándose a horcajadas sobre Rubén, tomando sus muñecas con fuerza sobre su cabeza.

-No Por favor, No lo haga! –Grito con desesperación tratando de alejarse de los labios asquerosos de Gustavo. –Por favor señor!

-¡CALLATE! No quiero golpear esa carita perfecta, ¿Me entiendes? –Su Mano bajo con fuerza los pantalones grises de Rubén quien a ese estado no pudo hacer nada para defenderse. –Quédate quieto. –Susurro para después lamer las mejillas húmedas por las lágrimas de pánico que Rubén dejaba salir.

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-Aun no témenos noticias sobre el chico. –Hablo la policía Carmen detrás de Julio, el encargado en buscar a Rubén. –Una vecina, miro como salía de la casa y por lo que me dijo, no sabía y tampoco tenía idea de donde pudiera estar.

-No puedo creerlo. –Murmuro molesto. –Un niño de solo siete años... desaparecido.

-Van Cuatro en solo este mes. –Dijo la pelirroja sentándose en su asiento detrás del escritorio. –Y, ¿Dónde está el padre?

-Parece que esta fuera del país, y su padrastro fue detenido por la muerte de la madre. –suspiro. –Son demasiadas cosas. Ese niño no tiene la culpa de nada. –Negó Carmen tomando un trago de café.

-¿Dónde... Dónde demonios se meten los niños?

-Ese es el problema, no solo es Rubén. También hay más de doce niños desaparecidos en los últimos meses. –Dijo y Carmen frunció el seño.

-Crees que sea un culto. Ya sabes, un secuestro unido, donde roban a los niños para prostituirlos y esas cosas? –Cuestiono Mordiendo su labio rojo por el labial. –Se que son diferentes casos... pero puede que sean unidos.

-Tendremos que investigar más a fondo. Si es cierto lo que dices... a Rubén lo tienen.

-No puedo imaginar lo que le hacen a esos niños. –Cubrió su boca pensando lo peor.

-Buscare en donde sea, pero encontrare a esos niños. Como sea.

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La Portada cambio, ya se darán cuenta cómo va la cosa.

Les juro que me da sarna al escribir esto.