cry baby ↮rubelangel™

C R Y B A B Y [17]

[Gracias por las 6k leidas! <3]

-Vez, Fue fácil. –Sonrió arrogante mirando al pequeño temblando cual gelatina aferrado a su cuerpo. –Eres delicioso.

Su mirada estaba perdida, sus ojos ardían por las lágrimas. Sus muñecas al igual que sus ojos ardían. Y su trasero ni se diga. Tenía miedo, ese hombre le había hecho daño, mucho daño. Había abusado sexualmente de él y solo se dedicaba a sonreírle con descaro, con burla. –Quiero a mi Mama. Quiero a mi Mami. –Se repetía mientras abrazaba sus piernas a su pecho desnudo con fuerza.

Lo había tocado de una forma asquerosa, sínica, con odio, con placer. Y mientras el pequeño lloraba y rogaba que se detuviera, el cabron disfrutaba y se dijo a si mismo que podría correrse con solo escuchar las quejas del precioso niño bajo el. No paró de llorar y juraba que se había quedado sin lágrimas.

-Que llorón eres... un precioso, Bebe llorón. –Susurro en su oído y recuerdos de su colegio, de Miguel, de Diego y de Samuel llegaron a su mente. –Descansa. Mañana vendrás unos chicos a tomarte fotos. –Salió por la puerta, cerrando con pestillo.

-Te-tengo miedo, Mami. –Susurro a la nada.

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Camino por los pasillos de la escuela, sus ojos ardían por las lágrimas y unas ojeras oscuras bajo sus ojos. Paso toda la noche llorando, tenían que encontrar a Rubén. Entro a su aula mirando a todos callados sentados en sus respectivos lugares. Miro a Diego y luego a Samuel quienes se mantenían callados y con la mirada baja.

-Tomen asiento. Tengo algo muy importante que contaros. –Entro la maestra atrayendo la mirada de todos. –Ayer paso algo muy fuerte.

Miguel mordió su labio intentando retener las lágrimas que querían salir. –Vuestro compañero y alumno mío, Rubén Doblas, desapareció el día de ayer. No saben donde está. –Suspiro. –La directora vendrá en unos momentos a darnos indicaciones de seguridad, ya que pensamos que ha sido un secuestro.

Se sentó, tallando sus ojos llorosos. Todos se mantuvieron en silencio hasta que llego la directora. Comenzó a hablar pero Miguel no le tomo mucha importancia. Ese día había llevado dos emparedados con la esperanza de que Rubén volviera y pudiera dárselo. Pero era claro que no llegaría.

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-Colócate esto niño. –Una chica de Cabello Azul y con un arete en la nariz le ordeno a Rubén que se vistiera con una falda rosa, junto con una camiseta blanca de cuello y botones rosados.

-Pe-pero... es de niña. –Hablo con miedo.

-Tu Póntelo, tendrás visitas. –Sonrió. –Cien euros solo por ti, deberías sentirte alagado.

Rubén la miro sorprendido. Tendría que pasar otra vez por lo mismo. Cerró los ojos y las lágrimas volvieron enseguida con solo recordar, como le había tratado Gustavo.

-Deja de Llorar, Bebe llorón. –Rio acariciando su mejilla. –Aunque eres lindo de todas formas. –Los labios extremadamente rojos de la Chica, besaron con ferocidad los de Rubén, que espantado trato de alejarse, no lo consiguió. –Sabes de Puta madre. –Mordió su labio con gusto.

-No me toques. –Lloriqueo alejándose de ella.

-Colócate eso y Cállate ya.

Salió por la puerta y Rubén limpio con asco su boca, esa chica había metido su asquerosa legua dentro de su pura boca. Tenía miedo de lo que pudiera pasar.

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UNA VEZ MAS GRACIAS! :D