—Gracias por ayudarme. —Soltó lentamente el cuello del joven sonriente.
Se alejo mordiendo con nerviosismo su labio rojo y avanzo hacia la calle. Su muñeca fue tomada con fuerza y su torso golpeo el contrario.
—No te vayas... —Escucho el Murmullo de su salvador. Suspiro nervioso al ver aquellos ojos oscuros mirarle fijamente. Buscando algo.
Miguel miro fijamente los ojos verdes de aquel joven que mordía su labio delgado pero carnoso entre sus blanquecinos dientes. Paso la lengua por sus labios ansioso. Algo le provoco ese joven, algo que no era normal, no sabía si era por el alcohol o por el aroma candente que traía consigo el joven. Paso sus brazos por la delgada cintura del castaño, aferrándolo a su pecho que subía y bajaba agitado.
—Necesito... irme ya, —Hablo entre un suspiro.
Rubén coloco sus palmas abiertas en el pecho de Miguel tratando de alejarse. Comenzaba a inquietarse por la mirada "lujuriosa" del chico. Sus ojos se encontraron de nuevo. Era adictivo y jodidamente atractivo. No podía creer que un chico como ese, estaría en un lugar así.
—No lo hagas... —Escucho su murmullo ronco.
— ¿Qué?
—No muerdas tu labio así...
No podía dejar de observarlo. Era precioso, Delgado, sonrosado, temeroso. Era perfecto. Sus labios se acercaron a los rojizos contrarios, lentamente se unieron tomando el inferior entre los suyos. Rubén se alerto tratando de empujarlo, pero lo sujeto con más fuerza.
Era atractivo, lindo y extraño. Sus labios se movieron y Miguel aprovecho para introducir su lengua dentro. Sabia increíble –Se dijo a sí mismo. No sabía aun el porqué de su extraño comportamiento. Lo quería, no podía soltarlo. Su cuerpo comenzaba a calentarse rápidamente.
Ambos retrocedieron hasta que Miguel sintió su espalda tocar la parte delantera de su auto, el capo. Sus labios se separaron, ambos jadeantes, necesitados. Los labios levemente rosados de Miguel bajaron por el pálido cuello de Rubén. Ladeo la cabeza para que el joven tuviera más acceso a la zona.
Era extraño, jamás se había sentido tan caliente sin necesidad de tomar la droga. No tenia asco, quería, deseaba ser tocado por aquel joven pelinegro de mirada oscura y bella sonrisa. Sus brazos delgados se enredaron detrás del cuello del morocho, sonriendo sus labios chupar y lamer su cuello.
—Eres hermoso... —Susurro contra su piel.
Sintió un escalofrió cuando lo empujo de espaldas al capo del auto. El aire era frio en Madrid obligando a Rubén aferrarse a los hombros de Miguel, acercándolo a él. Sus labios aun paseaban por el cuello de Rubén.
—No... —Susurro apartándose de Rubén. —No podemos hacerlo aquí.
Rubén sonrió por la conclusión del chico. Claro que no podían hacerlo, pero se necesitaban y no habría otra manera de zacear sus cuerpos si no se unían. Ambos tenían un suave dolor bajo los pantalones.
—No, No podemos. —Hablo en respuesta Rubén.
—Te necesito. —Susurro contra los labios rojizos de Rubén.
Sus manos delgadas acariciaron su rostro blanco y sonrojado. Era hermoso y quería complacerlo, pero antes tenía que huir de ahí antes de que alguien se enterara de lo acababa de hacer. Miguel respiro hondo aun sobre Rubén.
—No me conoces... no sabes mi vida. — Dijo tratando de levantarse. Miguel aferro sus brazos a la cintura de Rubén.
— ¿Cómo... Cómo te llamas?
Sus miradas se volvieron a encontrar, pero esta vez más profundas. Explorándose, descubriéndose. Pensando que decir, que hacer para que ese momento durara para siempre. Sus labios se rozaron al igual que sus narices.
—Eso... no importa. No debes saberlo, si no tendrás problemas. —Trago saliva al ver el gesto inconforme del chico.
La mano de Miguel viajo hasta la cadera del chico, acostándolo en el capo y metiéndose entre sus piernas flexionadas. Tomo el cuchillo y lo dejo a un lado de Rubén.
Él lo sabía. Había algo en ese chico que no lo dejaba tranquilo, esos ojos tristes confundidos, envueltos en lujuria y nuevas sensaciones. Podría reconocer esa mirada cansada, lejana de la realidad. Esa postura nerviosa, sus labios mordiendo con nerviosismo su labio rojizo.
— ¿Rubén?
Abrió los ojos sorprendido. Lo sabía... ¿Cómo?
Tomo el cuchillo y lo amenazo levantándose del capo y apuntando el cuchillo a la garganta de Miguel.
— ¿Cómo lo sabes? ¿Quién eres? —Pregunto con los ojos lagrimeando espantado. Nadie lo sabía, nadie lo conocía.
Miguel trago saliva sintiendo el frio metal tocar su garganta. —Rubén... Tranquilízate...
— ¡No me llames así! ¡No te conozco!
— ¡Soy Miguel!
Rubén retrocedió a un lado al escuchar la respuesta del chico. Sus ojos se abrieron aun más dejando caer lágrimas. El cuchillo resbalo de su mano, sus piernas temblaron con fuerza por el fuerte mareo. Cayó de rodillas al suelo. Era el chico... era el.... Era Miguel, el chico tímido y callado con grandes anteojos y una bella sonrisa. El chico que le regalaba emparedados y hacia su vida menos miserable. El chico que lo rechazo y ahora lo había salvado.
Su corazón latió con fuerza dentro de su pecho. No podía creerlo. Las lágrimas salieron por parte de ambos. Rubén estaba tratando de recordar todo, pero no podía. Tanto tiempo encerrado, sin ver la luz del día. Y luego llega Miguel, como un ángel salvando su vida... su libertad.
Corrió hasta Miguel tirándose a sus brazos mientras lloraba a berridos de dolor. Su corazón dolía en su pecho, esa persona, esa pequeña persona que ahora se había convertido en todo un hombre, era el único que lo había apoyado, ayudado. Con pequeños gestos. Todo era perfecto.
Miguel lo quería, lo quería demasiado. No pudo imaginar perderlo otra vez. Tantas veces que pregunto por Rubén, tantas veces que se quedo hasta tarde llorando por su amigo. Ese niño que había sido dañado por tantos. Ahora lo tenía aquí, no dejaría que nadie lo apartara de su lado, no de nuevo.
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I'm tongue-tied in the night time
Silent, sleepless till the sunrise
Claustrophobic with a night light, night light
I'll just wait here for the sunrise, creeping, crawl back into my life
Until then I'll be a night mime, night mime.[Estoy atado de la lengua a la noche
Silencio, sin dormir hasta la salida del sol
Con claustrofobia de la luz de la noche, luz de la noche
Solo esperare aquí para la puesta del sol, arrastrándome, de vuelta hacia mi vida
Hasta entonces sere una mimo de la noche, mimo de la noche]-Night Mime-
Estoy gritando!! <3
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cry baby ↮rubelangel™
Fanfictionhistoria basada en el álbum "cry baby" de Melanie Martínez adaptado al rubelangel. _♡_ no plagio, se original.