-¡Oye Mario! –Grito Rubén.
-¿Qué quieres princesa? –Mario el de seguridad se acerco a Rubén tomando su cintura. –Necesitas ayuda con algo... ¿o conmigo? –Pregunto lamiendo con lasciva el cuello de Rubén.
Rubén tuvo que ajuntarse las ganas de vomitar por el hombre mayor que besaba su cuello.
-Solo quiero que me hagas un favor... ¿Podrías? –Pregunto con un tono de niño bueno.
-Claro, Princesa.
-¿Puedes apagar la cámara del cuarto veinte? –Mordió su labio nervioso por la mirada confundida de Mario.
-Eso no se puede hacer, lo sabes. –Hablo serio.
-¡Prometo pagártelo! Es que... me da pena. –Susurro besando el cuello de Mario. –Por favor. –Suplico.
-Jamás has tenido pena, princesa.
Rubén se alejo suspirando. Tenía que convencer al hombre para así llevar a cabo su plan. Rasco su cabeza por lo que iba a hacer, pero tenía que hacerlo.
-Te pago con una mamada. –Susurro con asco.
-Eso suena genial. Vale, lo hare. –Mario camino hasta la bodega donde habían todas las cámaras del lugar. Metió la llave de seguridad desconectando la cámara enseguida. –Ya esta princesa.
-Te pagare en cuanto salga, ¿vale?
Mario tomo su cintura con fuerza pegando su cuerpo a la pared. Rubén cerró los ojos sintiendo al hombre meter su lengua con ansia en su boca. Mario se aparto besando el cuello de Rubén.
-Te voy a esperar. –Susurro y Rubén juro sentir arcadas.
Se aparto de los labios del hombre comenzando a caminar hasta la habitación donde supuestamente estaba Gustavo. En la habitación veinte. Al entrar miro todo oscuro pero su mirada se giro enseguida a la cámara. El foco rojo que avisaba que estaba encendida estaba apagado. Rubén sonrió enseguida y quito su mandil dejando a la vista el pequeño cuchillo.
Escucho ruido en el baño y enseguida corrió a esconder el cuchillo bajo el colchón, se recostó en el colchón esperando a Gustavo.
-Pero mira que hermosura de hombre joder. –Escucho el murmullo ronco de Gustavo.
Rubén no respondió y giro su rostro a otro lado.
-¡Mírame zorra! –Tomo sus mejillas apretándolas hacia él. –Tus ojos me prenden de maneras imaginables sabias... siempre has sido mi favorito. –Susurro para besar con ferocidad sus labios carmesí por morderlos el mismo.
Sus labios bajaron hasta su cuello y sus manos acariciaron su vientre. Miro por última vez la cámara que seguía apagada.
-Asi que... ¿Soy tu favorito? –Susurro sonriente. –Pues, ¿que crees? –Bajo la mano, metiéndola entre la base y el colchón. –A mí, ¡Me das asco!
El cuchillo se enterró con fuerza en la espalda baja de Gustavo, que gimio adolorido sintiendo como Rubén apuñalaba, una tras otra, en su espalda.
-¡Aghh!
-Esto es por los niños que violaste. –Apuñalo. –Esto es por Guillermo. –Volvió a enterrarlo con más fuerza. Sus lágrimas descendían por sus mejillas. –Y esta... Es por haberme arrebatado lo único que me quedaba... Mi libertad. –Finalizo encajando de nuevo el cuchillo. –Vete al Infierno, Imbecil.
El cuerpo de Gustavo pesaba sobre él. Se levanto empujando el cuerpo de Gustavo al suelo, muerto. Lo miro, miro sus manos cubiertas de Sangre. Su cuerpo se tambaleo por el fuerte mareo.
-¿Qué... Que hice? –Susurro mirando el cuerpo pálido de Gustavo en el suelo.
Entro al baño enjugando sus manos y escondiendo el cuchillo (lavado) al borde de su falda. Tenía que salir de ahí lo más pronto posible. Acababa de matar al hombre que más daño le había hecho en la vida. –Tan fácil. –Pensó. –Pero... ¿Por qué nunca lo hice? –Parecía que hablaba con su conciencia. Estaba mal.
-Tengo que salir de aquí.
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Ashes to ashes, time to go down
Oooh honey, do you want me now?
Can't take it anymore
Need to put you to bed
Sing you a lullaby
Where you die at the end.[Cenizas, cenizas, hora de bajar,
ooh, cariño, ¿me quieres ahora?
no puedo soportarlo más, necesito dejarte en cama,
para cantarte una canción de cuna en la que mueras al final]-Milk and Cookies-
¡MALDITO CABRON ESTAS MUERTO MUAHAHA! :V
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cry baby ↮rubelangel™
Fiksi Penggemarhistoria basada en el álbum "cry baby" de Melanie Martínez adaptado al rubelangel. _♡_ no plagio, se original.