[Todo el jodido mundo se piensa que Carlos (colmillo) es un anciano feo y calvo 😂 pues dejadme decirles que yo he descrito a Carlos como el de la foto, por eso al imaginarlo kannsja me da un ataque, espero y ya lo Imaginen así, perdón por no aclarar desde un principio]
Su cuerpo fue empujado agresivamente a la pared, y un cuerpo le acorralo en esta. Sintió la respiración agitada de aquella persona chocar contra sus labios entre-abiertos. Se sentía impotente, con ganas de golpear algo, con ganas de escupir toda su rabia, pero ahí estaba, frente a su "supuesto enemigo" mirándolo con temor, con recelo. Donde estaba aquel Rubén enfermo que asesinaba a cualquiera que se interpusiese entre su felicidad. Soltó un jadeo al sentir las manos de su atacante rodear su fina cintura, apretándolo contra su cuerpo.
—Suéltame...—soltó en un suspiro entre-cortado. Aquel sujeto de cabello negro sonrió, mostrando su blanca dentadura.
—Rubén Doblas en persona—habló con una voz gruesa, haciendo que el castaño encogiera el rostro, evitando el contacto visual—, estas guapísimo.
Abrió los ojos al sentir los labios carnosos y suaves de Carlos tocar los suyos, tuvo tanta impresión que no pudo actuar en el momento. El pelinegro sonrió, apegándose más al cuerpo del castaño. Este al recuperar el sentido, apretó sus manos en puño, echando la cabeza hacia atrás, rompiendo ese asqueroso beso (por parte de Rubén) y excitante para Carlos.
— ¿Qué? ¿Te harás el difícil? No eres más que una zorra que escapo de su jaula—soltó una risotada, humillando de más a Rubén. Sus manos se colaron por debajo de la camiseta negra del castaño.
Soltó un gemido al sentir las manos frías de Carlos tocando su abdomen. Apretó los labios, quería parar con esa barbaridad, ni siquiera le conocía (en manera personal) y ya se estaba excitando por los toques calientes de su atacante.
—Basta, para, no te conozco—susurró temiendo recibir un golpe. Carlos río un poco, sacando sus manos pero aun sin apartarse de su cuerpo.
—Ya me conoces... soy Colmillo.
—Eso es imposible, tú eres menor y eres—callo sus palabras al ver la sonrisilla picara que pintaba el rostro de Colmillo.
— ¿Guapo? ¿Excitante? —cuestiono sonriendo, Rubén bajo la mirada—, y tú eres la cosa más hermosa que he visto por estos lugares... ya veo porqué eras el favorito de muchos—su mano acarició con cuidado la mejilla sonrosada de Rubén.
Se sintió tentado, ese hombre estaba diciendo puras idioteces. Ese hombre había estado buscándole, y ahora... le alagaba como si fueran completamente desconocidos. El hombre volvió a tomar su barbilla, levantado el rostro inundado de lagrimas de Rubén. Se acerco a sus labios, suspirando sobre ellos, escuchando los sollozos más fuertes cada vez.
—Vete—escucho y sus ojos se abrieron a tal manera que los sintió resecos—, vete antes de que te haga mío. Lárgate.
Rubén no podía dar crédito a lo que escuchaba. ¿Lo estaba dejando ir? ¿Sin más? Soltó un jadeo al sentir a Carlos esconder su rostro en su cuello, donde empezó a repartir besos castos. Comenzó a apartarse lentamente, con cautela, dejando a Colmillo apoyado contra la pared, mordiendo su labio y con los ojos cerrados. Lo miro una última vez y antes de echarse a correr escucho el murmullo ronco del pelinegro:
—Si te encuentro nuevamente no me voy a detener, pero de eso se trata—hizo una pausa—, tu huyes... yo te encuentro. Y si te encuentro—sus ojos se abrieron para mirarme, soltó un suspiro recargándose ahora de espaldas—, serás mío, Rubén... solo mío.
Un escalofrío le recorrió el cuerpo de pies a cabeza, y antes de que el pelinegro dijera algo mas, se echo a correr a toda velocidad, sin detenerse, solo giraba su rostro de vez en cuando, asegurándose de que nadie le siguiese. Tenía tanto miedo, como también ansiedad, aun podía sentir la mirada llena de lujuria del chico. No quería jugar a su juego, pero tampoco quería rechistar, sabía muy bien que esos chicos iban con el arma cargada, no podía arriesgarse.
-Para la otra, cargo el cuchillo –se dijo así mismo.
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— ¿Dónde cojones estabas? —escucho la voz de Camila detrás suya, entrando a la pequeña oficina en el viejo y abandonado antro de Gustavo—, te he estado buscando, necesitamos encontrarle ya. Me he cansado de estar sirviéndote en todo.
—Me encontré con alguien—hizo una pausa dejando el vaso lleno de whisky en la mesilla de centro. Camila dio un respingo mirándolo con la ceja levantada.
— ¿Y? ¿Quién era? —Carlos sonrió para sí mismo recordando el delgado y tentador cuerpo de su víctima. Aun podía escuchar los jadeos involuntarios del castaño.
—Lárgate, tengo cosas que hacer—respondió seco. Dejando con una mueca de sorpresa a Camila—. ¿No has oído? ¡Lárgate!
La chica de cabello azul camino con lentitud hacia la puerta, sorprendida por la actitud del joven. ¿Quién era la persona que encontró? Tenía tantas ganas de saber, pues ahora se le veía muy pensativo. Teníamos que acabar con esto y si él no lo hacía, yo misma lo haría.
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HEEEEY MUY BUENASSS GUAPÍSIMOS!
*Corre antes de que la maten*
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cry baby ↮rubelangel™
Fanfictionhistoria basada en el álbum "cry baby" de Melanie Martínez adaptado al rubelangel. _♡_ no plagio, se original.