C R Y B A B Y [40]

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— ¡Te lo digo Samuel, Su hermana está viva! —Los ojos de Samuel se abrieron en sorpresa—. Lo peor de todo, es que no lo volverán a ver si lo encuentra Colmillo.

Rubén observaba de lejos fijamente los labios de Guillermo moviéndose y hablando de sabe que cosas. Miro a todos lados vigilando que nadie lo mirará, pero logró ver a varios hombres vigilando de cerca a Guillermo y a Samuel.

¡¿De qué se trata todo esto!? -Se preguntó andando hasta uno de los hombres que estaba más alejado.

Se acercó detrás suya, escondiéndose detrás de él en la oscuridad del callejón. El hombre dé cabello negro sacó una radio y enseguida se escuchó una voz ronca.

— ¿Donde está? —Preguntó refiriéndose a Guillermo que seguía hablando con un gesto de preocupación.

—Está hablando con un hombre, Colmillo. Samuel de Luque, cliente del antro, seguro lo reconoció en la calle y ahora le está cuestionando. —El hombre observó fijamente a Guillermo—. No ha encontrado a Rubén, y eso, supongo, le preocupa.

Rubén frunció el ceño confundido.
¿No me ha encontrado? ¿De qué demonios habla? -Se preguntó mordiendo su labio.

—Sólo le quedan cuatro putos días. —Habló de nuevo la voz ronca—. Si no me lo entrega, está Muerto.

Colgó y el hombre camino, alejándose de la zona. Rubén cerró los ojos imaginando todo lo que estaba pasando.

×Estaban utilizando a Guillermo, era su vida por la mía y sin remedio alguno, Guillermo aceptó. ×

Su rostro pálido cuando se dio cuenta de lo horrible que podían ser esos hombres. Pero... ¿Colmillo? Quien era ese hombre con apodo de Gilipollas. Tenía que saber más, no podía quedarse sin hacer nada, tenía que entender el porqué Guillermo estaba libre y porque aquellos hombres le vigilaban de cerca.

Camino hasta el hombre que detenidamente miraba a Guillermo a lo lejos. Había un callejón detrás suya, podría amenazarlo ahí. Camino lentamente hasta quedar detrás de él. Tomó la base del cuchillo en su cintura y lo saco. Se acercó y cuando iba a atacar, unos brazos lo tomaron por detrás cubriendo su boca y adentrándolo al callejón lejos del hombre. Trató de patalear y de sus ojos se llenaron de lágrimas de impotencia.

— ¡Esta bien! Tranquilo, Rubén. Soy yo. —Sus ojos se abrieron y se giró empujando lejos a Miguel, que lo miraba con preocupación.

— ¡¿Que Mierda crees que haces!? ¡Estaba a punto de tenerlo! —Ambos susurraban en énfasis. Miguel frunció el ceño confundido—. Eres un gilipollas, Miguel! —Gruño molesto.

— ¡Ese hombre tenía un arma en la cintura! ¡Te podría haber matado! —Rubén giro su rostro sin darle importancia a Miguel—. ¿Que querías hacer? ¡¿Atacarle y que él te dispare en modo de defensa!? —Cruzó sus brazos tomando una posición indiferente.

Aunque odiara admitirlo, Fue una mala jugada.

— ¡No tienes porqué meterte en mis asuntos! ¡Porqué mejor no te largas con Beatriz y te la follas! ¡A MI DEJAME EN PAZ! —Miguel abrió la boca en modo de "o". Comprendió que Rubén estaba más que celoso por lo de esta tarde y había querido salir antes de escucharlos hacer cualquier cosa.

—Al ver como salías dramáticamente, le he dicho que se fuera. Te he estado buscando todo el maldito rato, y te encuentro en modo de ataque contra un hombre que llevaba un arma en la cintura... —Tomó aire cerrando los ojos un momento—. Sólo quiero protegerte.

— ¿Dramáticamente? —Bufó sacando un cigarro de su bolsillo—. No lo hagas, no me protejas. Se cuidarme sólo.

—Perdón, pero lo haré si es necesario.

—Si realmente quieres protegerme y verme feliz, saca a esa zorra del camino, no la amas... deja de decirle esas mentiras para que no se deprima. —Hablo seco, haciendo una pausa—. Me da asco y no la quiero volver a ver en mi puta vida.

— ¿Crees que haré eso?

—Entonces lárgate y déjame tranquilo.

Salió del callejón viendo que ni Guillermo, ni los hombres estaban ya, se maldijo mentalmente por no haber visto a donde se habían ido. Sintió las pisadas de Miguel detrás suya. Se giró colocando sus manos en su cintura.

— ¿Cuando te vas a cansar, Miguel?

—El día en el que dejes de gustarme y enamorarme con tu bello rostro y sonrisa arrogante. —Rodó los ojos ante el comentario burlón de Miguel.

—Eres tonto... —Susurro volviendo a tomar el camino hasta la casa.

— ¡Te escuché! —Rio negando con la cabeza.



Pacify her, She's getting on my nerves

You don't love her, Stop lying with those words

Pacify her, She's getting on my nerves

You don't love her, Stop lying with those words.

{Cálmala, me está poniendo de los nervios,

No la amas, deja de mentir con esas palabras. X2}

-Pacify her-

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Hoy vengo con un cap, corto, pero interesante. <3

Nos vemos a la próxima:3

CHAUCHAU<3


cry baby ↮rubelangel™Donde viven las historias. Descúbrelo ahora