— Pero... – Consigo por fin hablar, la noticia ha caido en mí como un fuerte golpe en el pecho, haciendo incluso que me cueste respirar – ¿No hay ninguna manera de que sea otro el que maneje tu empresa, papá?
— Me temo que no, cariño... – Mueve la cabeza lentamente a ambos lados –Mateo siempre ha sido mi primera opción. Cambié de opinión por ti... pero hoy, tras ver la reacción de Ángel, me di cuenta de que en su futuro solo entraba él, no hay hueco para tí... lo siento mucho, Ale. Sé que estabas ilusionada con ese chico y yo te dí pie a que empezárais algo juntos pero...
¡Qué demonios! Papá sigue pensando que me afecta que Ángel no vaya a presidir su empresa, ¿por qué no se da cuenta de una vez de la realidad?
— Descubrí a Ángel hace tiempo, papá – Me resigno a decir con un suspiro – Mateo y yo queríamos abrirte hoy los ojos con respecto a él... solo pudo engañarme durante unas semanas, pero pronto me quité la venda y lo descubrí todo, él solo quería dinero, un buen puesto en tu empresa, como el de director.
— ¿Y por qué no me lo dijistéis antes? – Pregunta con los ojos muy abiertos.
— Puede que no nos hubieras creído, Jesús, ese chico hacía bien su papel... – Contesta Mateo, que hasta ahora no había intervenido en la conversación.
— Pero... ¿y por qué todo eso? – Papá primero me mira a mí, después a Mateo, de nuevo a mí... está completamente desconcertado.
— No quiero que Mat se vaya, papá... – Le digo, tragando saliva para que la voz no me traicione.
— Sé que os lleváis bien, princesa – Papá parece tranquilizarse, mirándome a los ojos con ternura – Pero es por el bien de todos, no te dará tiempo a echarlo de menos, quizá en menos de un año vuelva con nosotros.
No puedo reaccionar, siento que todo lo que he hecho y por todo lo que hemos luchado no ha servido para nada.
Mateo se va y lo hace en tan solo unas horas, ¿cómo voy a despedirme de él cuando menos me lo esperaba?
No, no quiero perderle de nuevo, no quiero poder esperar un año para poder estar cerca de él. Siento cómo los ojos se me llenan de lágrimas mirando a mis pies, mientras Mateo y papá están a mi lado.— ¿Alejandra? – Papá me pone una mano en el hombro, pero no puedo mirarle si no quiero que descubra mi estado.
De un movimiento brusco rompo su contacto con el mío y salgo de allí sin perder un minuto.
Quiero a mi padre, lo quiero muchísimo, pero sin darse cuenta está a punto de separarme de todo lo que necesito a mi lado, de todo lo que quiero y de toda mi felicidad, Mateo.
Llego a mi habitación y cierro la puerta tan fuerte como puedo, para así descargar toda la rabia que recorre mi cuerpo. Me tiro a la cama donde lloro abiertamente, sin esconderme, sin pensar en quien pueda venir y verme así.
***
Narra Mateo.
Veo como Alejandra se aleja corriendo, sé que está llorando y quiero estar a su lado para tranquilizarla, por lo que me doy la vuelta para seguirla sin perder un segundo, pero una fuerte mano rodea mi antebrazo con firmeza, haciendo que me detenga.
— ¿Qué ha sido eso? – Me pregunta Jesús con el ceño fruncido, echando un rápido vistazo al pasillo, del que Alejandra ha desaparecido hace un rato.
— Por favor, Jesús – Lo miro con seriedad, con los labios firmes formando una línea recta y los dientes tan apretados que incluso empiezan a dolerme las mandíbulas – Piensa algo, cualquier cosa, lo que sea... para que yo no tenga que irme de aquí.
— Pero, Mateo... – Habla en voz baja sin dejar de mirar mi expresión – Creía que eso ya estaba hablado y solucionado, me decidí por Ángel por el simple hecho de que Alejandra me lo pidió y yo quiero verla feliz, solo por eso. Tú fuiste desde el principio quien tenía que ir, eres perfecto para el puesto, tanto tú como yo sabemos que está hecho para tí.
— No, Jesús. – Respiro hondo para seguir calmado y no alterarme – El único que has hablado aquí eres tú – Doy con el dedo índice en su pecho repetidas veces para remarcarlo bien – El único que has decidido todo eres tú, y el único que cree y quiere que ese puesto sea mío eres tú. En ningún momento durante meses has tomado en cuenta mi decisión, has hecho como si no estuviera y así pudieras hacer las cosas a tu antojo.
— No te entiendo, Mateo, ¿no quedamos en que irías, no aceptaste?
— ¡No! – Exclamo sin poder aguantar más – A eso me refiero, joder. En ningún momento he querido ir, tú has puesto esas palabras en mi boca desde el principio, sin dejarme opción a opinar.
— ¿Entonces qué...? – Titubea al hablar, no me reconoce. Aunque no me reconozco ni yo, estoy sacando toda la valentía, Alejandra me da fuerzas para hacerlo.
— Entonces... – Me paso las manos por el pelo, pensando bien en cada palabra que voy a decir – Te voy a decir lo que haré, amigo. Ahora me vas a dejar irme de aquí, porque Alejandra está llorando y voy a ir a consolarla, porque no soporto que lo pase mal, y mucho menos si es por mi culpa. Y, ¿quieres saber por qué voy a ir a su lado? Porque hace exáctamente un año, dos meses y seis días le prometí que cuando cumpliera dieciocho años estaríamos juntos.
— ¿Qué estás diciendo, Mateo?
— Por primera vez en todos los años que llevamos juntos he hablado claro, para que me entiendas y escuches cada una de mis palabras. No me voy a ir, Jesús, no voy a dejar a Alejandra aquí, puedes echarme de tu casa, de tu empresa, incluso de tu visa... – Abro los brazos para así exponerme a él y que haga lo que quiera – Pero sea cual sea tu decisión, no me hará dejar de quererla. Ella es todo lo que quiero en mi vida. Absolutamente todo.
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¡SORPRESA! Segundo capítulo de hoy :)
¡Uff! Tengo que decir que a mí en especial, este capítulo me encanta... y debo deciros que es el penúltimo o antepenúltimo, ya que he alargado la historia, me dais fuera para hacerlo cada día :) :)
Siento no haber podido hacer la maratón dulceMol. Pero wattpad me da problemas en el móvil y no me deja subir los capítulos, tengo que hacerlo desde el PC.
Bueno, espero que os guste la confesión que tanto ha tardado en llegar de Mateo :)
¡Gracias por leer!
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Quiéreme si te atreves.
SonstigesAlejandra es una chica de dieciséis años con un secreto. Un gran secreto que nadie conoce, ni siquiera su mejor amigo, Raúl. Alejandra está enamorada, pero quizá no de la persona que debería. ¿Te atreves a saber lo que pasará? Portada hecha por @nat...