2.10-Cara a cara

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Se encontraba sentado en la silla del estudio. Oscuro, vacío, tranquilo. Sin gente alrededor, sin testigos. Ya eran altas horas de la noche, ningún pobre alma se pasaría por ahí, especialmente si oyeron la transmisión de ese día. Lo raro es que se estaba tardando mucho, incluso para ser su enemigo mortal y claro asesino. Aun así, es lógica. Si tienes a tu presa al descubierto, vas a por ella. Simplemente no puedes perderte esa oportunidad. Es como si hubiera millones de dólares en la calle. Tómalos y son tuyos. Lo lógico sería hacerlo, no ignorarlos. Rob sería esos millones. ¿El Espejismo el estúpido que los ignora?

—Bueno...

Miró al reloj. Se quedó en silencio. Se paró lentamente y se acercó a la ventana, al ver que el foco tintineaba. Su concentración se rompió en poco tiempo. Notó un corte en su cara. Era un cristal volando, que luego fue acompañado por otros muchos, mientras la ventana se destruía y algo más que un cristal intentaba hacerle daño. Era una especie de garra, que llegó a dar en el brazo de Rob, pero de forma limpia, por suerte. Retrocedió lo más que el espacio le permitía. Vio las ondeadas, sin mucha claridad.

—Y el estúpido recogió los millones.

Susurró casi. No hubo respuesta.

—¿Qué? ¿El gato te comió la lengua?

Se irguió, mientras se sostenía el brazo con la otra mano. La criatura no dijo nada. Nada de nada.

—¿O te la cortó tu lunático jefe?

—¡Lo único que cortaré aquí será tu cabeza, monstruo!

Era una voz ronca y chillona, con la zeta acentuada. Mucho. Además, parecía ser la de un hombre.

—Así está mejor. Pero, creo que nos estamos equivocando. El guionista ha de haber estado ebrio cuando escribió la obra. El monstruo aquí presente eres tú...cosa, o lo que seas.

—¿Cosa? ¡Si tú sabes perfectamente lo que soy!

—Bueno, es complicado saber cuándo eres casi invisible. Casi...

Hizo una pausa.

—¡Ahora!

Gritó a lo que el cuarto se iluminaba completamente. Multitud de lámparas, focos y cualquier cosa que emitiera luz estaba ahí, apuntando al centro.

—¿Qué clase de mierda es esta?

Chilló la criatura.

—Te tengo.

Dijo con un aire de triunfo, a lo que sostuvo por un segundo una sonrisita. La figura estaba claramente visible. Se estaba tapando los ojos. No podía resistir la intensidad.

—Sí. Admito que es un poco excesivo, pero, ¿tan sensible eres? ¿A pesar de haber hecho todos los asesinatos a la luz del... No, no es así. El único asesinato que se te vio hacer fue en la cárcel.

—¿Y qué?

—Querido, estás en desventajas. Deberías responder mejor, ¿no crees?

—Sabes, eso ya no importa. Haz algo, si puedes.

—Y eso haré.

Sacó su bastón.

—Otra vez esa cosa.

—Sí, pero esta vez si la podré usar.

Desenvainó.

—Si me ves, claro.

Se rio.

—Oh, ¿tan estúpido eres?

—¿De qué hablas?

—Mírate.

Alzó la espada señalándole el brazo.

Se sorprendió. La ventaja de la invisibilidad ya no estaba de su lado. Era casi totalmente visible, cosa que acababa de descubrir.

—¡¿Qué demonios?!

Cambió a un tono más hostil al entrecerrar los ojos.

—Es tu magia, ¿no es así?

—Dos cosas. Uno; es espiritismo, por dios. Dos; se llama atender a clases de físicas.

La cosa gruñó.

—O vivir lo suficiente para aprenderlo por ti mismo.

Hubo silencio.

—Por cierto, linda armadura. Supongo que es lo que te permite el camuflaje. De hecho yo he conocido ciertas cosas que... ¿Acaso?

Entrecerró los ojos, pensativo. Al momento se abalanzó sobre la cosa, sin ser visto por la misma. Blandió la espada y con fuerza pero sin ser lento logró acertar. La criatura se sorprendió al notar un corte inmenso sobre su armadura, el cual fue realizado ágil y majestuosamente.

—Ahora te veré con total claridad.

Poco a poco, el color y la total forma se fueron revelando. Ahora todo tenía sentido.

—Por supuesto que eras eso.

Rob sonrió.

—Hoy alguien va a sufrir mucho.



El Espejismo #PremiosEmpireWhere stories live. Discover now