Final.

290 22 6
                                    

Mansión Federighi. 

Dos días después del encarcelamiento de Arthur.

Catalina va en el carruaje, creando, preparando como va a reaccionar, lo que le dirá a su madre. 

Se baja del carruaje, y la recibe José.

- La señora Ana está en su cuarto.

Catalina camina por los pasillos, bastantes conocidos, llenos de recuerdos. Y entra sin golpear a la habitación que antes compartía su madre con Arthur.

Su madre, miraba, examinaba el boligrafo rojo. El mismo que alguna vez le había obsequiado a Catalina, y que no tenía idea de donde se encontraba.

Ana estaba triste, sus ojos idos e hinchados. Amaba tanto a una persona que le había hecho mucho daño.

Apenas vio a Catalina, su semblante cambió.

- Permiso-.dijo la muchacha-.

- ¿Qué quieres?-.dijo con odio en sus ojos-.

La joven miró sus manos, y movió sus dedos entre sí. No sabía muy bien como expresarse.

- No espero que me perdones, madre. No es justo que lo hagas. Pero... 

- ¿Pero qué?

- No vengo aquí por mí.

- ¿Vienes por quién, entonces?

- Sé que es imperdonable lo que he hecho. Sé que me odiarás por siempre-.la miró  y supo que así era-. Sé que no hemos tenido una buena relación

- No me esperaba más de ti-.le dijo con amargura en su voz-.

- Yo no compito contigo. No me interesa hacerlo

- Mentirosa

- !Deja de ver todo como una maldita competencia!

- !Dime de una vez que vienes a hacer aquí!

- Quiero que saques a Arthur de la prisión

- ¿Quieres que lo saque?-.dice Ana riendo amargamente-.

- Sí...

- Tiene al aprovechador de su padre para eso

- Mamá...

- Y si su padre lo saca, de todas formas se va a morir

- !¿Disculpa?! ¿Qué quieres decir con que se va a morir?

- Haré que lo maten. Que le duela, así como me duele a mí

La falta de emoción y la crueldad en las palabras de Ana le preocupan a su hija, y sabe que no bromea.

- Sé que hemos cometido un gran error

- Han hecho más que un error, han cometido una aberración, algo inmoralmente inaceptable, espero que seas miserable toda tú maldita vida, y que Arthur muera lentamente lleno de dolor!

- Por favor, no le hagas nada... no lo mates-.se arrodilla suplicándole-.

-¿Ahora vas a defender a tú amante? !Eres una descarada!

- Prometo que me iré lejos lo antes posible. Que no volveré. No me meteré en sus vidas, pero no lo mates, sácalo de prisión

- No puedo sacarlo de prisión

- Sabes muy bien que puedes hacerlo

Ana calla. Sabe que es verdad lo que dice su hija.

- ¿Vas a marcharte?-.pregunta Ana-.

Efímero.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora