Reencarnación® #Wattys2016 (SerieRe#1)

10: "Reconciliaciones"

En multimedia, Emma.

"—¡¿Es que no lo ves?! —me grita él y yo lo miro con calma.

—No, ¿qué debería ver?  —pregunto alzando una ceja.

—¡Estoy enamorado de ti! ¡Siempre lo he estado! —lo miro sorprendida ante sus palabras, sin saber qué hacer o decir.

—Pe-pero... —trago saliva—. Sabes que yo lo amo a él.

—¡No es así! ¡No puede ser así! ¡Nos conocemos de toda la vida! —siento como las lágrimas de mis ojos caen y él sigue sin mirarme.

—Lo siento tanto, pero no puedo cambiar mis sentimientos."

Me despierto sobresaltada, sudada y con lágrimas en mis ojos. "¿Por qué me muestras esto?" Le pregunto a Ella, pero luego de cinco minutos sin recibir respuesta decido darme una ducha. Al entrar al baño, me miro al espejo tratando como siempre reconocerme, veo en mi reflejo como lloro sin parar, me meto a la ducha para que nadie escuche mis sollozos los cuales en todo el baño que me di no dejaron de salir de mi boca. 

Me dirijo a mi habitación, donde me cambio y me tapo las grandes ojeras con algo de maquillaje, antes de bajar tomo una profunda respiración y me encamino a la cocina, donde espero que no estén todos.

Al bajar, frunzo el ceño al ver que nadie se encuentra allí, miro la hora y el reloj marca el mediodía por lo cual todos deberían estar levantados. Reviso toda la planta baja y subo corriendo a la de arriba, me sorprendo y preocupo al ver que nadie estaba durmiendo.

—¡Mamá! ¡Papá! —grito por toda la casa pero nadie responde— ¡¿Alguien?! —vuelvo a gritar esta vez con lágrimas en mis ojos, me las saco y trato de calmarme pensando donde pueden estar, sigo en mi mundo pensando en las posibilidades cuando siento como abren la puerta. Corro hacia abajo y veo como toda mi familia entra a la casa junto a Amy— ¿Dónde estaban? —pregunto cuándo bajo completamente las escaleras.

—Oh —dice mi madre—, solo fuimos a comprar unas cosas y no quisimos despertarte —yo asiento al oír su respuesta— ¿Sucedió algo? —la veo preocupada.

—No, es solo que me preocupe al no ver a nadie en la casa—contesto sonriendo levemente, siento las miradas de mis hermanas y de mi amiga en mí, pero las evito por ahora.

—Vale, iré a cocinar —avisa ésta y yo asiento, veo como entra a la cocina y me giro caminando hacia la sala, donde tomo asiento en el sillón.

—Emma —me llama Amy y yo la miro— ¿Te encuentras bien? —pregunta y veo como me mira esperanzada a que sea honesta con ella, mis hermanas están con mis padres, así que estamos solas.

—Si —contesto y me reprendo a mi misma por no decirle nada más al ver la desilusión en su cara, por lo que decido agregar:—. Mira Amy, se que te has dado cuenta que algo me sucede —ella asiente rápidamente sin quitar su mirada de mi—. Bueno, te lo voy a decir, lo prometo, pero primero tengo que saber yo que es lo que me sucede.

—Pero, ¿y si necesitas ayuda para descubrirlo? —me pregunta y yo la miro sin saber que decir—. Se que es algo grande Em, porque si no, ya me lo hubieras dicho.

—Lo es Amy —suelto un gran suspiro—. Y también sé que si te lo digo, te reirías o me tomarías como una loca —me disculpo con la mirada—. Pero lo que me sucede es real.

—Vale —contesta ella asintiendo—. Respeto tu decisión de no decirme, pero sabes que eso no me va a parar —se cruza de brazos—. Descubriré lo que te pasa, y juro que no voy a juzgarte.