Reencarnación® #Wattys2016 (SerieRe#1)

5.1: "Gran día"

En multimedia, Emma y Elliot.

Elliot nos mira confundido mientras que yo le dirigo una mirada irritada a mi amiga, últimamente se le dio por leer y ahora, en cada momento que puede me hace ir a la librería donde puede pasar más de dos horas buscando un libro. El punto es que nunca se decide por uno y lo termina leyendo por Internet, eso significa, ir en vano a la librería.

—¿Es necesario? —le pregunto abatida—. Es una pérdida de tiempo —digo sinceramente, Amy me mira ofendida y se lleva una mano al pecho.

—¡No es una pérdida de tiempo! —chilla.

—¿Por qué sería una pérdida de tiempo? —pregunta el castaño confundido y me mira esperando una respuesta.

—Lo es cuando pasamos horas recorriendo todo el lugar para luego que no se lleve nada —señalo a Amy, ella me mira seria.

—No es tanto tiempo, ¿me acompañan? —pide poniendo su cara de cachorro, Elliot asiente y veo como ella sonríe triunfadora, me mira alzando la ceja.

—Te ves muy segura sobre mi respuesta —digo cruzándome de brazos, ella me mira sonriendo segura.

—Lo estoy.

—Que bueno, porque yo me voy a casa —me doy la vuelta, pero siento como alguien me detiene agarrándome por el brazo.

—Venga Emma, son solo unos minutos —me pide Elliot, miro por encima de su hombro y veo como Amy sonríe ganadora, frunzo el ceño antes de hablar.

—Sabes que no solo serán unos minutos, ¿verdad? —le pregunto, el asiente y se acerca a mi oído para susurrarme:

—Lo sé, pero con tal de que este tranquila hago lo que sea —suelto una risita y asiento, se aleja de mí y me sonríe.

—¿Qué es tan gracioso? —inquiere mi amiga, yo la miro y niego con la cabeza—. Vale tortolitos, no me cuenten —siento como mi cara se pone roja y veo de reojo que Elliot está levemente sonrojado. Comenzamos a caminar hacia la librería que, gracias a dios, está a dos cuadras del instituto por lo cual en menos de diez minutos llegamos y entramos.

—¿Qué es exactamente lo que estas buscando esta vez? —le pregunto a Amy pero veo como ella se detiene a hablar con el bibliotecario, un chico de aproximadamente unos 20 años, frunzo el ceño en su dirección.

—Creo que no está buscando libros esta vez —escucho como dice Elliot y yo asiento en acuerdo— ¿Quieres ver algún libro para ti? —me pregunta.

—No lo sé —respondo—. No estoy leyendo mucho últimamente.

—¿Se puede saber por qué? —pregunta comenzando a caminar entre los estantes.

—Supongo que no estoy en el modo de leer —escucho como ríe y lo miro alzando una ceja— ¿De qué te ríes? —pregunto parando y cruzándome de brazos. El se detiene y copia mi acción pero recostándose en un estante.

—Es que no entiendo cómo es eso de estar de un modo para leer —se encoje de hombros.

—¿Nunca lees? —pregunto, vuelve a encogerse de hombros y veo como da un paso hacia mí.

—La verdad es que no, no es lo mío —esta vez rió yo— ¿Y tú de qué te ríes? —pregunta divertido.

—Es que no entiendo que es lo 'tuyo' —repito sus palabras y el ríe acercándose un poco más a mí. Estamos a un paso de distancia y si se acerca un poco más, ya estaríamos compartiendo el mismo aire.

—Lo mío es algo diferente —susurra mirando mis labios, se me corta la respiración y cuando estoy a punto de contestarle escuchamos una voz.

—¿Qué hacen? —nos alejamos rápidamente y veo como Amy nos mira con diversión.