Capítulo 17

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Mientras los chicos hacían su recorrido me colé en las duchas de ellos.

Siempre había querido hacer eso.

Me escondi detrás de algunos casilleros que habían allí. A los pocos minutos fueron entrando los chicos quienes empezaron a desnudarse sin vergüenza alguna de que los demás los vieran.

Yo estaba bien entretenida, esto era mejor que el cine.

Centre mis ojos en Thomas, pero sólo lograba ver sus pompis más blancas que el resto de su piel.

Toda una acosadora.

Casi no respiraba bien, pues pensaba que si lo hacía me descubririan y estaría metida en un gran problema.

Los chicos empezaron a salir y sólo quedaron unos cuantos, así que decidí salir de mi escondite.

- Esto debe ser un pecado - dije saliendo - pero yo soy bien pecadora - todos me miraron y procedieron a cubrirse

- ¿QUÉ HACES AQUÍ? - grito uno de los chicos luchando por tapar su parte

- ¡Que gracioso! - lo mire sonriendo - se tapan de una mujer, pero se dejan ver de todos los hombres

- Es diferente - dijo un flacucho - todos tenemos lo mismo

- Pero también hay chicos Gays felices de la vida observandolos depravadamente - sonreí con malicia - ¿Y saben que es lo peor? - abrí los ojos - que en las noches abusan de ustedes sin que lo sepan

- Tienes que irte de aquí - me agarró un morocho de el brazo con fuerza

- ¿Que pasó chico? - me zafe - ¿Te he delatado? - me burle

- Vas a estar en un gran problema - sentenció otro más

- yo sólo lo vine a observar a él - señale a Thomas - no a ustedes, además tu la tienes chiquita - le dije al chico que acababa de hablar

- Alex, es mejor que salgas - me pidió Thomas cubierto con una toalla blanca en su parte baja - por favor, no te busques un problema - me pidió.

Realmente Thomas era el regalo que le habia pedido a Santa Claus dos años atrás y nunca me había mandado.

Un Adonis que sea buen mozo.

- Está bien - asenti - sólo porque me lo pide mi Adonis - salí de ahí

Empecé a reirme como loca una vez salí de allí, nunca en mi vida había visto tantos chicos desnudos juntos, cabe aclarar y fue realmente divertido.

Me dirigí al baño de chicas y está vez fui yo quien se quito todo el sudor de encima. Cuando salí del baño sentí un jalón en mi brazo.

-¿Que demonios? - me zafe - ¿Thomas? ¿Qué carajos te sucede? - lo mire enojada

- ¿Porque hiciste eso? - tensó sus hombros

- ¿Hice que? - me escogí de hombros de mala gana - sólo te vi desnudo y ya ¿Que de malo hay en ello?

- No debiste hacerlo - me reprendió - ¿Que clase de loca hace algo así? - llevó su mano a su frente

- La misma loca que te trae loco - me acerqué a él - ¿o me dirás que no? - acerque mis labios a los suyos - eres bastante obvio - lo besé pero inmediatamente me separé de él

- ¡Deja de hacer eso! - lamio sus labios - Al parecer eres tú quien está loca por mi - enarco su ceja

- Nunca lo he negado - sonreí, mientras Thomas se ponía nervioso

- Estas diciendo que - se detuvo

- Estoy diciendo que tú eres demasiado obvio, en cambio yo no - le guiñe el ojo - se que te gustó Thomas y más de lo que quisieras - me aleje de él con una sonrisa

Al Final Del TúnelDonde viven las historias. Descúbrelo ahora