Al Final Del Túnel

Capítulo 42

Sentía la adrenalina recorrer mi cuerpo y el miedo se hacía cada vez mas latente pero no era momento de echarme para atrás, tenía que abrir esa caja a como diera lugar.

El sudor corría por mi frente y mis dedos temblaban, había hecho muchas cosas durante mi vida pero ninguna se comparaba a esto.

Respire profundo e ingresé la clave que horas atrás Jhoyssel me había enseñado para desbloquear su celular.

Cuatro ceros y un uno.

Pero No, esa no era la contraseña, bien sabía yo que todo no podía podía ser fácil, observé la caja buscando una pista, lo que fuera que me hiciera hallar la clave, pero nada sólo había una calco-manía con un ochenta y nueve dibujado.

Empecé a buscar por todo el escritorio, sus libretas, sus apuntes, quizás él hubiera escrito la clave en algún lugar para no olvidarla, pero ¿En dónde?. La desesperación ya era parte de mi y no me permitía pensar con cabeza fría.

La rabia se apoderó de mi y empecé a golpear la caja fuerte con mis piernas y con mis manos golpee mi cabeza, me recosté al escritorio, lleve mis manos a mi rostro y empecé a llorar. Le había fallado a All y me había fallado yo misma.

Me quedé observando por unos minutos la caja, pronto llegaría Jhoyssel y yo estaría pérdida. Recordé lo que él había dicho, todos piensan que es una clave difícil, cuando en realidad es fácil.

La clave estaba frente a mis ojos solo tenía que saber descifrarla, observé el ochenta y nueve, sabía que la clave tenía que ver con eso, así que lo intente.

Un ocho y nueve veces nueve

Pero no era correcto...

Ocho veces ocho y un nueve.

¡Bingo! La caja emitió un pitido e inmediatamente abrió, casi lloro de la felicidad pero no tenía tiempo para eso, así que me dispuse a lo que iba.

Habían algunos rollos de billetes, varias memorias USB, varios celulares, algunos papeles y ahí estaba aquel documento que tenía en juego la vida de mi pequeño, lo tomé rápidamente y a simple vista era un papel más, solo lo hacía auténtico un sello rojo que tenía al final de la hoja, debajo de la firma de Jhoyssel.

Encendí la computadora, utilicé el escáner e imprimí la hoja a color, tomé un marcador rojo y con mucho cuidado remarque el sello en el papel, era tan igual, la única diferencia era que el papel original era mucho más grueso y brillante, pero por ahora bastaría.

Volví a meter el original en la caja fuerte, cerré y deje todo como estaba, como si nada hubiese sucedido. Metí la copia entre mi pantalón y mi blusa y salí de allí.

- ¡Mierda! - dije llevando mi mano a mi pecho - Acabas de darme un susto de muerte

- ¿Encontraste lo que buscabas? - la mirada de Emerson podía tomarse como enojó o miedo, pero definitivamente era lo segundo, yo también tenía miedo

- Si, lo encontré - Trate de respirar con calma

- ¡Bien! Me alegro - agarró mi brazo - porque ahora tu y yo tenemos que hablar - tiró de mi hasta mi habitación

Estaba asustada, si.

- No se que sea lo que te traes entre manos - dijo observándome muy serio - pero ahora mismo me dirás que es todo este rodeo que tienes, ¿Qué es lo que buscabas? Y ¿Por qué se supone que es de vida o muerte?

- No puedo decirte, tendrás que confiar en mi - me senté en la cama y llevé mis manos a mi rostro - quizás pronto lo sepas

- Ya confíe en ti - cruzó sus brazos - desde el momento en que te di las llaves confíe en ti, pero ahora necesito que seas tu la que confie en mi - se acuchilló frente a mi - tienes que decirme lo que pasa