Capitulo 11

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Pov's James

Mis ojos se abrieron involuntariamente, será un día largo, han pasado dos semanas desde la partida de Summer, estuvimos una noche juntos y no precisamente como hubiera querido, por alguna razón que no entiendo aún ella tomó sus cosas y se fue, no sé qué pasa pero siento un vacío en mi estómago que nunca había sentido, siento un mal presentimiento, algo no está bien, estoy ansioso y nervioso en realidad no sé porque.

Qué más da ya se me va a pasar, pensé.

Tome una ducha rápida y salí, caminaba por el pasillo distraído ya que toda mi atención estaba puesta en mi celular, no note por donde iba y choque con alguien.

— ¡Dalia! — la ayude a levantase del suelo— ¿estás bien? Como lo siento

— Este bien, no pasó nada. ¿Qué opinas si vamos a comer algo?- Sugirió ella, estoy consciente de lo que siente por mí, el problema es que no lo siento yo.

— No, la verdad tengo trabajos atrasados, será en otro momento— no quería sonar grosero pero no quería estar ahí.

Llegue tarde al salón, abrí la puerta muy silenciosamente, no pretendía hacer mucho ruido.

— Señor Miles, me alegra tenerlo hoy aquí— dijo el profesor de Biología.

— Lo lamento— baje la cabeza y me senté en una de las sillas vacías, ya saben la que nadie quiere usar porque está desgastada y dañada.

El día trascurrió lento, no podía dejar de pensar en Summer, por alguna razón me siento solo y Seta ha estado ocupado entre comillas con Dayann.
Decidí ir a la cafetería la cual frecuentaba, no dejaba de pensar en la razón por la cual ella se fue, lo único que sé es que nos vio a Dalia y a mí en la cafetería, ella no dejaba de coquetear pero nada más que eso, tenía que saber que estaba pasando y porque me hace tanta falta.
Entonces la vi. Sentada en la mesa de al lado con esos hermosos cristales que tiene como ojos mirando un libro tan concentrada y tan distraída.

Me levante de mi asiento y me acerqué sutil mente, ella parecía confundida, como si no me reconociera, aun así le sonreí, de pronto su rostro se distorsionó y en menos de un segundo este ya no era el que vi hace rato.

Estaba confundido, mi sonrisa se borró de inmediato, salí de ese lugar muy consternado, estaba segura de haberla visto, o ¿no?

Seguí caminando por las calles, mi mente me jugaba una mala broma, estaba ahí, al otro lado de la calle y en frente... Y en todos lados.

Corrí y corrí, no sabía que estaba pasando, todo mi mundo daba vueltas, creía extrañarla demasiado, pero es algo que no pasa, esto es muy extraño.

Al llegar a mi habitación cerré la puerta haciendo que el lugar templada del impacto que provoque, tarde en darme cuenta de que Dayann y Seta estaban en el sillón mirando una película.

— ¡¿Qué demonios te pasa James?! — grito preocupado Seta.

—yo....yo.... — no podía explicar semejante cosa, además estaba agitado y no podía pronunciar palabra

— iré por agua — indicó el mismo.

Dayann me miraba divertida, lo cual me dio un poco de rabia.

— ¿Qué es lo que tanto te divierte? — espete enojado

— no lo sé, ¿A caso no te has visto? ¿Qué es lo que pasó?

— La vi... — al fin pude decir.

— ¿A qué te refieres, a quien viste? — ya no parecía tan divertida

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