EPÍLOGO

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Me encontraba en su cuarto desolada y deprimida llorando desconsolada la muerte de James causo gran tristeza, todos llorábamos su muerte, ninguno de nosotros sabía que pasaría con él, no sabíamos si volvería, ahora nos veíamos obligados a celebrar una coronación, mi coronación... me consideraba lista para esto, pero de alguna manera quería que al caminar hacia el trono, el estaría ahí esperándome, mis planes eran reinar junto al ya que sin él, todo era gris.

Dar ley tenía un aire diferente, todo era paz y amor, aunque no todos lo sentíamos James se salifico por todos, por mi... esto lo hacía un héroe en mi mundo, en nuestro mundo, una nueva era nos esperaba y con migo ya gran tristeza y soledad, porque así iba hacer, mis padres morirían, Aurora en algún momento también lo haría, todos comenzaran sus vidas lejos de todo esto, huiremos del pasado siempre, es nuestro destino, nuestra condena.

— Summer... ¿Cariño puedo pasar? — escuche la vos de mi madre al otro lado de la puerta

— Si... — dije sacando las lágrimas que sin permiso se escaparon.

Mi madre estaba muy hermosa, con un vestido rojo antiguo no obstante no le quitaba lo elegante, era perfecto para la ocasión, íbamos a hablar con mis padres, teníamos que contarles la verdad y explicarles por qué no podría volver a casa nunca más.

Estábamos en el avión rumbo al lugar que una vez llame hogar, mis padres pensarían que volvería de mi aventura con Emma, pero no sé cómo puedan reaccionar cuando conozcan al fin a la mujer que les dio una bebé hace 18 años.

— ¡mama! ¡Papa! Juliann! — llame subiendo el escalón de la entrada principal

— hija anda pasa, como estuvo tu viaje, pero y... ¿Tus maletas? — pregunto ella con extrañeza, después de eso, vi como su rostro se desfiguraba por la sorpresa, tardo unos segundos en reconocer a la mujer a mi lado, pero como olvidarla, es algo complicado olvidar seméjate situación

—Creo que es conveniente hablar— dijo mi madre Aurora— ¿podemos pasar? — mi padre se aproximaba, al final se miraron mutuamente y asintieron.

— No estuviste en ningún paseo con Emma— comenzó mi madre (Sonia) — ¿No es así?

Negué con mi cabeza, ellos parecían no comprender bien la situación, mi estómago haya una fiesta, por lo menos así lo sentía, las palabras no me salían y todo se estaba convirtiendo en frio y tenso.

—ella es.... Aurora, mi madre biológica— dije, sin saber que más pronunciar

—Lo sabemos— respondió el— como podríamos olvidarla, ella nos dio el regalo más preciado que hemos recibido

Mi madre biológica comenzó a explicar todo, desde el momento en el que la profecía anuncio mi nacimiento hasta el momento de hoy, ellos cada vez estaban más confundidos, enojados, asustados, pero más que nada impresionados, llego el momento en el que teníamos que explicar por qué no volvería a verlos, ese momento en el que se terminaba de romper el corazón, ellos no paraban de llorar, en algún punto se negaban a creer lo que pasaba, me dolía mucho verlos así pero sé que lo podrán superar.

Habían pasado las horas, mi madre (Aurora) se había marchado, no soportaba la tensión que se había creado, no quería irme todavía y sabía bien que debía hacerlo en algún momento, me encontraba en mi habitación, en la que era antes mi lugar favorito.

— ¿Cómo te sientes? — dijo la voz de Juliann detrás de mi

— ¿Cómo debería sentirme? — responder una pregunta con otra se había vuelto muy frecuente en mi últimamente

—Todo es complicado— se sentó en mi cama, acto seguido por el mío— más de la cuenta.

—James... el, me salvo, a todos...— de repente surgió de mi boca ese tema, tenía que hablarlo con alguien.

— ¿Lo amas?

—Si... nunca creí poder amar de esa manera, es lo es todo, no solo para mí, todos nosotros lo conocimos y nos enamoramos de su personalidad, de su hermosa forma de ser, salvo a todos, algo que no pude hacer yo.

—Sé que lo hubieras hecho— dijo el— pero el no soporto la idea de perderte, es algo valiente, muy valiente, volverá, ya lo veras.

No dije nada más, pase la tarde entera con ellos, los había invitado a mi coronación en un par de días, tuve que hacer mucho para convencerlos, ya que no habían asimilado del todo lo que estaba y lo que había ocurrido en sus vidas y en la mía.

—Siempre supe que eras diferente— dijo mi madre rompiendo el silencio, lavábamos los platos, siempre lo hacíamos juntas— pero jamás imagine tanto— sonreímos— Te extráñatenos mucho hija...

Note sus lágrimas correr por sus ojos, entendía bien que para ellos no sería fácil, pero no podía aceptar la idea de Natally, eso de borrar todo recuerdo vivido con migo, no podía, eso los hacia felices, yo era una pequeña parte de felicidad, y no se las arrebataría, no podía hacer eso, los extrañare y ellos a mí, pero es algo por lo que tenemos que pasar, mi deber esta en Dar ley, James no murió en vano, tengo que hacerme cargo de todo.

Fue ni despedida dolorosa, nunca pensé que dolería tanto dejarlos, pero es así, no es uno de esos casos en los que el hijo crese y se muda, no, esto es diferente, hoy rompíamos toda conexión entre nosotros, solo nos volveríamos a ver en la coronación, me encargare de que alguien los lleve, necesito verlos ahí, acompañándome en ese día tan especial y tan horrible al mismo tiempo.

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Hola, hola. Y aquí el final de " susurros del pasado" esperó que les haya gustado, y les doy gracias por sus votos. Al siguiente libro no le tengo nombre así que si tienen ideas las tendré en consideración.

SUSURROS DEL PASADO Donde viven las historias. Descúbrelo ahora