capítulo 9

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- ¿Qué? ¿tú qué? - preguntó Tony sorprendido.

- Me enamoré - dije haciendo una mueca.

- Abraham querido, ¿qué mosca te picó? ¿Estas bien? ¿Te duele algo? - me preguntaba muchas cosas, y el muy payaso me decía tocandome la frente.

¿Acaso nunca se enamoró?

- Tony, no te lo conté para que te lo tomes en chiste, es algo serio. Necesito tu ayuda. - Dije rodando los ojos.

- Ok, esta bien. Perdón ¿vale? - suspira - ¿Y dime que sientes cuando la vez?

- Me siento una mierda Bro. Era la chica a la que maltrataba, pero nunca me fije en las estúpidas mariposas en mi panza que se me hacían al verla. Joder, mis ojos brillan estando con ella, me siento tan bien cuando estoy a su lado y una sonrisa estúpida aparece en mi cara. - digo sonriendo mientras la recuerdo.

- espera, espera... joder estas pérdida mente enamorado de ella, eres un idiota por hacerle lo que le hiciste a la chica. Pero hermano no la pierdas.
Los que se empiezan odiando se terminan amando - me da unas palmadas en mi hombro - Así que corre, ve a por ella. Trata la bien y no la lastimes si tanto la amas.

- Gracias Tony - Le sonrió y el hace lo mismo.

- Ya sabes para eso estoy - Guiña el ojo, me levantó y salgo de su cuarto.

Mi hermano tiene razón.

Iba a mi tomar mi móvil pero recordé que se lo había encargado a Cande y ya no me lo regreso, creó que iré por el a su casa. Al fin no esta muy lejos...

CANDELA


Estoy caminando hacía la casa de Abraham, que me lo encargo y olvidó su móvil y se lo iba a devolver ahora, por si lo necesitaba.

Ya era demaciado tarde no hay tan solo un perro en la calle. Sí soy la única estúpida que anda sola por la calle y a estas horas.

Cuando falta solamente unas par de cuadras para llegar me toca pasar por un callejón un poco oscuro, ¿Un poco? Demasiado diría yo.

La verdad es que tenía miedo de pasar, pero parecía una tonta parada en el medio de la Nada. Debatiendo sí pasar o no, decidí pasar con tanto miedo.

Muy mala desición, Cande, muy mala. - me decía mi subconsciente.

Relajate cande.- Repetía varias veces en mi cabeza mientras pasaba.

Voy pasando y siento pasos atrás mío, ni loca me doy vuelta. Los ignoró e intentó caminar más rápido, pero como soy una TARADA, me tropecé con una maldita piedra.

¡Genial! Te tenías que trompezar, ¿Nopodía ser en otro momento?

Maldita piedra y la puta madre.
Me levanté con un poco de dolor en la rodilla.
Cuando quiero seguir caminando, siento que me jalan y una presión en mi muñeca y cintura siento. Me doy vuelta y me encuentro con una silueta de un hombre, pasados de los treinta.

Estoy muerta.

- Sue-Sueltame - Le suplico. Ya estoy tartamudeando, soy una genia chabon.

- ¿Porqué lo haría? Me quiero divertir un rato contigo, Además te aseguro que lo vas a disfrutar - Dijo él con una sonrisa Sínica y acercándose.
El olor a alcohol llegó a mis fosas nasales. Que asco de señor.

Traté de zafarme de su jodido agarre me Estaba Lastimando, pero fue inútil. Grité; mala opción, me dio una bofetada, haciéndole que me caiga al duro y sucio suelo lastimadome los brazos, me quise levantar pero el fue más rápido me agarró del pelo haciéndome que se me escape un gemido de dolor, pataleo y suplique que no me haga nada más, pero no fue así me acorraló contra la pared haciendo que pueda sentir su erección en mi Vientre. Dios.

- Eso es lo que me provocas, Nena - Me susurró en el oído con su olor a alcohol haciendo que tenga más asco, me dieron ganas de vomitar.

Po-Por... Fa-Vor Suel...tame - Le rogué, él rió y negó con la cabeza.

Empezó a besarme el cuello, metió su su mano por de bajo de mi blusa yo estaba inmóvil no sabía que hacer, así que mi vista se empezó a nublar a causa de las lágrimas que empezaban a salir.

- Cariño, no llores te dije que esto te iba a gustar - dijo besandome los labios, como yo me resistí y empecé a esquivarlo para que no me besara, me mordió el labio inferior muy fuerte haciendo que me sangrara. A mi se me escapó otro estúpido gemido, no de placer; si no de dolor. Me sentía sucia, muy sucia.

- Nena, no te quiero lastimar hací que quedate quieta - Dijo con placer en sus ojos. Me sentía débil, no sabía que hacer no podía ni hablar estaba completamente muda.
El me tomo del cuello pegandome hací mas a la pared.
Me agarró más fuerte de los brazos, yo seguía llorando Mares, no podía decir nada esto me daba náuseas.

Salvame dios.

Siguió besando mi cuello, hasta que siento una de sus asquerosas manos tocar mi trasero. ¿Tan pajero? Traté de sacar su mano de ahí, pero fue inútil, acarició mi cintura haciendo que me de escalofríos. Temblaba.

- Y-Ya..Suel - Traté de decirle pero me interrumpió con una bofetada que hizo que sangrara.

- APRENDE A QUEDARTE CALLADA, PERRA - Me gritó, Rompiendo mi blusa al medio quedando visible mi sostén, se mordió el labio inferior y empezó a tocar mis pechos.

Definitivamente en ese momento quería morir, me sentía sucia y peor si me seguía tocando como lo estaba haciendo. Era tan débil en ese momento, su imagen de Abraham apareció en mi mente y por fin pude agarrar fuerzas.

- NO, SUELTAME - Grite, después de eso sentí que jalaron al viejo tirándolo lejos de mi, haciendo que se golpeará la cabeza y quede incociente, yo caí al suelo de rodillas y me cubrí mi cara con mis manos, no podía pararme, estaba muy asustada.

Estaba hecha un ovillo, mientras lloraba, me estaba quedando sin aire.

Sentia unos pasos acercarse hacia mi. El, el se acercó a mi, quite mis manos alze la vista para poder verle, le pude ver la cara, era mi héroe, mi Angel.
Era ABRAHAM.

- Cande, ven, yo te salvare. - Dijo mientras me abrazaba, era tan cálido, tan hermoso, tan perfecto.



Perdón por la ausencia, no hemos tenido tiempo para actualizar, por eso le traemos un capítulo largo!
Mil perdones.
Capítulo dedicado a CeleneMariel gracias por leer.
Esperamos que les guste el capítulo.

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