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Capítulo 11

Después tuvimos que separarnos por falta de aire.

Nos quedamos mirando.

- Este.. Eso fue genial - admito, sonriendo cabizbaja.

- Muy genial - Tomó mi barbilla y la levanto haciendo que yo mirará sus ojos - no bajes la cabeza eres hermosa sonrojada. - Confesó.

- Gracias - Sentí mis mejillas arder.

- Ven, vamos tenemos que comer - dijo estirando su mano hacia a mi yo solo la mire y la tome para luego ayudarme a levantarme e ir nos abajo.

Su madre estaba poniendo la mesa, olía delicioso el aroma que provenía de la cocina.

- Que rico huele - Exclamé, refiriéndome a Susi.

- Gracias preciosa ¿Porqué estas así? - pregunto acercándose.

- Mamá, ahorita no. Mañana yo te diré ella no esta muy bien para contarlo.

- Esta bien - Responde su mamá. - Perdón cariño no quería hacerte sentir mal, ¿quieres ropa para darte una ducha? - Me pregunta mientras toma mi mano y acaricia.

- Si no es mucha molestia - Respondí con una sonrisa tímida y ella me dedica una sonrisa cálida.

- Yo le doy una de mis sudaderas mamá o playeras, si quieres - Intervine Abraham.

- Si hijo, por mi esta bien - Dice Susi.

- Por mi también - Contestó.

- Bien, pues ven para dartela - Asiento y camino detrás de el para que me guíe a su cuarto.
Me siento en su cama esperando mientras busca lo que me dará, me entrega una playera negra que me queda a las rodillas y de manga larga.

- Ten, pontelo haya esta el baño - señala una puerta - Bañate, ahorita vengo.

Sale de la habitación cerrando la puerta, me meto enseguida al baño con la playera que me dio, me desvisto y luego dejo que el agua invada mi cuerpo.

Después de 20 minutos salgo con la playera de Abraham cubriendome mi cuerpo, al salir Abraham esta sentado sobre el borde del colchó esperándome, me ve y sonríe.

- Ya - Digo.

- Te vez muy linda hací - Dice acercándose a mi.

- Gracias... ¿Donde dejo mi ropa?

- Damela - Se la doy y la pone en una silla.

- ¿Donde dormire? - Preguntó.

- Aquí, en mi cama - Dice con una sonrisa pervertida.

Sentía unos brazos recorrer mi pierna, que hacia que mi piel se erizara.
Deje que siguiera, siguió tocando un poco mas arriba de la rodilla haciendo leves movimientos de arriba abajo y viceversa. Se sentía tan bien pero no lo dejare.

- Abraham deja ahí - Digo soñolienta y presiento que esta sonriendo pero no quita su mano.

- No haré nada que tú quieras - Dice y besa mi hombro. Me muerdo el labio y volteo para quedar enfrente de el.
Sonrió al igual que el, se acerca a mi y me besa.

Ojala pudiera despertar diario así.

Despertarse de esta manera es genial.

-Abraham, me tengo que ir a casa, le dije a mamá que a la mañana estaba ahí - dije tocando su cabello.

Abraham se levantó de la cama.

- Quisiera que te quedes un rato más, pero ven vamos te acompaño, mamá lavó tu ropa - dijo entregándome mi ropa.

- Gracias - dije sonriendo le.

Fui al baño, para poder cambiarme.
Salí y me tope con un Abraham sonriente y por cierto demasiado guapo.

- ¿vamos? - pregunto mientras me daba la mano.

- Vamos - aseguré sonriendo como una estúpida y entrelaze nuestras manos

El camino a casa fue corto, pero genial. Fuimos caminando. Parecíamos novios; el me abrazaba, de repente me daba besos o me los robaba... joder estoy pérdida mente enamorada de él.

No están malo...

Cuando llegamos, teníamos que despedirnos.

- Adiós Abraham - Le doy un casto beso en los labios el cual hace puchero.

- Dámelo bueno si no, no te dejo entrar - Dice cruzándose de brazos.

- Me sobornas - Digo como si me sintiera ofendida.

- Lo sigo esperando.

Me acerco a el y lo beso, me toma de la cintura pegandome mas a el yo hundo mis dedos en su cabello la pedo mas a mi para profundizar el beso y luego me carga. Me separo de el y sonrió de oreja a oreja al igual que el.

- Adiós - Digo.

- Es un hasta luego.