Malas Noches

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21:20 ...

Derek

 - Vas a irte verdad? Me vas a dejar... ¿No?

No me responde. No puedo impedir que se vaya si es lo que quiere... No quiero que se vaya. Me estaba divirtiendo. Por un momento había olvidado lo ocurrido... La miro fijamente a los ojos, no dice nada. Le cojo la mano y le entrego el teléfono.

 - Perdona no te estaba escuchando... 

Me froto la nuca. <Recuerdo... No somos nada... No se puede quedar...> Me repito mil veces. Ni siquiera se como nos hemos besado, ella me a pedido con la mirada que lo hiciera y yo no me he podido negar. Debería ir ahora mismo a por el capullo de Elías y romperle esa cara de bueno que tiene. <No! Tampoco puedes partirle la cara al princeso de Elías...>

 - Lo se... De verdad que no me acordaba... Estaba en ... - Tania me mira y recoge su vaquero y sale de la habitación. Se encierra en el cuarto de baño.

Me va a dejar aquí. Lo se. Elías es mil veces mejor que yo. Se irá con él. Tengo que dejar de darle vueltas!

<Estela> Tengo que hacer algo por ella! ¿Qué podría hacer? Al pensar en ella, estirada en la camilla, un dolor me inunda el pecho. Podría comprarle una de esas muñecas tan feas que le encantan, demasiado predecible. Quizás podría jugar con ella a tomar el té, demasiado estúpido e aburrido. Quizás le haga un dibujo, <¿Queee? Si ni siquiera se dibujar a palos!>.

Miro decepcionado por la ventana. El cielo está oscuro y se pueden apreciar varias estrellas iluminadas, debido a que este lugar está alejado de la luminosidad de la ciudad. ¡Eso es! Estrellas! <¡A mi hermanita le encantan las estrellas!>

Tania

<Mierda!> Con las prisas me he dejado la camiseta fuera. Tengo que llegar en 10 minutos a casa de Elías, se lo prometí. Yo soy alguien de palabra así que por muchas ganas que tenga de quedarme... Tengo que ir!

 - Derek... - Abro cuidadosamente la puerta, lo suficiente para asomar mi cabeza.

 - ¿Qué? - Aparece desde el pasillo.

 - ¿Te importaría darme mi camiseta? Está en la silla.

Sin siquiera mirarme entra en la habitación y sale de nuevo con mi camiseta en las manos. Me la entrega y desaparece. No debería irme... Está muy deprimido... <Tania cállate y vístete!>

Ya estoy lista me pongo camiseta de tirantes, cojo el móvil y salgo. Recorro el pasillo hasta llegar a la supuesta habitación de Derek. Pico dos veces y entro. 

 - Derek...

Me mira sentado en el escritorio. 

 - Me tengo...

 - Te vas.

 - Si... Lo siento... Pero es que había quedado con los padres de Elí...

 - No tienes por que darme explicaciones. No somos nada.

Se me parte el alma al oír sus palabras. Ya sabia que no eramos nada, pero oírlo de sus labios hace que el dolor sea más fuerte. 

 - Adiós - Digo fríamente. Siento su mirada en mi. Cierro la puerta. Bajo las escaleras. Recorro el bonito salón y abro la puerta de salida. Salgo.

Me siento en un banco cercano. Seré estúpida! Necesito un taxi. Hace un poco de frió. Me abrazo ami misma mientas marco el número.

 - Hola, necesitaría un taxi - La voz al otro lado, no es muy agradable que digamos. Le doy la dirección en la cual me encuentro y cuelgo.

☁DETRÁS DE LA TORMENTA☁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora