Ríndete hacia lo inevitable...

74 9 0
                                    

7:28  del viernes ...

Tania

Estoy sudando. Estoy cansada. Algo que tengo encima pesa bastante. Abro ligeramente los parpados, los vuelvo a cerrar. Con la mano me froto los ojos. Apenas puedo moverme. Por fin abro los ojos. Parte del cuerpo de Derek está encima de mi. Siento su tranquila respiración en mi cuello. Su calor. Sus brazos me rodean inconsciente mente. Su torso desnudo me impide levantarme.

<¿Tania, que estás haciendo?>

No lo se. Creo que me he enamorado de él.

<¿Y Elías?>

Eso es lo que no dejo de preguntarme. Elías me gusta pero no se si de la misma manera de la que me gusta Derek. Las cosas con el no van muy bien, no creo que podamos seguir con esto. La verdad es que si. Tengo dudas. 

Sin darme cuenta me quedo dormida de nuevo, pensando en lo ocurrido.

9 horas antes ...

 - Victoria la cena estaba exquisita! Ojalá mi madre cocinara así... 

 - Gracias Tania, pero los méritos se los debes dar a Elliot - Señala Victoria.

 - De veras? Elliot cocinas genial! - Me vuelvo hacia él sorprendida.

 - Vamos dejar de alardear por tonterías... - Dice levantándose de la silla.

Elías apenas a hablado tras la conversación en el salón. Victoria se levanta y recoge el plato que Elliot ha dejado.

 - Si fuera un poco más ordenado seguro que tendría a las chicas a sus pies! - Grita victoria para que Elliot lo oiga desde el salón.

 - ¡Mamá te estoy oyendo, ¿sabes?! - Chilla sentándose de nuevo en el sillón de antes y encendiendo la televisión.

Me empiezo a reír a la vez que ayudo a Victoria a recoger la mesa. Me quedo mirando a Elías que está perdido en sus pensamientos, sentado aún. Él percibe mi mirada y me la sostiene asta que se levanta.

 - Voy a tomar el aire! - Anuncia saliendo de la casa.

 - No es por entrometerme...pero... ¿Tan no crees que le pasa algo? - Dice Elliot mirando hacia mi.

 - Ahora vuelvo...

Dejo el último plato con los demás y sigo los pasos de mi supuesto novio. Al cerrar la puerta oigo a Elliot gastar una broma sobre si lo dejáramos. 

Está sentado en un poste. Mirando a la nada.

 - Elías... ¿Estás bien? - Digo acercándome al poste en el que se encuentra.

 - No lo se... - Se limita a decir encogiendo los hombros - ¿Tienes dudas?

Su pregunta... No me la esperaba. Así que es eso lo que le preocupa. No se que decirle. Su mirada me suplica la verdad, pero no quiero hacerle daño a la única persona que me vio en mi pasado de depresión...

 - Tomaré tu silencio como un si... - Dice abajando la mirada - No has respondido antes tampoco...

 - No es eso... - Me justifico - Elías creo que no siento por ti lo que creía...

Mis palabras escampan de mis labios antes de poder repetirlas en mi mente.

 - ¡¿Me estas diciendo que lo quieres a él verdad?! - Se levanta chillando.

 - ¡No! ¡No me refería a eso! - Le aseguro, aunque eso es algo que me tendría que aclarar yo misma para asegurarselo - Quería decir que no te quiero como imaginaba, me engañaba a mi misma. Amor en su misma palabra. No siento esas inevitables ganas de besarte, ese calor al oír tu respiración, ese deseo de estrecharte contra mi pecho... Ya no siento eso, o al menos no tan fuerte como con...- Cierra los ojos y al abrirlos varias lágrimas se derraman por sus mejillas, aprieta la mandíbula.

☁DETRÁS DE LA TORMENTA☁Donde viven las historias. Descúbrelo ahora