Martes 14:47...
Derek
Justo a unos centímetros de mis labios me di cuenta de lo que estaba ocurriendo.
Aparté a Vicky antes de que ocurriera nada de lo que más tarde me podría arrepentir.
- Vicky... - Dije mirando sus perturbados ojos azules.
- Yo... - Intentó explicarse mientras se sonrojaba. Nunca la había visto cortarse de esa manera.
- Creo que no me has entendido – Tragué saliva – Te aprecio, quiero decir... eres mi amiga. Me preocupo por ti, por eso estoy aquí. Pero quiero a esa chica – Dije señalando la puerta - a esa que por alguna razón odias. Me gustaría que no os arrancarías los pelos cada vez que os veis. Al principio era gracioso pero me estoy empezando a hartar, además creo que sabes de sobra que si estas peleítas continúan la defenderé a ella – Señalé de nuevo la puerta, esta vez más exageradamente – Amo a esa chica y siento si he dejado que entiendas lo contrario. Y por ello no pienso hacerle esto.
Un horrible pitido anunciaba que los altavoces del director iban a anunciar algo y eso nos interrumpió.
- Señorita Victoria Harris, el director la espera en su despacho – Dijo la secretaria.
- Deberías irte – Dije entregándole su bolso.
Dicho eso salí del baño de chicas tropezando con dos chicas de segundo curso que me miraban mal. <¡Cómo no!>
14:50...
Tania
Creo que estuve un minuto intentando descifrar el enigma de sus ojos celestes.
- Hola – Dijo Elliot fríamente, pasando por mi lado hacia su hermano mayor,
Miré a Elías y este se encogió de hombros quitándole importancia.
- Mamá quiere que vayamos al hospital, ahora – Dijo Elliot decepcionado.
Disimule limpiando una de las mesas para que no pensaran que era una entrometida.
- ¿Cómo está Amelia? – Preguntó Elías.
- ¿Por qué crees que mamá quiere que vayamos? – Dijo cruzándose de brazos como si fuera obvio, sentía como me miraba de reojo.
Los últimos estudiantes que quedaban en la cafetería salieron.
- Está bien – Dijo Elías secando sus manos y quitándose el delantal – Tan, espero que no te importe, pero tengo que irme...
- No, tranquilo, ya acabo yo esto. Solo quedan unas pocas mesas – Dije señalando las mesas sin limpiar – Además te debo una por haber llegado tarde. ¿Qué ocurre? ¿Algo va mal?
- Si, bueno... - Dijo mirando a Elliot que se colocaba la chaqueta sobre su sudadera – Nuestra tía, Amelia, está ingresada. Hace poco que le detectaron un cáncer y no lo lleva muy bien...
ESTÁS LEYENDO
☁DETRÁS DE LA TORMENTA☁
Genç KurguEs increíble, como en tan solo 200 metros, tu vida puede dar un giro de 180 grados y llevarse por delante a la dulce niña de ojos verdes, derrumbándola en el instante. Pocas personas son capaces de ayudarte en un momento así. Pero algunas pueden h...